En estos días, dos acontecimientos revelan el grado de pordedumbre, de descomposición que se vive en el Hemisferio Occidental. En particular en mi país, México, mi estado: Jalisco y mi ciudad Guadalajara, pero también en el llamado "Primer Mundo", en Inglaterra, que revelan que hoy en día la vida humano vale menos que nada, que el ser humano, alejado de todo código moral objetivo, precipitado en lo inmediato, en lo placentero, en lo pragmático, se está convirtiendo en un monstruo, en un ser increíblemente malvado y cruel, que no cabe duda que indica que nos acercamos a un verdadero apocalipsis, y así debe ser, o de lo contrario, quién sabe cómo acabaremos. En la búsqueda de los paraísos artificiales nos estamos precipitando en un verdadero infierno, y la mayoría somos ciegos para darnos cuenta de ello.
1.- Los Estudiantes de Cine desaparecidos:
La sociedad mexicana se descompone, a la par que el Estado se reduce a cumplir cada tres años con el hueco rito de la "Democracia" para elegir autoridades que no ejercen como tal, sino que únicamente buscan los puestos públicos para llegar a hacer pingües negocios; a la par, crece la criminalidad ante el descuido y la desidia de los gobernantes ocupados únicamente en campañas electorales que son en realidad una farsa y que terminan siempre en un reparto del botín. Muchos achacan que el problema se origina por el consumo de drogas elevadísimo en EUA, y que México es el proveedor de esas sustancias. ¡Pretextos idiotas! Ese es un problema de nuestro vecino del norte, con el que tienen que lidiar sus autoridades y no se puede hacer nada para intervenir o no en ello. ¿Que nos puede afectar? Sí, pero como también nuestros problemas los pueden afectar a ellos, y con lo que tenemos que lidiar en México es con problemas nuestros, el narcotráfico no tendría tantos participantes en nuestro país si no hubiera las condiciones para ello.
¿Qué puede llevar a un hombre a secuestrar, torturar y matar a tres jóvenes estudiantes de cine (Javier Salomón Aceves, Marco Ávalos y Daniel Díaz) y luego, como verdaderos carniceros, en forma por demás asquerosa, disolver sus cadáveres en ácido como si nada? ¿la pobreza? ¿la marginación? ¿la desesperación? Esas son causas superficiales: muchos son pobres o tienen problemas económicos y no se encaminan a la degradación propia y al daño de los demás, lo que mueve a un hombre a convertirse en bestia es la pérdida de toda brújula moral, la búsqueda del afán de lucro: lujos, riqueza, fama incluso, sexo y los placeres en general, todo conseguido de la manera más fácil y sin importar las consecuencias.
Se ha olvidado de Dios y causa risa hablar de moral, los medios de comunicación, los políticos hablan sólo de economía, de bienestar, de placeres, para nada de contenerse, esforzarse, tener iniciativa y valor. La llamada "cultura del narco" divulgada por cantantes y ciertos géneros musicales, series de TV en que los delincuentes son retratados como héroes porque representan el resentimiento social contra gobiernos negligentes que se identifican con abuso, corrupción y opresión. Genera un clima de cultivo ideal para todo esto; pero claro, no se puede olvidar el papel del libre albedrío y la decisión personal que lleva a la persona, que no tiene escrúpulos, a caer en este tipo de conductas y acciones.
Este hecho nos debe llevar a reflexionar sobre qué es lo que está pasando dentro de las familias, dentro de las escuelas, dentro de las personas, y también para ver cómo nuestro Estado está quebrado política y socialmente, carecemos de liderazgos y de una genuina preocupación en resolver el problema de seguridad, cuando no, los partidos y candidatos trabajan para los criminales o les garantizan impunidad.
Se dice que al menos uno de los jóvenes estaba relacionado por algún miembro de su familia con el crimen organizado, como sea, lo que pasó es algo que en una sociedad sana no debe pasar. Además, parece que más bien se encontraron en el lugar y momento equivocado, lo que indica que todos estamos en riesgo... ¿podemos vivir tranquilos o estamos al azar de un día pasar por donde no debemos, mirar a quien no se puede o escuchar algo prohibido? ¡Que Dios nos ampare entonces...!
