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24 de diciembre de 2011

¿TRADICION O SUBDESARROLLO?


Como cada temporada navideña, vienen las lamentaciones porque los niños de ahora no juegan ni les interesan los juguetes tradicionales mexicanos, como los que se ven en la imagen, hechos de madera y pintados con vivos colores y elaborados artesanalmente, sino que prefieren los juguetes industriales, y últimamente, los videojuegos y electrónicos.

La verdad, se me hace comprensible y no veo el motivo de tristeza en que los niños de hoy no quieran jugar con esos artefactos propios del pasado; cada época tiene sus medios de diversión y es evidente que la tecnología en mucho ha influido en el ocio y en la forma de jugar de los niños de las nuevas generaciones, si el juego tiene una función educativa y adaptar al niño al mundo, es evidente que hasta resulta más adecuado para él el uso de una lap-top de juguete con juegos de aprendizaje que una guitarrita o un camioncito de madera con ruedas de corcholata, el hecho de que ahora en los medios y las autoridades se lamenten de que los niños no sientan atracción por esos juguetes y se saque a colación la misma demagogia del "Nacionalismo Revolucionario" hablando de "lo nuestro", "nuestras raíces" "nuestras tradiciones" me parece ridículo y anacrónico en este mundo globalizado, y si así fuera, bueno, entonces sería lo máximo que nuestros niños jueguen ahora con los perros o jaguares de barro con rueditas con los que jugaban los niños olmecas hace 3,000 años, y las maquetitas de pirámides con monitos del mismo material y que se han encontrado por centenas en diferentes sitios arqueológicos, lo que muestra su gran popularidad en esos siglos, nada habría más autóctono que eso.

Lo que sí me parece lamentable es que, habida cuenta la creatividad del mexicano, y la indudable tradición del juguete en nuestro país, esto no haya desembocado en la creación de una industria en el rubro que vaya más allá de las maquiladoras de juguetes para multinacionales como Mattel o Hasbro, y ese no es el único caso. Claro, se dirá que es la defensa de lo típico y de la mexicanidad, pero veamos el caso de Japón; sin duda, no hay un país más celoso de sus tradiciones y herencia histórica que Japón, y sin embargo, esto no impidió a Nintendo, una empresa familiar existente desde el siglo XIII, dedicada a la fabricación de naipes y otros juguetes artesanales, avocarse a los electrónicos y videojuegos a partir de la década de 1970, y así ocurrió en el Imperio del Sol Naciente con muchas actuales mega corporaciones, que empezaron como simples talleres de familias de artesanos con un pasado inmemorial.

En contraste, veamos lo que ha pasado en el caso de México: en el siglo XVI, el misionero y obispo Vasco de Quiroga, creó en Michoacán, basándose, ciertamente en las teorías utopistas de Santo Tomás Moro o de Fray Tomasso de Campanella, pero también tomando en cuenta la idea de propiedad colectiva de los indígenas, hizo en su diócesis un proyecto bastante adelantado para su época: creó un verdadero corredor industrial en los diferentes pueblos del ahora estado del occidente mexicano, asignando a cada pueblo una actividad: en Santa Clara del Cobre, la producción de cazos, utensilios y objetos de dicho metal y en Paracho, la elaboración de instrumentos musicales, por ejemplo.

Por supuesto, "Tata Vasco", como lo llamaban los indígenas, no pensaba establecer artesanías típicas ni contribuir al folklore o crear atracciones turísticas, sino establecer actividades económicas para que las diferentes comunidades tuviesen un medio de subsistencia y de progreso. 450 años después, las técnicas, métodos de trabajo y calidad de los productos sigue siendo igual desde entonces, lo cual ha llevado a que aquellas comunidades indígenas, que conocieron la prosperidad en la época colonial, hoy son comunidades marginadas y empobrecidas y que sobreviven de vender sus productos artesanales como souveniers a los extranjeros y nacionales que visitan sus comunidades por el turismo, pero resulta patético que ni en Santa Clara hay surgido una empresa, que bien podría haberse conformado como una cooperativa, que estableciera una verdadera industria metalúrgica que fuese más allá de fabricar cazuelas y utensilios ahora más decorativos que útiles, o en Paracho por qué no surgió una industria de fabricación de instrumentos musicales, como en el caso de las Guitarras Gibson o Ibañez en otras latitudes.

