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10 de abril de 2010

¿KATYN 2?

Puede que sea un accidente, pero sería demasiada coincidencia lo ocurrido hoy, 10 de abril de 2010, al caer el avión Tupolev 154 que transportaba al Presidente de Polonia Lech Kaczynzky y a buena parte de su gabinete, a líderes de los principales partidos políticos polacos, al presidente del Banco Central del sufrido país eslavo y a todos sus altos mandos militares: Secretario de Defensa, Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y los Comandantes del Ejército, Fuerza Aérea y Marina, cuando iban a participar en el acto conmemorativo del setenta aniversario de la matanza de Katyn, perpetrada por los rusos bajo el mando de Stalin.
Es demasiada coincidencia, por que en esa masacre fueron ejecutados cerca de 20,000 hombres, la mayoría generales, jefes y oficiales del ejército polaco, así como algunos civiles: catedráticos universitarios, curas católicos y funcionarios del gobierno, hechos prisioneros tras la invasión a Polonia por las fuerzas Nacionalsocialistas alemanas al oeste y, como siempre se olvida interesadamente, por el Ejército Rojo al este. Estos individuos fueron internados en campos de concentración tanto por nazis como por rusos soviéticos y mantenidos en reclusión por casi un año, antes de que la mayor parte de los prisioneros fueron entregados a las fuerzas estalinistas. Los rusos, que nunca han llevado una relación buena con los polacos, (es de recordar el incidente de la ocupación polaca del Kremlin a inicios del siglo XVII, tras la muerte del último Riurikovich: Fedor I y durante el interregno antes de la entronización de Miguel Romanov) tenían fresco el recuerdo de la intervención polaca en la Guerra Civil Rusa en 1920, y la muerte de muchos soldados del Ejército Rojo en prisiones del país vecino. Además, y con el evidente propósito de anexarse un buen pedazo del territorio polaco y controlar a Polonia, Stalin decidió eliminar a los oficiales militares y a otros líderes que pudiesen llegar a liderar una resistencia al dominio soviético o a restaurar una Polonia fuerte, por lo que se giró el ukaze u orden ejecutiva directa de eliminar a los 20,000 prisioneros... el sufrido país quedó descabezado.
Rusia, hasta el día de hoy, ha actuado en una forma por demás cobarde o ambivalente hacia el hecho; al principio, le echó la culpa a los Nazis con una investigación hecha a modo, durante la Guerra, para quedar bien con los aliados, tras la Perestroika, se ha reconocido el hecho, a medias, pues o bien se le justifica, como lo ha hecho Putin viéndolo como una justa revancha por los soldados rusos muertos en la Guerra Civil de 1920, o como un asunto que se ha politizado y sobre el que hay que pasar la página, (medio dando a entender que injustamente se le ha culpado por lo hecho por los alemanes) por otro lado, las relaciones con el gobierno de Kazcynzky habían sido muy tensas, dado que los proyectos de oleoductos y gasoductos nuevos, planteados por Rusia y Alemania evitarían a los países bálticos, a Ucrania y a Polonia, privando a estas ex provincia y satélite soviéticos de importantes ingresos por el paso del gas y del petróleo, además, el proyecto del escudo antimisiles fue impulsado por el hoy difunto mandatario, hasta perder el apoyo de Obama.
Es muy sospechoso lo que ha pasado, este año está siendo en cierta forma uno de reacomodos en la antigua esfera soviética: primero, la derrota de la "Revolución Naranja" en Ucrania y la subida al poder del prorruso Víctor Yanúkovich, La semana pasada, el golpe de Estado en la otra ex-república soviética de Kirguistán que derroca al gobierno pro-EUA e instala a un régimen favorable a la influencia moscovita, y hoy, el abatimiento del gobierno, casi en pleno, de un ex-satélite, que, aunque miembro de la Unión Europea, se ha estado quedando cada vez más aislado, por su oposición al progresismo de Izquierda que ha inundado al viejo continente (Polonia se mantiene fiel al catolicismo dado el papel que la religión y Juan Pablo II tuvieron en la liberación respecto al yugo comunista y a que es parte fundamental de su espíritu nacional), su oposición al tratado de Lisboa, y la salida de Bush del Gobierno norteamericano, sin que Obama renueve el apoyo dado  a la postura defensiva de Kazcynsky respecto a Moscú, acentuada tras la crisis y Guerra de Georgia en el 2008.
Resulta bastante sospechoso que se invitara por los rusos a casi todo el Gobierno Polaco en pleno a la conmemoración de los muertos de Katyn: el Presidente y su esposa, los líderes de los principales partidos políticos y del parlamento, los altos jefes militares, el Ombudsman, el presidente de la Banca Central, el Asesor de Seguridad Nacional, el ex presidente del Gobierno Polaco en el exilio durante la Segunda Guerra Mundial y la Ocupación Soviética (que fue desconocido por los aliados) y funcionarios dedicados al rescate de la memoria histórica, que todos fueran en el avión presidencial, lo que fue evidentemente una total falta de precaución y que el avión se desplomara en territorio ruso, cerca de Smolensko.
Habrá que ver cómo se da la reconstrucción del gobierno polaco y si sube al poder alguien que pretenda "reconstruir la relación con Rusia".
En definitiva, algo lamentable, y el más sentido pésame al pueblo polaco por la muerte de un hombre honesto y valiente, queda su hermano gemelo Jaroslaw, ex primer ministro, para tomar la estafeta. Veamos que sucede.

1 comentario:

Ludmila Hribar dijo...

Muy interesante. Nos quedara o por lo menos por ahora nos queda la duda, que inevitablemente se presenta en las relaciones de este tipo. Esperemos que Polonia no pierda ni fortaleza ni valentia ante esta tragedia.