2020, EL AÑO DE LA HISTERIA

Este inicio del año 2020 ha sido bastante difícil para México y el mundo, tal y como pintan los acontecimientos, creo que este año se podría definir como "el año de la Histeria", y el ambiente apocalíptico con el que se pinta ha estado llevando a la gente de salto en sobresalto. Veamos algunos de los sustos con los que hemos comenzado este año:

1.- Irán y Estados Unidos, el renacimiento Persa:



Comenzamos el año con las trompetas del Apocalipsis sonando en Medio Oriente con un incidente que se presentó como el probable inicio de una Tercera Guerra Mundial, tras el asesinato del General Qasem Soleimani, Comandante en Jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní, esto es, las unidades de élite de las fuerzas armadas persas actuales y en mucho, el artífice de la estructura "de franquicias", con las que ha funcionado el esquema expansionista iránio desde 1979 y que ha rendido frutos últimamente, con la intervención decidida en Siria, sosteniendo al régimen de Bashar El Assad, el mantenimiento de la hegemonía chiíta, totalmente clientelar hacia Teherán, dentro de Irak, y el pulso con Arabia Saudita por ser la potencia dominante en la región, que se combate indirectamente en Yemen, donde se apoya a la etnia Huti, de credo chií, en contra del gobierno sunnita apoyado por la Corte de Riyadh.

Irán se ha visto limitado por las sanciones económicas que pesan sobre él desde 1979, con la Revolución y el distanciamiento con EUA tras la nacionalización de la industria petrolera y la expulsión del último Padisah, Mohamhed Reza Palhevi; aún así, desde Khomeini, impulsado por su nacionalismo y decidido a que Irán recuperase el rol hegemónico que siempre ha tenido sobre la región desde el siglo VII a.C., así como por la oposición de su chiísmo contra el sunnismo del resto del mundo islámico, el régimen de la República Islámica trató de acabar con la sumisión a las potencias occidentales que había caracterizado al régimen de la última dinastía de origen cosaca que ocupó el trono de Ciro el Grande, para seguir con un proyecto hegemónico.

Así, el General Soleimani, sobre todo tras la larga guerra con Irak en los años 80, se convirtió en el artífice de una política imperialista low cost, a base de una especie de "sistema de franquicias" mediante el patrocinio a milicias, grupos armados y células terroristas dispersas por todo el Medio Oriente. Veterano de la Revolución y precisamente del conflicto contra el régimen de Saddam Hussein en Bagdad, era un hombre muy hábil y totalmente fiel al régimen; además, gozaba de gran popularidad entre los Persas, quienes podían ser críticos contra el régimen de los Ayatollahs, sobre todo en el rubro económico, pero igualmente orgullosos y deseosos de ver a un Irán potente e independiente, no sometido a intereses extranjeros y con un rol preponderante en la región.

Parte de su estrategia consistía, por ejemplo, influir en que en el Irak posterior a la caída de Saddam Hussein en 2003, se estableciera un régimen encabezado por la mayoría Chiíta asentada en Caldea, la zona sur de la antigua Mesopotamia y que desde la caída de Babilonia ante Ciro, ha girado en la órbita persa, en sustitución del antiguo poder ejercido, dentro del régimen del Partido Ba'ath, de orientación laica, por una alianza entre Sunnitas y Cristianos. Para ello, el nuevo régimen se sostiene por milicias financiadas y armadas desde Teherán, por supuesto, las mismas han sido hostiles a la presencia estadounidense, pese a que ésta fue clave para el derribo de Saddam, como es bien sabido, y el ascenso de la nueva élite.

Cuando en diciembre la embajada estadounidense fue atacada por una milicia Chiíta pro-Irán, es claro que las agencias de Inteligencia de EUA prepararon una operación para eliminar al líder de dicha milicia, el General Iraquí Abu Mahdi Al-Muhandis, quien fue atacado con misiles lanzados al parecer desde drones o helicópteros norteamericanos en contra de su convoy que se encontraba en el aeropuerto de Bagdad. Soleimani se encontraba con él...