En Tonalá y Tlaquepaque se lamentan de que los chinos ahora hayan inundado el mercado con los "nacimientos" ("belenes" para los lectores españoles) de figuras hechas de resina, más resistentes y lavables que las de barro que hacen nuestros artesanos, pero no se preguntan por qué no se creó una industria de la cerámica capaz de competir o desbancar a los chinos, incluso en la porcelana, y como siempre, se pretende dejar la responsabilidad en el Gobierno, y se piden subsidios, que imponga aranceles, y dicte toda una serie de medidas proteccionistas para ayudar a los artesanos y la salvaguarda de nuestras tradiciones.

Y como siempre, se defiende lo típico y lo tradicional, y se lamenta que los niños de ahora prefieran un X-Box con kinect que un balero o un trompo de madera... como siempre, se escuda el subdesarrollo bajo el membrete de la tradición, y se disfraza de folklore lo que en realidad es subdesarrollo e incapacidad de crear tecnología e industrias modernas incluso en el aparentemente trivial mundo del juguete.

1 comentario:

Unknown dijo...

EL ILUSTRE TATA VASCO

“A Pátzcuaro y Santa Fe, consagró su santa fe.”

Te evoco a ti, Don Vasco de Quiroga,
grandiosa tu obra, que la injusticia ahoga,
quisiera recordar tu tierna esencia,
luego abundar . . . en tu benevolencia.

Querer al prójimo, quitarle lo sufrido,
del nuevo mundo, anhelo esclarecido;
un cuento de hadas, aquella fiel nacencia,
en esa España, en plena efervescencia.

Fue Madrigal de las Altas Torres,
la tersa cuna de tus amores,
el Reino de Castilla la Vieja,
sobrio presagio de tal grandeza.

Año de mil cuatrocientos setenta,
de cierta oscuridad, siempre irredenta,
nació junto contigo la bondad,
fe, austeridad, abrigo, caridad,

De dos seres hermosos, tú brotaste,
cariño en la niñez, así encontraste,
más, Dios, te dotó de algo inmanente,
abriendo el cielo a tu corazón, latente.

¿Quién cinceló ese ser maravilloso,
sensible, desinteresado, generoso?,
¿quién sembró en tu mente, de soñador,
la semilla de la humildad y el candor?

Comprendes a Erasmo, a Santo Tomás,
les captas lo bueno, eso . . . nada más,
adoras a Vives, al gran Pedro Mártir,
con México sueñas, piensas compartir.

Los Sacros ideales de la perfección cristiana,
con la enorme raza p’urhépecha, michoacana;
al indio le diste muy franca la mano,
por ese detalle fue más que tu hermano.

Estudiaste leyes, derecho canónico,
erudito Juez, de corte Platónico,
Oidor, Sacerdote, Obispo muy sano,
todo lo que hiciste nunca fue en vano.

Noble castellano, castizo hombre hidalgo,
entregaste todo, sin quedar con algo,
tierna simpatía por tus semejantes,
de los buenos tratos todos demandantes:

“Poder de juicio, acertado,
todo individuo tu aliado,
forjando psique . . . espiritual,
educas todo ser . . . corporal.

Santa Fe de la Laguna,
sociedad como ninguna,
Hospital-Pueblo anhelado,
un deseo cristalizado.

La “Utopía” de Tomás Moro,
trabajo, alma, amor, decoro,
la hiciste una . . . realidad,
tolerancia, humanidad.

Virtudes tuyas, sinceras,
con abnegación, de veras,
pacifista religioso,
forjaste núcleo amoroso.”

En Pátzcuaro, se te valora y admira,
habría que desechar crueldad, coraje, ira,
gracias a esa enseñanza, reconciliadora,
apegarnos los seres humanos a tu aurora.

Mira, que bellísima está la Basílica,
en la que descansan tu osamenta, tu súplica,
tus ánimos que, velados por la Virgen,
nos impiden olvidarnos de tu imagen.

Permíteme decirte, Ilustre Tata Vasco,
la generosidad hace de la miseria . . . un asco,
¡viva tu modestia, tu ideario y fidelidad!,
que, en este suelo, jamás impere la maldad.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Dedicado al Sr. Presidente Municipal de Pátzcuaro, Michoacán, México, C. P., Jorge Gabriel Pita Arroyo.
Registro SEP INDAUTOR No. 03-2012-030612580800-14