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6 de mayo de 2022

BIDEN Y AMLO, LA DECREPITUD DE LA POLÍTICA

 AMLO y Biden sostienen una "cordial" primera llamada para hablar sobre la  migración y la pandemia - BBC News Mundo

A menudo me han parecido un tanto paralelas las figuras de los Presidentes Joseph "Joe" Biden de Estados Unidos, y Andrés Manuel López Obrador "AMLO", de México; y creo que hay bastantes puntos que tienen en común ambos mandatarios además de ser ambos ya de edad provecta (Biden: 78 años, Obrador: 69).

Ambos son políticos veteranos, productos acabados de los sistemas políticos propios de sus países, ninguno es un outsider como lo era Trump, o en su momento, en México, lo fue hasta cierto punto Vicente Fox, sino que tienen una larga carrera y varios intentos infructuosos en el pasado por llegar a ocupar la Jefatura del Estado; ambos se definen de Izquierda, ambos pretenden ser la encarnación del "Bien" enfrentados al mal, ya sea del supremacismo blanco heteropatriarcal, que encarnaba Trump, y el otro contra la corrupción del PRIAN (por la unión de las siglas del Partido Revolucionario Institucional, el PRI, y el Partido Acción Nacional, PAN que generaron a sus antecesores en la Presidencia de la República)-- lo que resulta curioso, habida cuenta que él es de origen priista, y que en su partido actual, creado a la medida de él, MORENA, están muchos, como él, tránsfugas tanto del PRI como del PAN.

Existen muchos paralelismos más, desde un desprecio enorme hacia la Ley en ambos gobiernos, la reacción con ira y persecución hacia periodistas y etiquetado de opositores como "traidores", "terroristas", o uso de "discurso de odio", la búsqueda de dividir a sus sociedades, azuzando la violencia contra los que no opinen como ellos; y en ambos casos, los dos mandatarios demuestran no tener contacto con la realidad, sino haberse creado una imagen fantasiosa de sí mismos como excelsos gobernantes; en el caso de Biden, es evidente la progresiva demencia senil que devora una a una sus neuronas, se le vio, perdido y confundido en un evento para festejar el aniversario del Obamacare, con la visita a la Casa Blanca de su antiguo superior: Obama, quien parecía seguir siendo el Primer Magistrado de nuestro vecino del norte, mientras todos ignoraban al nativo de Delaware, para luego, en otros eventos públicos, terminar saludando de mano a fantasmas que sólo él ve, y quién sabe quiénes cree que sean.

Aquí, AMLO cree, o parece creer que todo va de maravilla en su gobierno, que no existe la violencia creciente, que la situación económica no se ha deteriorado, que las observaciones o críticas formuladas incluso por entidades internacionales son parte de conspiraciones dirigidas en su contra por misteriosos colectivos indeterminados a los que denomina, aunque sea una contradicción, indistintamente como Neoliberales o Conservadores... 

Ambos mandatarios buscan la subordinación de los Poderes Judiciales nacionales a sus intereses y caprichos: Biden prácticamente anima a sus turbas de movimientos como la mafia Black Lives Matter o Antifa a intimidar a la Suprema Corte norteamericana para evitar se revoque la resolución Roe Vs. Wade con la que se ha sustentado el criminal y tenebroso negocio del aborto desde hace cincuenta años, y ha insertado en la Corte a una Juez por cuota racial y de género que siendo ella misma mujer, no puede definir lo que es, pese a que por serlo (perdonen que se oiga como trabalenguas) haya llegado a ese cargo, con lo que demuestra que ha sido puesta ahí para defender los postulados del Globalismo, como ha defendido, siendo juez en instancias menores, a abusadores pedófilos, algo que indica hacia dónde van las enfermas intenciones ideológicas de los Demócratas. El segundo, ha logrado encontrar en Arturo Zaldívar, Presidente de la Suprema Corte mexicana, a su incondicional abogado y que falla acorde con los caprichosos y cambiantes intereses del titular del Ejecutivo.

Es claro que Biden llegó al poder impulsado por las élites globalistas de Wall Street, Hollywood y Silicon Valley, AMLO, por su parte, llegó ostentándose como parte de la Izquierda Latinoamericana, del Foro de Sao Paulo, aparentemente contrario al Globalismo, --lo que ha hipnotizado a algunos comentaristas y académicos, como Jesús López Almejo, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Baja California, que tiene un muy interesante canal en Youtube: "Tu Profe de R.I.", en el que ha hecho un seguimiento bastante detallado y objetivo del conflicto de Ucrania, aunque ingenuamente considera a AMLO como un antiglobalista al nivel de Trump, Orbán o Bolsonaro-- pero que, sin embargo, obedece a intereses del poderoso empresario Carlos Slim y del magnate de medios y la banca Ricardo Salinas Pliego, ambos tan globalistas como Bill Gates o George Soros y que usan sus mismas tácticas, y predican las mismas ideologías deschavetadas; aunque, aparentemente, AMLO es más conservador en lo personal, deja hacer y deja pasar todo lo concerniente al homosexualismo político y al feminismo radical, pese a que éste le cuestiona, muchas veces con razón, su indiferencia ante la creciente violencia que sufren las féminas en el país.

