El Primer Ministro griego Georgios Papandréon (en la imagen) parece estar atrayendo la ira de los dioses del Olimpo, la furia de los Titanes y la maldición de las Erinies o Furias con el anuncio hecho de que el plan de rescate aprobado hace unos días por la Comisión Europea, y principalmente por el dueto realmente rector de la Unión Europea: Alemania y Francia, representado por Angela Merkel y Nicolás Sarkozy, respectivamente, será sometido a referéndum por el pueblo heleno.
¿Porqué hizo esto Papandréon? Miembro de la clase política-familiar que gobierna a "la cuna de la Democracia", es el tercero, tras su padre y abuelo, en dirigir los destinos de su país, por cierto, núnca han sido muy honestos que digamos, y han sustentado su poder, dentro del Partido Socialista Griego, a base de demagogia y clientelismo, con el apoyo de los sindicatos y la burocracia, es decir, de la mayor parte de la población helena, que vive de la ubre del Estado. La cúpula europea ahora lo ha maldecido y amenaza con retirar el rescate a los griegos: un paquete de 8,000 millones de Euros con qué refinanciarse, a cambio de medidas de austeridd, como recorte al salario de empleados públicos, al presupuesto gubernamental, incluyendo los gastos de defensa, pese a que los Aqueos mantienen un ejército fuerte como miembro de la OTAN y bien armado ante el temor de su vecino islámico Turquía y las latentes tensiones balcánicas, al generoso sistema de pensiones y un esquema de seguridad social anquilosado y e ineficiente, similar al IMSS mexicano.
Si todo estaba tan fácil y en apariencia arreglado, ¿porqué Papandréon lo complicó todo con su anuncio? En primer lugar, porque el griego muestra ser parte de la camada de excelsos demagogos que su país ha producido desde Pericles y Demóstenes, y ha olfateado muy bien el sentimiento de las masas, no solo en Grecia, sino incluso, en gran parte de Europa, donde ha crecido el descontento contra las cúpulas europeas y ven en la Unión Europea a un grupo de políticos que, alejados de sus pueblos y reunidos en una cúpula, toman decisiones por sus pueblos, entrometiéndose en la vida interna de los Estados y amenazando la soberanía de los mismos. los europeos están de acuerdo en una mayor integración comercial, en libertad de tránsito y de trabajo en todo el continente, y aún así, quisieran una mayor regulación migratoria respecto a los depauperados países de Europa del Este y a los trabajadores llegados de Africa del Norte y Medio Oriente, pero no están dispuestos a perder sus identidades nacionales ni su completa autonomía, y mucho menos que los países con las economías más potentes: Alemania y Francia, sean quienes terminen por tomar las decisiones e imponerlas al resto: el temor al "problema alemán" sigue vigente desde 1870.
En Grecia, además, los "Dánaos" no están dispuestos a cambiar su modo de vida a costas de un Estado paternalista a fin de quedar en condiciones de recibir la ayuda de sus poderosos vecinos del norte; que además, no constituye sino en mayor endeudamiento y mayores plazos para pagar, lo que significa el hipotecar el futuro de varias generaciones de Helenos. Papandréon sabe esto muy bien, y sabe que, por tanto, en el referendum habría un voto multitudinario de "NO" al rescate europeo; esto implicaría la quiebra del país, la salida inmediata del mismo del Euro, lo que, internamente, no sería tan catastrófico... no para la clase política griega.
