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16 de agosto de 2009

IRRACIONALIDAD RACIONAL

Estos días he visto una serie de cosas que me parecen preocupantes, así como también tuve la oportunidad de ver una excelente película como es la "Conspiración" que cuenta con las excelentes actuaciones de Kenneth Brannagh y Stanley Tucci, en los respectivos papeles del General de las SS Reynhard Heidrich y el Coronel de la misma organización militar nazi Adolf Eichmann, sobre la Conferencia de Wansee, reunión en la que altos mandos militares y administrativos del Tercer Reich planificaron la "Solución Final" a la cuestión judía.

Hemos hablado de que la cuestión del Holocausto merece una revisión, pero esto no implica su negación, la película, basada en el único ejemplar del acta que transcribe los debates que duraron cerca de una hora y media en una lujosa mansión, muestra cómo no solamente se trató del exterminio de los israelitas, sino también su expulsión de los territorios alemanes y conquistados, de su empleo como mano de obra esclava y la esterilización forzosa, eutanasia, aborto y otros medios eugenésicos y de control natal, que, provenientes de la "Extrema Derecha", ahora son parte del discurso de la "Izquierda".

La cuestión es que ninguno de los asistentes hablaba impulsado propiamente por un fanatismo religioso o alimentado por prejuicios, salvo por uno de los asistentes, el Jurista Whilhelm Stuckart, que brevemente manifestó que los judíos eran el pueblo que había asesinado a Cristo, sino por razonamientos científicos y argumentos a favor de las teorías evolutivas de Darwin, de quien, al final, todos se sentían herederos y creían aplicar sus ideas respecto a la evolución entre los diferentes grupos humanos. Después de todo, el padre de la Teoría de la Evolución, aunque cuestionado en su tiempo, era un convencido racista y contribuyó a justificar al imperialismo británico en Africa. Los abogados asistentes a la reunión, por su parte, lo hacían igualmente desde la óptica positivista de Kelsen y Karl Schmitt, en que toda Ley es válida por ser hecha obligatoria por el Estado, y negar la existencia del Derecho Natural.

Lo anterior estriba en cuanto a que hoy en día vuelven a aparecer ciertas ideas de fanatismo científico y de racionalismo exagerado que termina por caer en el irracionalismo, en el estímulo al odio y en parcializar al ser humano.

Richard Dawkins, por ejemplo, el famoso genetista, más conocido, no por su teoría del "gen egoísta" o de la herencia cultural a través de los llamados "memes" o unidades de conocimiento, (misma que por cierto, puede llevar también a concluir en los mismos argumentos del Darwinismo Social aplicado por los Nazis, al decir que existen culturas más fuertes que otras) es conocido también por su campaña de promoción del ateísmo, y culpa a las religiones de ser las promotoras de la Guerra; la verdad no solo la Religión ha servido para promover o justificar la violencia, la ciencia genética en pañales y las teorías evolutivas, como fue el caso de la Conferencia de Wansee, o la visión científica marxista del desarrollo social, también han contribuído enormemente a ello.

Sin ir más lejos, desde el siglo XV, las guerras han servido como enormes ferias de ciencias que han contribuido al desarrollo tecnológico de la humanidad con el surgimiento de nuevos medios de destrucción, desde la aeronáutica a la bomba atómica, que se han aplicado en las contiendas. Sin embargo, no por ello vamos a decir que la ciencia es mala por naturaleza y que ha contribuído solo a la destrucción y a la miseria del hombre. Hay sin embargo, gente que Dawkins ha tildado de fanática religiosa como Ben Stein, polígrafo (actor, columnista, conductor de TV, genio matemático, economista y escritor) norteamericano de ascendencia judía que ha hablado en esos términos de la Ciencia, cuando solamente ha empleado sus mismos argumentos pero aplicados en sentido contrario, en todo caso, estamos ante dos extremistas que pecan de una enorme ignorancia, Dawkins en el terreno de la Filosofía y de las Humanidades, Stein en el terreno científico, que les sirve de bases a sus respectivos prejuicios, y en una ceguera parcial de lo que ha ocurrido tanto en la historia de la Ciencia como en la historia de las Religiones, campos además, que en realidad no se encuentran compitiendo ni hablan de los mismos temas, sino que están separados y tienen sus propios puntos o campos de estudio, si se le quiere llamar así.