Sin embargo, da la impresión que la muerte del General Persa fue algo no planificado; es posible que no supieran que éste acompañaba al paramilitar Mesopotámico, y por supuesto, el incidente generó una tensión brutal y llamados a la venganza de parte del líder religioso Alí Khamenei y del Presidente Rohani. Los Iraníes, tras sepultar a su héroe militar, realizaron un ataque a la base militar de Al Asad cercana a Bagdad y a otro complejo militar norteamericano en Irbil, saldándose, según se aseguró por los Persas, y posteriormente confirmó EUA, unas 80 bajas.

Sorprendentemente, después de lo acontecido, el Gobierno de Trump no reaccionó, dio por zanjada la disputa... ¿Qué pasó? Pareciera que incluso, la represalia persa fue como pactada, como si se hubiera ofrendado la vida de ochenta militares norteamericanos en compensación por la inmolación de Soleimani. Al final, la muerte del General cayó de perlas a los líderes del régimen, que encontraron una forma de desviar la atención de las protestas que habían golpeado las calles de Teherán en contra de la mala gestión económica de la administración Rohani, y recuperar parte de la aprobación de la opinión pública iránia, dando una muestra de fuerza y, por contraste, apareciendo un EUA debilitado y que les cede el escenario...

Pues bien, ésta es la segunda vez que Trump muestra una aparente debilidad ante el clerical gobierno persa, la primera, había sido ante la amenaza al cierre del Estrecho de Ormuz, y el secuestro de buques extranjeros por la marina iraní, desdiciéndose de una presunta orden de realizar un ataque punitivo en su contra. La razón parece ser, que buscó frenar la escalada, porque, probablemente, gracias a Obama, quien se dejó engañar y llegó a un acuerdo con Irán a fin de que éste detuviera su programa de enriquecimiento de uranio, haciendo más laxas las sanciones, Irán no solamente ha concluido con dicho proceso del material radioactivo, sino que incluso, tenían algo con qué amenazar realmente a EUA: ¿la bomba? ¿misiles intercontinentales?

Como sea, Irán ha perdido al más destacado de sus líderes militares, y el segundo hombre más poderoso detrás de Alí Khamenei, pues como éste y el Consejo de los Guardianes, encabezaba a la institución más fuerte y permanente del régimen: la Guardia Revolucionaria, que se encuentra incluso por encima del ejército regular; pero, a cambio, quedó fortalecido, y EUA, quien se ha retirado de Siria, y ha perdido la confianza y el aval del actual gobierno de Irak, quien ya no lo necesita, queda aún más desdibujado en su posición en Medio Oriente, mientras que tanto Irán como Rusia han afianzado su papel como avales del régimen de Assad en Siria y apoyando al primero en el pulso por la hegemonía dentro del Mundo Islámico y la región con Arabia Saudita y Turquía.

No hubo Tercera Guerra Mundial, aún así, las consecuencias de esta crisis, serán trascendentes.

2.- Coronavirus:



El coronavirus denominado COVID-19 es real, ni duda cabe, lo que sí, probablemente su letalidad ha sido un tanto exagerada por medios y gobiernos. No debe extrañarnos que en el mundo globalizado de hoy aparezcan enfermedades de aparente nuevo cuño; ni que éstas provengan de Asia y se extiendan desde ahí, finalmente, han sido países de dicho continente, como China, la India, Corea o Japón, los que más se han beneficiado de la Globalización, y siendo tan grande el volumen del tráfico de personas y mercancías que nos llega de esos lugares, que lo raro sería que no se transmitan enfermedades en el entramado diario de idas y venidas de Oriente hacia nuestros países.

Históricamente, la extensión de las enfermedades viene ligada a la expansión comercial y las migraciones, provenientes de distintos procesos globalizadores, del que el presente, que oficialmente se considera iniciado en los noventa, es apenas el último; la primera Globalización la llevó a cabo Alejandro Magno y se expresó plenamente en el Mundo Helenístico, la segunda, la realizó Roma, y culminó con las llamadas invasiones bárbaras, que desde finales del siglo II d.C., implicó la llegada de pestes y epidemias que pusieron fin a la prosperidad vivida bajo los Antoninos y precipitó al Imperio a la Anarquía Militar del siglo III; la tercera, la harían los Mongoles de Genghis Khan que unió por primera vez al Lejano Oriente con Europa y produjo la Peste Bubónica que arrasó con buena parte de la humanidad en el siglo XIV, siguió la expansión española del siglo XVI con la Conquista y Colonización de América, con la consabida llegada de enfermedades que se cebaron sobre los indígenas americanos, provenientes de Europa, posteriormente, la expansión británica, culminó en la Era Victoriana, llevó a la Belle Epoque y terminó con la Primera Guerra Mundial y la Gripe Española de 1918. Y finalmente tenemos la actual Globalización, que arrancó tras la caída de la URSS, y nos ha llevado a los periódicos pánicos de la Gripe Aviar, la Influenza, y hoy, del Coronavirus.