Lo más aterrador de todo es que, ante los claros problemas de salud física y mental que padecen ambos mandatarios, así como a su clara falta de escrúpulos y de empatía, rasgos que ambos ancianos comparten y que indican personalidades peligrosas, de la corrupción de sus hijos Hunter o José Ramón, es que, ante las preguntas de "¿Quién manda en la Casa Blanca?" o "¿Quién manda en México?", es claro que ellos son los que mandan y nadie más, ambos tienen un talante autoritario, personalista y narcisista; no, no manda Obama, ni los Clinton, ni mucho menos Kamala, quien parece salida de algún chiste malo de película en EUA, y en México, ni Monreal, ni la Sheinbaum, ni mucho menos Mario Delgado controlan al mandatario. Así, ambas presidencias han sido tragicomedias de errores y han precipitado a sus países a graves crisis económicas y a una coyuntura peligrosa, sea ante demonios externos, con el probable y definitivo enfrentamiento con Rusia en un lado debido al capricho belicista y a la necesidad de mantener al corrupto y criminal régimen kievano del Euromaidan que sirvió para los negocios sucios de los Biden y otros miembros del "partido del burro", y en el otro, con la posible ruptura del tejido social y la llegada de una etapa de Estado fallido controlado por los carteles del crimen, con los que existe una aparente indulgencia.

La pregunta es: ¿Cómo demonios sujetos sin escrúpulos, con evidentes problemas de salud mental, corruptos e ineptos pero soberbios, llegan al poder? La decrepitud perversa y peligrosa que exhiben tanto Biden como AMLO es la decrepitud misma del sistema político de la Democracia Representativa de Partidos implantada a ambos lados del Río Bravo que no establece candados para asegurar condiciones mínimas de cordura de quien llegue a ocupar un puesto público, que permite que valga lo mismo el voto de un Doctor en Ciencias al de un analfabeta, que ha permitido a los lobbies empresariales condicionar candidaturas y dictado de leyes y otorgamiento de concesiones y obras, y que la corrupción y el afán de lucro lo domine todo. En resumidas cuentas: la falta de una Moral objetiva, y la falta de una visión trascendente, tanto histórica como espiritual en nuestras sociedades y nuestras clases dirigentes, han llevado a que los dos países más importantes de Norteamérica --Canadá siempre ha sido un convidado de piedra, pese a su riqueza, y hoy también se haya en el trance de tornarse una dictadura por el niño loco de Trudeau-- se encuentren bajo el poder de dos viejos gruñones, que son la antítesis de aquella conseja que cree que la edad da sabiduría.

Lo peor del caso, es que en México no parece haber alternativas; en México, la caballada está flaca y no hay liderazgos políticos por ningún lado que parezcan competir contra AMLO y sus masas cretinizadas de chairos, en EUA, al menos cuentan, del lado Republicano, no solo con Trump, sino con el más sensato y valiente Gobernador De Santis en Florida, de quien ya he hablado. Incluso, entre los Demócratas hay voces moderadas como Tulsi Gabbard. Estará por verse si el electorado puede sacudirse el peso de la propaganda y ejercer, con el voto, la posibilidad de cambiar el estado de cosas; pero bien habría que preguntarnos, en ambos lados de la frontera, si no es el momento de cambiar totalmente el sistema a fin de salvar nuestras sociedades de lo que puede ser un desastre irremediable.

6 comentarios:

Doctor Ortiz Treviño dijo...

La diferencia, es que AMLO manda....de Biden no sabemos quiénes mueven los hilos.

Anónimo dijo...

¿Harás algún post sobre Nayib Bukele y la cobertura internacional que ha suscitado su guerra contra los pandilleros, llevándola incluso al ámbito metafísico?

Altar encontrado en la casa de un mara, con imágenes de Malverde y la santa muerte.

https://twitter.com/nayibbukele/status/1521247111949520896


Anónimo dijo...

"masas cretinizadas de chairos" con reste tipo de comentarios solo demuestras tu desprecio hacia millones de mexicanos que te guste o no apoyan al Presidente,y eres igual de racista y clasista que los corruptos vendepatrias del prian.

YORCH dijo...

Bukele es un personaje interesante, más porque parece tener un muy claro proyecto para El Salvador, posiblemente sí hable de él a futuro; en cuanto al otro comentario "chairo" no se refiere a clases sociales, sino al fanatismo ciego hacia AMLO o el discurso de Izquierda.Hay mucha gente de clase social alta, pensemos simplemente en Attolini, que se encuentra así de fanatizada.

A este respecto, me faltó decir que AMLO realmente no tiene ideología, es un oportunista cuyo lema, como el del Duque de Valentinois que decía "César o nada" es "Andrés o nada"; de hecho en el propio Foro de Sao Paulo les provoca desconcierto, por un lado parece ir con ellos en el discurso antiyankee de Izquierda, y luego, se plegaba ante Donald Trump, o como ahora, pide ayuda a Biden para resolver el problema migratorio.

AMLO ha sabido leer muy bien las necesidades de muchos, así como la mezquindad, el alejamiento y la falta de solidaridad de las clases altas con respecto de la gente de clase baja; y por supuesto, ha sabido leer muy bien las contradicciones y los aspectos nocivos de la Globalización, sin embargo, todo queda en un discurso de encantador de serpientes, que convence a la gente, pero no ofrece verdaderas soluciones, sólo sabe hacer que la gente se quede rumiando en el resentimiento, pero sin que pueda encontrar maneras para mejorar la situación de las personas, al contrario, parece más interesado en mantener a las personas en la pobreza y las divisiones sociales como forma de lucrar políticamente.

José dijo...

Enhorabuena por su trabajo. Me gustaría ponerme en contacto con usted. Le dejo un correo donde puede escribirme: jmchema1977@gmail.com

Anónimo dijo...

Me llama la atención el calificativo de "régimen criminal luevano", me gustaría saber cuáles son esos crímenes que ha cometido el presidente electo de Ucrania. Y si el gobierno de Ucrania que obviamente está lejos de ser perfecto, es criminal, ¿qué será el gobierno de Putin que no es más que un matón con cargo de presidente?