Empieza el mes de Octubre y estamos ya a las puertas de los Juegos Panamericanos, y aunque la ciudad está lejos de estar lista: el caos vial ya es patente y augura un evento que pasará a la historia lleno de problemas logísticos y de transporte, con obras además, que parece no estarán listas para el gran día, el próximo 14 de octubre. Independientemente de que los juegos sean exitosos o no, la verdad hasta ahora han sido una competencia regional dejada muy en segundo plano, ya que a la mayoría de los atletas más reconocidos les resulta mucho más importante el participar en los campeonatos mundiales de su especialidad, donde obtienen incluso los puntajes o tiempos necesarios para clasificarse a los Juegos Olímpicos, aún así, tal parece que estos juegos están siendo un parteaguas en cuanto a mercadotecnia, publicidad y ventas en la historia de este campeonato olímpico (por así decirlo) continental. No es de extrañarse, si actualmente el máximo dirigente de la ODEPA (Organización Deportiva Panamericana) es Mario Vázquez Raña, verdadero barón del deporte en México, empresario multimillonario que a través de "Grupo Angeles" sociedad que tiene con su hermano Olegario, controla desde aeropuertos hasta hospitales y con la OEM (Organización Editorial Mexicana) es dueño de diversos medios impresos a lo largo y ancho del país, aparte de ser presidente de la Cruz Roja Mexicana; Vázquez Raña, sin embargo, a través del control que ejerce sobre el Comité Olímpico Mexicano ha sido señalado muchas veces como una de las causas fundamentales del estancamiento del deporte en nuestro país por sus prácticas monopólicas, poner a sus favoritos en altos puestos, como el ex-campeón olímpico de natación Felipe "Tibio" Muñoz, y una enorme corrupción que le han valido el mote de "Bascas Rata", jugando con sus apellidos. (Para los lectores extranjeros: en México una "basca" es algo asqueroso, malo, de pésima calidad, y el nombre del roedor es usado como sinónimo de ladrón).
Aún así, o quizá por eso mismo, Vázquez Raña se convirtió desde los tiempos de Juan Antonio Samaranch en el Comité Olímpico Internacional, del que ha sido uno de los más altos directivos, en uno de los hombres claves del deporte a nivel mundial, junto con Joseph Blatter, el Presidente de la FIFA. No cabe duda que Don Mario mucho tuvo que ver en la evolución del olimpismo de ser un medio que impulsaba al deporte amateur hasta la década de los 70, al profesionalismo y al negocio millonario a partir de las Olimpiadas de Los Angeles 1984. Ahora, al frente de la ODEPA, sin duda que busca que, en su propio país, el torneo continental se convierta en un evento lucidor, costoso y con provecho económico para gobiernos, organismo directivo, patrocinadores, federaciones y comités olímpicos locales, y en última instancia para deportistas y sus promotores; sea cual sea el resultado de los juegos y la imagen que deje Guadalajara, podemos estar seguros de que, en adelante, el movimiento olímpico en nuestro continente no volverá a ser el mismo, y las grandes potencias deportivas americanas: EUA, Cuba, Brasil, Canadá y Argentina, empiecen a tomarse más en serio estos juegos ante la perspectiva de embolsarse millonadas.
Independientemente de lo anterior, este mes sin duda estará dedicado a nuestro continente, que celebrará el 12 un aniversario más de la gesta de Cristobal Colón, América es la segunda masa de tierra más grande, después de Asia, de las 5 que componen la tierras emergidas del mar, (aunque en estricto sentido, Europa, Asia y Africa conforman una sola y las diferencias entre los 3 ha sido más bien de tipo cultural) y aquí es donde podemos hacer una serie de reflexiones sobre lo que significa "América".
Aún así, o quizá por eso mismo, Vázquez Raña se convirtió desde los tiempos de Juan Antonio Samaranch en el Comité Olímpico Internacional, del que ha sido uno de los más altos directivos, en uno de los hombres claves del deporte a nivel mundial, junto con Joseph Blatter, el Presidente de la FIFA. No cabe duda que Don Mario mucho tuvo que ver en la evolución del olimpismo de ser un medio que impulsaba al deporte amateur hasta la década de los 70, al profesionalismo y al negocio millonario a partir de las Olimpiadas de Los Angeles 1984. Ahora, al frente de la ODEPA, sin duda que busca que, en su propio país, el torneo continental se convierta en un evento lucidor, costoso y con provecho económico para gobiernos, organismo directivo, patrocinadores, federaciones y comités olímpicos locales, y en última instancia para deportistas y sus promotores; sea cual sea el resultado de los juegos y la imagen que deje Guadalajara, podemos estar seguros de que, en adelante, el movimiento olímpico en nuestro continente no volverá a ser el mismo, y las grandes potencias deportivas americanas: EUA, Cuba, Brasil, Canadá y Argentina, empiecen a tomarse más en serio estos juegos ante la perspectiva de embolsarse millonadas.