Al ser una enfermedad respiratoria y que se transmite por vía aérea, es inevitable que sea frenada o se impida su propagación; sin embargo, de datos estadísticos, y testimonio de enfermos, se desprende que no es más que una nueva especie de resfriado o gripe, similar en los síntomas y que, al igual que en estos casos, si no se cuida, puede derivar en bronquitis, neumonía y de ahí a la muerte:



Entonces, ¿porqué se plantea que puede llegar a producir la muerte de millones o ser una pandemia? Porque interesa generar miedo: los Gobiernos, y por ende, los políticos, viven del miedo, al presentarse como los garantes de la seguridad y de la paz, lo mismo que en el pasado reciente se alertó de la presunta amenaza de Gripes Aviares y otras enfermedades que igualmente se anunciaron como pestes apocalípticas. De igual modo, interesa generar negocio para las farmacéuticas, y algo no menos importante ni trascendental: urgía ponerle un "estate quieto" a China en el marco de la Guerra Comercial que sostiene con EUA, aunque al propio Gobierno presidido por Xi Jinping, le vino de maravilla como una forma de detener las protestas iniciadas desde hace casi un año, en Hong Kong y evitar su expansión a otras partes del Celeste Imperio.

Los verdaderos efectos epidémicos del Coronavirus están siendo los económicos; el pánico generado, y las medidas extremas tomadas por gobiernos como el propio chino o el italiano, han provocado un severo golpe al comercio mundial y al turismo, aquí finalmente, es que debemos recordar que lo que para muchos es una crisis, para algunos es oportunidad de negocio o de especulación financiera.

Es seguro que, como en el caso de la Gripe Aviar o la Influenza, va a llegar un momento en que nos dirán que ya salió la vacuna o que, con la llegada de los calores primaverales y veraniegos, la enfermedad ha reducido su virulencia, y todo volverá a la normalidad hasta el siguiente anuncio sensacional de la nueva epidemia... ¿Cuándo sucederá esto? Cuando convenga.

3.- México, entre el caos y la Izquierda Radical:



México se precipita a un abismo al que lo conduce el "Gobierno" de Andrés Manuel López Obrador, quien me genera muchas dudas: ¿Hasta donde el tabasqueño de origen cantabro tiene un siniestro plan de establecer un régimen tiránico en la órbita del Foro de Sao Paulo y hasta dónde se trata de simple incapacidad para ejercer el cargo de Jefe de Estado y de Gobierno en nuestro régimen presidencialista? La realidad es que ha dado muestras tanto de ser un sujeto maquiavélico, que no tiene aptitud para administrar o dirigir, pero sí brillantes habilidades como político en campaña permanente, a la vez que muestra actitudes y dichos propios de una persona afectada en sus facultades mentales, lo cual se venía diciendo desde el 2018 debido a una serie de infartos cerebrales que ha padecido a lo largo de veinte años de proselitismo. Incluso esto contrasta con su actuar cuando Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, en que pudo haber tomado malas o buenas decisiones y tolerado las corruptelas de Bejarano y otros colaboradores, pero tomaba decisiones y gobernaba con cierta coherencia, cosa que no se ve hoy.

La realidad es que a sus 65 años de edad, AMLO aparece senil y bastante agotado físicamente, en contraste con un Vladimir Putin, quien es un año mayor que él, pero que bueno, toda su vida ha sido un "James Bond" y sigue un plan de acondicionamiento físico profesional desde hace cuarenta.