2.- El caso Alfie Evans:
Nada indica más el totalitarismo del Marxismo Cultural o del Progresismo como el caso de Alfie Evans, un bebé inglés que padece una extraña enfermedad sobre el cual los médicos no han podido elaborar un diagnóstico preciso ni los alcances de su mal; presuntamente incurable, y utilizando un falso sentido de la compasión, se le ha condenado a la eutanasia por parte de un Juez curiosamente alineado a causas "progresistas" pasando por encima de la patria potestad de los padres de este niño, que desesperados, han buscado el apoyo de instancias internacionales, del Vaticano (que con Bergoglio al frente, no pueden esperar mucho), de otros países como Italia y de la Monarquía, siendo en este caso insultante el contraste con el júbilo del nacimiento del menor hijo de los Duques de Cambridge con la triste agonía de este niño inocente a manos del Estado Británico y sus instituciones judiciales y de salud. Isabel II, con todo y que ha sabido llevar la decadencia de su otrora imperio de manera admirable, también sin embargo ha sido un tanto cobarde al renunciar sus convicciones morales y connivir con las fuerzas de Izquierda, desde los años sesenta, nombrando caballeros y nobles a gente del espectáculo, por ejemplo, y no vetar disposiciones contrarias a la naturaleza y al sentido común, a cambio de mantener el trono y no dar pie a movimientos revolucionarios o antimonárquicos.
Es curioso que las Izquierdas y los Liberalismos se refieran a quien se opone a ellas tachándolo de fascista o de seguidor de Hitler, cuando éste impulsó muchas de las causas que ahora los Izquierdistas defienden como la eutanasia y el aborto de aquellos que padecen enfermedades crónicas o que se consideran incurables, o que no se apegan a los deseos estéticos. El caso de este niño evidencia que en Gran Bretaña se ha instalado un régimen brutal y totalitario, enemigo de la vida y la dignidad humana disfrazado de un supuesto bienestar material y de un discurso a favor de la Democracia y la Libertad. Toda su oferta se reduce a placeres carnales o muerte, siguiendo aquella máxima de Stalin: "la muerte es la solución de todos los problemas." Cualquier posibilidad de salvar a este niño se ve obstaculizada por la saña y la mayor de las crueldades desplegadas para lograr la muerte del niño, de una forma que no sucedería ahora con los animales, a los que ahora se protege más que a los seres humanos.
La cobardía, el creer que lo único que vale la pena de la vida son los placeres materiales, el creer que el Estado debe proporcionarlo todo, el individualismo exacerbado y su consecuencia que es el subjetivismo, es todo ello lo que está matando a Alfie Evans como ya anteriormente mató a Charlie Gard.
Una sociedad, una civilización entera que hace de la muerte algo habitual, como lo que ocurre en México, que sentencia a muerte a niños inocentes cuyo único delito es el estar enfermos o el capricho de sus madres, como sucede en Inglaterra, es la que merece la eutanasia, ya no puede permanecer, está desahuciada cuando sus líderes sólo brindan muerte o placeres embrutecedores. Occidente está condenado por haber renunciado a las convicciones, valores y virtudes que le hicieron fuerte para entregarse a una orgía estéril y podrida, ni siquiera los Musulmanes llegan a este desprecio por la vida y falta de compasión. Si ya no se puede garantizar la vida, de nada sirven las instituciones modernas. Ya no queda nada, si viene la catástrofe, adelante, nos la merecemos, más vale que venga quien sepa ser más humano. Ni Inglaterra, ni España, ni Alemania, Francia o EUA, que fueron alguna vez los generadores de la cultura occidental, tienen ya nada que ofrecer más que muerte.
Que Dios nos ampare y tenga la compasión que no tenemos.
9 comentarios:
el problema radica en fuera de las potencias occidentales no hay opciones que valieran la pena.
por un lado tienes al islam que esta podrido en su interior y no permite libertades a sus mujeres, gente reprimida que acosa a extranjeras a un grado que asquea y hace ver a nuestros degenerados como seres compasivos y ordenados. china es un gobierno autoritario y la india tiene otras desventajas
rusia es tal vez lo mas cercano a nuestra forma de pensar pero por pleitos idiotas y que pertenecen a otro mundo hara que pueda estallar una guerra atomica y nadie recordara el motivo para esa lucha
Creo que debería retomar la conferencia que publicó de Jaime Mayor Oreja porque por ahí alguien anda diciendo que le va a dar amnistía a los delincuentes.