Independientemente de lo anterior, este mes sin duda estará dedicado a nuestro continente, que celebrará el 12 un aniversario más de la gesta de Cristobal Colón, América es la segunda masa de tierra más grande, después de Asia, de las 5 que componen la tierras emergidas del mar, (aunque en estricto sentido, Europa, Asia y Africa conforman una sola y las diferencias entre los 3 ha sido más bien de tipo cultural) y aquí es donde podemos hacer una serie de reflexiones sobre lo que significa "América".
Bien dice Carlos Fuentes que América es el "Continente Vacío": aquí todos somos inmigrantes, desde los "indígenas" que en realidad no lo son tanto, pues llegaron de Asia hace unos 15,000 a 10,000 años, durante la Edad de Hielo. Aún así, estos pueblos de estirpe mongola y siberiana fundarían una serie de civilizaciones propias y originales, sin contacto con otras áreas culturales del globo, de las que estaban separadas por los océanos; si bien es cierto que las regiones Andina y Mesoamericana conocerían el grado más alto de desarrollo, logrando avances en ingeniería, modo de vida urbana, medicina, matemáticas y arquitectura similares en muchos casos a los de las grandes civilizaciones clásicas del Viejo Mundo y el Medio Oriente, en algunos otros, como higiene o astronomía incluso superiores, aunque con un inmenso retraso tecnológico que les hacía vivir y construir como griegos, pero usar herramientas y armas del Neolítico, aunque en los Andes y Michoacán había una incipiente Edad del Bronce a la llegada de los Españoles, recientemente se ha despertado el interés por otras civilizaciones y culturas que igualmente llegaron a la formación de ciudades y Estados, en las riberas del Mississippi, en la Amazonia; Colombia, Panamá y Costa Rica, sin olvidar a los Iroqueses en la frontera actual entre EUA y Canadá.
Sin embargo, la historia de las Civilizaciones antiguas de nuestro continente no son América, como el Imperio Romano y la Grecia Clásica no son Europa, ésta es una idea que empezó a formarse, más allá de la simple referencia geográfica, tras la caída de Roma y la llegada de los Germanos, incubándose la mezcla de razas y culturas bajo el manto del Cristianismo; así, América empezó a formarse tras la llegada de Colón, y después de él, los conquistadores y colonizadores europeos: Españoles, Ingleses, Portugueses, Franceses y Holandeses, principalmente, pero detrás de ellos, llegaron los inmigrantes: los esclavos africanos, Irlandeses, Italianos, Alemanes, Húngaros, Gitanos, Judíos, Chinos y Japoneses, Libaneses, Hindúes y un largo etcétera... aún hoy en día, nuestro continente sigue recibiendo migrantes llegados de todos lados, y es que América sigue en formación.
Es la realidad, todos nuestros países son en realidad, Estados en vías de desarrollo y aún en búsqueda de una identidad.Todos somos producto de la colonización europea y el más viejo de todos nosotros: EUA, tiene apenas 230 años de vida independiente, Canadá, tiene unos 80 años de independencia y Belice, el más reciente, tiene sólo 31. Incluso, hemos fijado las características de nuestro folklore en la primera mitad del siglo XX y muchas veces gracias a los medios de comunicación audiovisuales que nos permitieron crear y difundir una imagen y una música: gracias al cine, se creo la figura del "Cowboy" en Estados Unidos, país que incluso carece hasta de un nombre propio que denote más allá de su régimen político y cuyos habitantes tienen que usar el nombre de todo el continente para denominar a su país, no por soberbia, sino por carecer de esa identidad clara; gracias a la radio y al cine de los años 30 a 60 del siglo pasado es que nacieron el Charro y el Mariachi en México, y que el Tango saltó de los bares de los barrios bajos de Buenos Aires a ser la música representativa de Argentina; el caso de Canadá es más desesperante: el que el uniforme de gala de los policías rurales sea considerado el traje típico del país indica una carencia brutal de referentes culturales propios.
El desarrollo económico no constituye el signo de que nos encontramos ante un país totalmente construido; la crisis económica, además, está revelando muchas cosas que habían permanecido ocultas o a las que no se hacía caso, como la enorme desigualdad, cada vez mayor, que se presenta en nuestro vecino del norte, que según algunos sociólogos y economistas, no es muy diferente de la que aparece en Latinoamérica, y el poder mundial ejercido por EUA ya era señalado por pensadores como Oscar Wilde como una anomalía, debido a una serie de circunstancias afortunadas, a carecer de competencia en su propio continente, pues México se desgastó en una serie de contiendas internas por el poder, el aislamiento geográfico respecto a las grandes potencias europeas, y el desinterés que en la época colonial, hasta mediados del siglo XVIII, tuvo Inglaterra respecto a las colonias norteamericanas, lo que les permitió contar con autonomía y formar conciencia cívica en sus ciudadanos, así como su instinto depredador, es que EUA se volvió una gran potencia política y económica, aunque socialmente, con cuestiones como el racismo y la desigualdad y una cultura basada en el consumismo y el ocio nos muestra en realidad a una sociedad en proceso de formación y hasta infantil.