En México la violencia se ha desatado como nunca, aunque el país técnicamente no se encuentra inmerso en un conflicto armado, sea interno o con el exterior, las cifras de asesinatos son altísimas, junto con las de delitos de todo tipo, lo cual ha sido alentado por un clima de impunidad, en una bola de nieve que vino creciendo desde los años noventa. Es curioso que, a medida que el país se fuera "democratizando", muchas de las estructuras tanto institucionales, como fácticas y culturales que aseguraban que la sociedad mexicana fuera de las más estables durante siete décadas (de 1930 al año 2000), se fueron cayendo: la descristianización, el hedonismo, la desintegración de las familias, el materialismo y la pérdida de escrúpulos morales de buena parte de las personas, el pragmatismo de los partidos políticos que da ejemplo a muchos, el cada vez mayor poder y presencia social de los carteles del Narcotráfico, y su influencia en la TV, la música, la moda, creando la llamada Narcocultura, y sobre todo la impunidad, que hace sentir a muchos la seguridad de que, si cometen un delito, jamás serán sometidos a la acción de la Justicia, han hecho una mella innegable en el espíritu de los mexicanos, a lo que se suman los intereses ideológicos y económicos de muchos agentes de la Globalización.

La violencia contra las mujeres es sólo una muestra de una situación de violencia generalizada, que incluso ha producido más muertes que los conflictos armados en Siria o Irak, pero sin duda está siendo aprovechada por la Izquierda Radical, misma que ha apoyado y cuenta con el apoyo de López Obrador y de MORENA. Ante un problema real, no hay soluciones por parte de la autoridad, sino su utilización con fines políticos y para impulsar una agenda ideológica que beneficie a ciertos intereses (¿Planet Parenthood, prácticamente expulsada de los beneficios del erario por Trump en EUA?) y consolide al desnortado gobierno en la imposición de una agenda dictatorial, restrictiva de las libertades y socialistoide.

El paro convocado para mañana 9 de marzo podía ser una buena idea de protesta contra un Gobierno que parece dirigirse, en uso de su dialéctica marxista, a la destrucción del orden para la imposición de algo que ni ellos mismos saben que es, lo típico de todos los seguidores de las utopías del filósofo alemán, pero éste fue secuestrado por los grupos radicales y por los mismos funcionarios de la administración, que lo centrarán ya no tanto en contra de la ineptitud o perversidad de la administración morenista, sino a favor del aborto y del odio y la división, de la lucha de clases entre hombres opresores y mujeres oprimidas. Muchas mujeres por supuesto que tienen todo el derecho de protestar ante la actual situación y los truculentos, horribles y totalmente detestables crímenes del que muchas han sido objeto, pero contribuirán sin quererlo, a engordar el caldo de quienes en realidad son sus mayores enemigas, quienes con incongruencia piden "ni una menos" excepto cuando se encuentra en el vientre de la madre o justifican la violencia en su derecho de protesta y hasta festejan la muerte de varones y predican la pérdida de la identidad femenina en lo que es, en realidad, una masculinización de la mujer.



Como el polemista argentino Agustín Laje lo ha dicho, la violencia no tiene género y es hasta infantil reducir sus causas a las diferencias o "guerra entre sexos", es una situación que nos afecta a todos y debería de darse una protesta generalizada; desgraciadamente, algo que caracteriza a los mexicanos es su mezquindad: los empresarios no piensan en un paro general como se hizo en Bolivia contra el Narcogobierno de Evo Morales, sino en cómo hacer negocio con la "4T" quedando bien con AMLO y su coro de sicofantes, los sindicatos, a través de sus líderes, igual buscan cómo plegarse a las órdenes del caudillo, y lo que ha logrado la Izquierda es dividir a la sociedad en torno al paro, pues para un sector, participar sería claudicar en principios innegociables como la defensa de la vida humana, y con esta división buscan reducir sus efectos perjudiciales para el Gobierno, y en su lugar, hacerlo un instrumento de éste para su agenda radical.

Desde mi trinchera, no me queda más que ver con tristeza cómo este país está siendo destruido en todos los aspectos y todos los niveles por nosotros mismos. Como creo que ya una vez lo dije, me siento como los romanos del siglo III, viendo cómo nos precipitamos en el abismo de la decadencia.

Y apenas es marzo...