Y es que Papandréon no está pensando en el bienestar de su pueblo: está pensando en cómo mantener el poder y asegurar el sistema político; no en balde, acaba de cambiar a todos los mandos de las fuerzas armadas, muy probablemente ante la amenaza de un alzamiento de los militares para derrocar el gobierno ante la cada vez más inestable situación, en un país que cuenta, en su Historia moderna, con antecedentes de golpes de estado y un régimen militar, en la década de los 70, al estilo sudamericano. Con la salida del Euro, Grecia volvería a la Dracma, una moneda súperdevaluada, y los depósitos bancarios de los Aqueos se convertirían en esa moneda; para evitar que los ahorradores quieran sacar su dinero y trasladarlo al extranjero para que sigan siendo Euros, instalaría un corralito y hasta, como lo ha dicho uno de los miembros de su gabinete, se pondría seguridad militar a los bancos; pese a esto, se contentaría pronto a los griegos: la moneda barata permitiría pagar a los pensionados, empleados públicos y demás parásitos del Estado (casi toda la población) las mismas prestaciones; los precios de los productos básicos bajarían y Grecia volvería a ser un punto turístico atractivo dados los bajos precios de hospedaje, transporte y manutención, lo que le permitiría seguir malviviendo como siempre de la "industria sin chimeneas" y sin mucho esfuerzo.
Poco le importa al Papandréon III que se desate un efecto dominó y toda la zona Euro truene, como tampoco le importa que refrenda la clásica imagen de los Griegos como torcidos, traicioneros y falsarios que tienen desde el ingenioso Ulises y su caballo de madera, desde que su carácter intrigante permitió sobrevivir al Imperio Romano Oriental ante las invasiones bárbaras porque sobornaban a los germánicos para que se fuesen a Italia sin molestar a Constantinopla o a Atenas, esa misma fama propició la Cruzada de 1204 porque Isaac Angelo sobornó a los venecianos para deshacerse de su competidor por el trono de los Césares y que finalmente, entraron a la Unión Europea y a la moneda única falseando información económica y aparentando ser más ricos de lo que en realidad eran, lo que ha llevado a que Sarkozy califique de error la entrada de Grecia en el Euro. Aquí hay que acotar que la falsedad que los llevó al Euro no es responsabilidad de los Papandréon, sino de sus rivales los Karamanlis, la otra familia política helena, igualmente corruptos e intrigantes.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para Don Georgios, y la presión tanto de los opositores como de gente de su propio partido y de la Unión Europea ha llevado, de última hora, a que renuncie al plan del referéndum y convoque a la formación de un Gobierno de Unidad Nacional con la oposición, siendo posible su renuncia al gobierno y su sustitución por el economista y ex-vicepresidente del Banco Central Europeo: Lucas Papademos, que,por tanto, sería más dócil a los dictados de Bruselas, y más bien, de París y Berlín.
No sabemos qué es lo que vaya a pasar; hay una enorme incertidumbre, y Papandréon ya sembró en los griegos la inconformidad en contra de lo que manden las instituciones comunitarias, a quienes ven con el ánimo de sacrificar a Grecia en aras de la supervivencia del Euro y de la Unión Europea... ¿estarán dispuestos a que un nuevo gobierrno de emergencia les niegue el referéndum y les aplique directamente el plan de rescate a fin de beneficiar a otros? (al menos así lo perciben los Argivos, que no están dispuestos a tomarse la amarga medicina, que la verdad, también los salvaría y los pondría a trabajar y no a vivir de mantenidos de su gobierno) ¿Y qué hay de los europeos descontentos ante la cada vez mayor y más poderosa burocracia comunitaria y la eliminación del "Estado de Bienestar" que durante años los tuvo anestesiados?
Algo me dice que todavía no hemos visto el último acto de esta Tragedia Griega, y lo peor, puede que se vuelva Europea en general...
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Halloween Vs. Dìa de Muertos:
Como cada año, por estas fechas, en las redes sociales aparece la discusión bizantina de los cuestionamientos sobre celebrar Halloween o celebrar el día de Muertos; lo que me parece una discusión, tonta, con argumentos exagerados y la verdad, bastante baladí.