Voy a precisar una cosa: la pobreza nunca ha tenido relación directa con la inseguridad. Después de leer mucho y analizarlo, he llegado a la conclusión de que en otros periodos de la historia de México ha habido inseguridad. Son dos: el periodo de 1821 a 1876 y la Revolución Mexicana. En ambos hay un punto en común: la lucha por el poder. Y temo decir que en la época actual hay una terrible lucha por el poder.
¡En efecto! La inseguridad en México es síntoma del debilitamiento del Estado, con las autoridades abocadas a una lucha descarnada por el poder, no se atiende a la prestación de servicios esenciales como es la Seguridad, por el contrario, es un tema que no se resuelve, pero se politiza.
Por ejemplo: el caso de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en esencia, se trataba de un problema de seguridad pública, con un delito en el que, efectivamente participaron elementos de una policía municipal, ¿pero qué pasó? Que el asunto se politizó y luego, de buenas a primeras, el culpable era el Presidente de la República y no quienes directamente participaron en la pérdida de libertad y presuntamente, el homicidio de todos y cada uno de los hoy desaparecidos.
Y como en el siglo XIX o durante la Revolución, la causa de nuestros problemas son las luchas entre nuestros políticos, incapaces de colaborar y de generar mecanismos de resolución de problemas, solamente interesados en el poder.
Hay algo más que quisiera agregar y esta vez es sobre la descomposición social. Parece ser que siempre la hemos tenido, porque desde la independencia hay cierta admiración por los delincuentes: en el pasado fueron los salteadores de caminos y ahora son los narcotraficantes. Y siempre han formado parte del folclore: corridos ("El ojo de vidrio"), novelas en radio ("Chucho el roto") y televisión (todas las narcoseries de hoy en día). Y la verdad nunca he alcanzado a comprender el proclive de la población a ver a ese tipo de ejemplos tan nocivos como héroes.
Si hablo a cuentagotas es debido a que de estas cosas no puedo hablarlas con cualquier persona porque son temas aparentemente muy sensibles.
Le parece a usted que un sistema de gobierno federal hace más difícil la aplicación de la justicia en México?
En momentos creo muy personalmente que si en algo debería haber coordinación a nivel nacional es en el modelo policiaco, sistema penal, combate al crimen, leyes, etc.
Mi idea es que un Estado unitario que de mucha libertad a sus territorios que ya no Estados, en todo menos en seguridad y justicia sería más eficiente, unas cuantas policias en lugar de miles, o por lo menos una por Estado, los municipios son los más vulnerables, qué puede hacer un pueblo de miles de habitantes con 20 policias contra el monstruo del narcotráfico?
Por otro lado, le parece que con un solo congreso nacional y un sistema único de leyes, o una policia única la frágil democracia mexicana estaría en riesgo?
Creo que no le entiendo, Cosme Fulanito, porque el tema es más complicado que eso. La república democrática y el federalismo son ideas totalmente contrarias al sistema de gobierno del que venimos. México se independizó de una monarquía absoluta y nuestra flamante clase política que es envidiosa y alérgica a colaborar para un mismo fin declaró la república democrática y federal sin saber cómo se mastica eso. La monarquía era la institución más importante y las dictaduras son reflejo de la misma. Debido a esto en los periodos en los que hay democracia los políticos son incapaces de crear un estado funcional porque están más ocupados en pelearse entre ellos que por las necesidades de la población. Pero aun más significativo es el hecho de que como sociedad no hemos madurado como para hacernos cargo nosotros del destino del país en 200 años de independencia y la prueba está en que ninguno de nuestros problemas es nuevo. Todo esto es un caldo de cultivo perfecto para el caos y explica por qué el país solo ha funcionado con dictaduras que dejan de lado las luchas por el poder. Y mientras no entendamos esto no podremos dar pasos para solucionar todo lo demás.
La verdad es que todo el caos es por que la gente como el gobierno estan obstinados en seguir un modelo centralista cuando ya está más que comprobado que ninguna persona es capaz de sostenerlo políticamente y solo ha hecho al gobierno “federal” un tentador pastel que si no es ocupado o buscado por ineptos que solo buscan el dinero de ese jugoso pastel o por locos como López Obrador que buscan hacer su poder central de facto. Eso de que el sistema “solo funciona” bajo dictaduras debería ser el principal motivo para temerle y ya dejarlo en el pasado. Si en verdad quieren que la sociedad “‘madure” debemos de dejar de pensar en esos centralismos que son el verdadero padre del problema ese.
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