Esperando que sigan pasando una excelente Navidad, les tengo hoy la siguiente reflexión:
Entre las pocas novedades de libros interesantes sobre economía que aparecieron este año apareció "Clasemediero", un estudio realizado por Luis de la Calle y Luis Rubio respecto a la situación económica de la sociedad mexicana en los últimos años, y que ha sido utilizado por los panistas para según ellos, gloriarse de sus presuntos éxitos en la materia durante los últimos (desgraciados) dos sexenios de Fox y Calderón, que prometen ser señalados como peores que los de Echeverría y López Portillo, llamados hasta ahora, con sorna, como "la docena trágica".
Entre las pocas novedades de libros interesantes sobre economía que aparecieron este año apareció "Clasemediero", un estudio realizado por Luis de la Calle y Luis Rubio respecto a la situación económica de la sociedad mexicana en los últimos años, y que ha sido utilizado por los panistas para según ellos, gloriarse de sus presuntos éxitos en la materia durante los últimos (desgraciados) dos sexenios de Fox y Calderón, que prometen ser señalados como peores que los de Echeverría y López Portillo, llamados hasta ahora, con sorna, como "la docena trágica".
Este es un estudio sin duda interesante y en buena parte es cierto; no puede negarse que en los últimos 20 años ha habido un incremento visible del nivel de ingresos de los mexicanos: esto es perceptible a simple vista, pero no puede aducirse que esto sea efecto de una, hasta cierto punto, correcta gestión de la Macroeconomía por parte de los Panistas (que sólo ha sido a nivel de seguimiento, y de inercia de los arreglos hechos por la administración Zedillo tras el famoso "error de Diciembre" de 1995 y sobre todo por dos grandes economistas: José Angel Gurría y Guillermo Ortiz) sino es consecuencia de la liberalización económica iniciada bajo Miguel de la Madrid y llevada a su cúlmen con Salinas.
Y digo que es perceptible a simple vista puesto que basta andar por la calle y darnos cuenta cómo el número de satisfactores que tiene a su disposición una persona se ha incrementado y facilitado para las personas; así, basta ver, al menos en las zonas urbanas, cómo ha aumentado el número de usuarios de telefonía móvil, el acceso a Internet o la contratación de TV de paga, el acceso al crédito automotriz es más fácil y así, el mítico Volkswagen Sedán o "escarabajo" o "vocho", en un momento el automóvil más vendido en México ha desaparecido ante el hecho de que el consumidor puede ahora obtener créditos para la compra de vehículos más sofisticados o más equipados, resulta dramática la observación de cómo el número de vochos en circulación se ha reducido enormemente desde el último año en que fue producido (2003) a la fecha. De igual manera, se ha incrementado el otorgamiento de créditos hipotecarios y por tanto, la compraventa de casas-habitación, aunque sea de interés social; ahora, cada vez más, hay familias y personas que son propietarias de inmuebles.
En el libro, por supuesto, se manejan indicadores mucho más técnicos, tal y como lo condensó el diario "El Economista" en la sinopsis que hace del mismo en el pasado mes de octubre, que muestran que efectivamente, en México ha habido un buen crecimiento de la clase media... pero esto contrasta con la percepción generalizada de empobrecimiento que estos mismos "nuevos clasemedieros" sienten. ¿Porqué? Aquí me aventuraré a dar una opinión al respecto:
Porque aunque cuantitativamente el nivel de ingreso ha aumentado, la calidad de bienes y servicios a los que acceden los consumidores es menor, y el incremento en la renta y en la capacidad adquisitiva no va aparejada con un incremento en otros factores que indicarían un ascenso en el nivel de vida: cultura, educación, seguridad, civismo, patrones de consumo, etc. Y por otro lado, la sensación de, ante la actual crisis provocada por la "guerra contra el Crimen Organizado", los logros económicos pueden desvanecerse: huída de inversiones, desempleo, baja en el turismo, etc. mientras que el propio crimen organizado y el comercio informal y la piratería, nos llevan a hacernos la pregunta sobre cuánto de ese ascenso de la clase media ha sido provocado por estos factores o actividades marginales o ilícitas, cuando no son indicadores del deficiente y frágil sistema económico mexicano.
Simplemente una experiencia personal: acabo de pasar la peor Nochebuena de mi vida, ¿porqué? por mis vecinos; construyeron al lado de mi casa una vivienda grande (terreno de 300 metros cuadrados) y confortable para ellos, traen buenos vehículos y aparentaban ser igual que uno, clasemedieros de raigambre, pero ya de por sí algunas actitudes exhibidas anteriormente de conflictividad, de no querer pagar algunos desperfectos ocurridos en mi casa durante la construcción de la de ellos y otras, empezaron a mostrar su calidad de advenedizos, y de falta de urbanidad y de conciencia a que no se encuentran viviendo en una barriada o unidad habitacional tipo Miravalle o la Colonia Constitución (zonas de la ciudad de Guadalajara famosas por sus conflictos vecinales); en esta víspera de Navidad organizaron una verdadera bacanal con amigos y familiares que no nos dejó dormir en toda la noche, dado el volúmen alto de la música, la gritería y el escándalo, las vulgaridades, el tronar cohetes en la vía pública, todas ellas impulsadas por una ingesta olímpica de alcohol sin que, por otro lado, haya una actuación efectiva de las autoridades tanto vecinales como municipales para ponerles un alto, aparte de que era visible la actitud primitiva, agresiva e irracional de las "joyitas" de mis vecinos que hizo que mi mamá me disuadiera de salir e intentar convencerlos amablemente de que le bajaran a su desmadre, y que tomaran en cuenta a mi nuevo y pequeño sobrino de 15 días de nacido, de visita en la casa familiar para las fiestas y que tampoco pudo pegar ojo, lo que añadió al ruido su "armonioso" llanto.
Fue un caso que muestra a ojos de los "viejos clasemedieros" lo que es la "nueva clase media" mexicana; una bola de "nacos" de advenedizos y de patanes, por no decir palabras más fuertes, pueden tener un ingreso mayor al de hace 20 años, pero su nivel educativo es mucho más bajo, su conciencia social y política, y su civismo, tan elogiados por Aristóteles hace 2,300 años como claves para una sociedad estable está por los suelos y los ubica en realidad como de clase baja, lo mismo que su formación cultural y ética... y ¿cómo no va a ser así, si tenemos familias más desintegradas y un sistema educativo realmente pésimo? ¿De qué sirve un ingreso mayor cuando los servicios que se le ofrecen siguen siendo de mala y cada vez peor calidad? ¿o su empleo se encuentra en riesgo?
Si queremos realmente contar con una Clase Media de verdad, clave para lograr la estabilidad social y política que le urge a México (todos los países desarrollados se caracterizan por una enorme y activa Clase Media) debemos trabajar en otros aspectos, no solamente los económicos para definirla, sino también los culturales, los morales, los cívicos y los educativos, de lo contrario, no seremos un país clasemediero, sino mediocre.
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