El hecho de que se celebre Halloween y que mucha gente alrededor del mundo lo haga no es, en principio, malo, es algo normal y natural: siendo EUA la potencia dominante es consecuencia de ello que algunas de sus costumbres, ideas y modos de vida se difundan en el resto del planeta consecuencia del dominio romano fue la expansión del Latín y la romanización de las provincias del Imperio, debido a la hegemonía española se difundió el estilo Barroco en los siglos XVI y XVII, por el predominio francés, las ideas de la Ilustración se difundieron durante el siglo XVIII y así ha sido y siempre será; la difusión del Halloween o de las maneras y concepciones "gringas" de la Navidad son secuelas naturales del predominio norteamericano, nos guste o no, y así, en el Hemisferio Sur pese a que Navidad cae en verano, vemos monos de nieve y a Santa Claus en su abrigo rojo. Ahora que el peso de China cada vez es mayor, no debe extrañarnos ver que poco a poco hay más gente que decora su casa de acuerdo a las normas del Feng Shui o usa amuletos orientales, es parte de lo mismo.
Finalmente Halloween y Día de Muertos son en principio formas diferentes de celebrar o conmemorar lo mismo, y son fiestas de origen pagano, y no son muy diferentes entre sí. el Halloween se originó en los indígenas celtas de las Islas Británicas, y consistía en que los druidas o sacerdotes celtas se disfrazaban de los espíritus de los difuntos y pedían de casa en casa ofrendas para apaciguarlos (y llenar sus estómagos), el altar de muertos, costumbre más bien propia de los indígenas purépechas o tarascos de Michoacán y por tanto, impropiamente extendida a zonas del país como el Norte, donde la gente en su mayoría es de origen europeo y ajena totalmente a esa tradición, lo mismo que la del sureste, pues entre los Mayas no había esa costumbre, implica el depositar esas ofrendas para apaciguar a los muertos en un altar que, dicho sea de paso, muestra el estrecho parentezco entre indígenas americanos y asiáticos, que hacen algo similar, pues veneran a los antepasados.
La calabaza a la que se le talla cara de calavera no es ni más ni menos siniestra que los cráneos de azúcar o chocolate que se hacen en México y las llamadas "calaveritas" o poemas chuscos en que se burla de un vivo con alusiones a la muerte no tienen nada de tradición inmemorial: fueron inventadas por el gran caricaturista José Guadalupe Posada a fines del siglo XIX para satirizar a los políticos porfiristas, lo mismo que fueron sus dibujos de los esqueletos bailarines o la "Catrina", así que son cosas tan artificiales como el Santa Claus gordo y vestido de rojo de Sundblum, publicista de la Coca-Cola en los años 30.
Por supuesto, los colonos ingleses, que habían heredado en su país de los nativos celtas la costumbre del Halloween la trajeron con ellos, y hasta eso, le dieron un rasgo mestizo al usar la calabaza (mal llamada) de castilla, deliciosa fruta originaria de Amèrica como adorno para esa festividad, el comercialismo y el cine de Holywood harìan que ahora los disfraces fueran de vampiros, brujas y Frankenstein u hombre lobo, y por supuesto, que se pueden dar actos vandálicos es cierto, que haya locos que hagan ceremonias satánicas, también, pero igual con el día de Muertos mexicano se pueden dar borracheras y pleitos, y se ha originado algo tenebroso como el culto de la Santa Muerte...
Por ello, se me hace un tanto exagerado que se diga que por usar un disfraz e irse de fiesta, o salir con los niños a pedir dulces se está promoviendo o incurriendo en satanismo, es ridículo, lo único que quiere hacer la gente es divertirse y recordar que algún día va a morir y nada más, viendole el lado divertido, los argumentos en contra, en realidad, fuera de toda consideración religiosa, descansan más bien de nacionalismos chauvinistas y payasos o en prejuicios antiamericanos xenófobos e ignorantes.
Así que espero hayan celebrado el día de muertos como hayan querido: de acuerdo con la tradición anglosajona-céltica o de acuerdo a la indígena mexicana, o hayan celebrado las dos, da lo mismo, finalmente, eso debe ser una cuestión de libertad y de gusto personal; a mí en lo personal, como me gusta la vida, no me agrada ninguna de las dos tradiciones, pero sí llego a un término medio, me agrada como se ve una calabaza de barro con su cara de calavera con una vela adentro, qué mejor muestra de la mezcla de culturas que como he dicho, caracteriza a México, EUA y toda América: la tradición del barro mexicano con el símbolo del Halloween anglosajón.
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