Ya Bolívar, iniciador del sueño panamericanista, incluía en él no solo a las naciones hispanoamericanas, sino también a Brasil y a las anglosajonas, pues estaba consciente que es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia. Ojalá, algún día, la conciencia de esos elementos que nos son comunes impere sobre la soberbia, los rencores y el orgullo, si para ello sirve de algo la realización de los Juegos, adelante! bien hallados sean!
Por lo pronto, y a pesar de todo, que no se diga que en Guadalajara no somos hospitalarios: Que toda América sea BIENVENIDA a nuestra ciudad, y que estos juegos sirvan de marco para la convivencia, comprensión y amistad entre todos los que somos hijos de este grandioso continente, llamado a ser la esperanza y la flama de la libertad para el mundo, que por algo, sigue atrayendo a gente de los otros rincones del planeta.
Sin embargo, la historia de las Civilizaciones antiguas de nuestro continente no son América, como el Imperio Romano y la Grecia Clásica no son Europa, ésta es una idea que empezó a formarse, más allá de la simple referencia geográfica, tras la caída de Roma y la llegada de los Germanos, incubándose la mezcla de razas y culturas bajo el manto del Cristianismo; así, América empezó a formarse tras la llegada de Colón, y después de él, los conquistadores y colonizadores europeos: Españoles, Ingleses, Portugueses, Franceses y Holandeses, principalmente, pero detrás de ellos, llegaron los inmigrantes: los esclavos africanos, Irlandeses, Italianos, Alemanes, Húngaros, Gitanos, Judíos, Chinos y Japoneses, Libaneses, Hindúes y un largo etcétera... aún hoy en día, nuestro continente sigue recibiendo migrantes llegados de todos lados, y es que América sigue en formación.
Es la realidad, todos nuestros países son en realidad, Estados en vías de desarrollo y aún en búsqueda de una identidad.Todos somos producto de la colonización europea y el más viejo de todos nosotros: EUA, tiene apenas 230 años de vida independiente, Canadá, tiene unos 80 años de independencia y Belice, el más reciente, tiene sólo 31. Incluso, hemos fijado las características de nuestro folklore en la primera mitad del siglo XX y muchas veces gracias a los medios de comunicación audiovisuales que nos permitieron crear y difundir una imagen y una música: gracias al cine, se creo la figura del "Cowboy" en Estados Unidos, país que incluso carece hasta de un nombre propio que denote más allá de su régimen político y cuyos habitantes tienen que usar el nombre de todo el continente para denominar a su país, no por soberbia, sino por carecer de esa identidad clara; gracias a la radio y al cine de los años 30 a 60 del siglo pasado es que nacieron el Charro y el Mariachi en México, y que el Tango saltó de los bares de los barrios bajos de Buenos Aires a ser la música representativa de Argentina; el caso de Canadá es más desesperante: el que el uniforme de gala de los policías rurales sea considerado el traje típico del país indica una carencia brutal de referentes culturales propios.
El desarrollo económico no constituye el signo de que nos encontramos ante un país totalmente construido; la crisis económica, además, está revelando muchas cosas que habían permanecido ocultas o a las que no se hacía caso, como la enorme desigualdad, cada vez mayor, que se presenta en nuestro vecino del norte, que según algunos sociólogos y economistas, no es muy diferente de la que aparece en Latinoamérica, y el poder mundial ejercido por EUA ya era señalado por pensadores como Oscar Wilde como una anomalía, debido a una serie de circunstancias afortunadas, a carecer de competencia en su propio continente, pues México se desgastó en una serie de contiendas internas por el poder, el aislamiento geográfico respecto a las grandes potencias europeas, y el desinterés que en la época colonial, hasta mediados del siglo XVIII, tuvo Inglaterra respecto a las colonias norteamericanas, lo que les permitió contar con autonomía y formar conciencia cívica en sus ciudadanos, así como su instinto depredador, es que EUA se volvió una gran potencia política y económica, aunque socialmente, con cuestiones como el racismo y la desigualdad y una cultura basada en el consumismo y el ocio nos muestra en realidad a una sociedad en proceso de formación y hasta infantil.
Ya Bolívar, iniciador del sueño panamericanista, incluía en él no solo a las naciones hispanoamericanas, sino también a Brasil y a las anglosajonas, pues estaba consciente que es mucho más lo que nos une que lo que nos diferencia. Ojalá, algún día, la conciencia de esos elementos que nos son comunes impere sobre la soberbia, los rencores y el orgullo, si para ello sirve de algo la realización de los Juegos, adelante! bien hallados sean!
Por lo pronto, y a pesar de todo, que no se diga que en Guadalajara no somos hospitalarios: Que toda América sea BIENVENIDA a nuestra ciudad, y que estos juegos sirvan de marco para la convivencia, comprensión y amistad entre todos los que somos hijos de este grandioso continente, llamado a ser la esperanza y la flama de la libertad para el mundo, que por algo, sigue atrayendo a gente de los otros rincones del planeta.
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