Lo preocupante es que este tipo de pensamiento formalmente racional pero erróneo por sus bases y sus objetivos se está extendiendo de la mano de los medios masivos de comunicación, de la conducta y de los comentarios de faranduleros y puede desencadenar verdaderas tragedias, no quisiera parecer un conspiranóico, pero la verdad, pareciera existir una consigna en descristianizar a la Civilización Occidental y en extender un pensamiento cientifista, materialista y de reducir la dimensión humana a su animalidad, olvidándose de su realidad espiritual, para así promover el hedonismo, el goce de los placeres carnales, como la única forma de felicidad existente, tanto en la Filosofía, con personajes como Fernando Savater, la adopción de la espiritualidad de escape y alejamiento de la realidad al estilo oriental, en concreto, la budista, dentro del movimiento "New Age", la extensión de las adicciones y una alta permisividad hacia ellas (promoción de la legalización de las drogas) y las políticas antinatalistas al contemplar a la mater/paternidad como un obstáculo a la realización personal o a la libertad individual. No en balde, muchos conspiranóicos señalan que Aldous Huxley al escribir su novela "Un Mundo Feliz" se encontraba revelando los secretos del proyecto del "Poder Mundial Oculto" para la humanidad y volvernos un dócil rebaño de borregos para sus fines.

Por lo pronto, cada vez es mayor la generación de un ambiente hostil hacia el cristianismo y más que nada, a su rama original: el catoliscismo, yo lo digo, me confieso católico y católico promedio, no soy ningún santo ni ningún mocho, pero creo que la doctrina de la Iglesia Romana es la acertada respecto a cómo debe ser la vida de las personas, por algo es tan difícil de seguir, si fuera fácil, cualquiera sería como un San Francisco de Asís o una Sta. Teresa de Avila, un San Juan Bosco o una Edith Stein, no siempre, como le dice Dumbledore a Harry Potter, lo más fácil es lo correcto, muchas veces, más bien, la mayoría, lo correcto es lo más difícil.

Sin embargo, como decía, está creciendo un ambiente de franco odio contra la Iglesia, sin ir más lejos, hace unos días el historiador francés, radicado en México Jean Meyer, escribió una columna en el Universal sobre la última encíclica del Papa Benedicto XVI sobre la actual crisis económica, y lo que me llamó la atención son los comentarios dejados por los lectores, muchos de ellos rebosantes de odio y de crítica ciega en que prácticamente se desprecia a priori el contenido de la encíclica sólo por venir del Papa, como ustedes pueden leer en los comentarios dejados al pie del artículo, siguiendo la liga. Acusan a la Iglesia de dogmática e intolerante, y sin embargo, estas personas incurren en esos mismos vicios.

De igual forma, en los medios son constantes los chistes, las burlas y las columnas dirigidas en contra de la Iglesia y de los dichos o hechos ya sea de Benedicto XVI o de cualquier otro prelado, los escándalos sexuales de algunos sacerdotes son magnificados y difundidos más que los de las estrellas de la farándula o el deporte, para quienes sin embargo existe una tolerancia enorme cuando se trata también de gente que por su vida pública es también un modelo o ejemplo a seguir por muchas personas. En películas y novelas, se difunde una imagen que nada tiene que ver con la realidad, (Código da Vinci por ejemplo) y hasta en documentales de National Geographic o Discovery Channel se busca desacreditar la doctrina de la Iglesia, y no digamos las acciones que ya emprenden Hugo Chávez o Evo Morales, y el Gobierno de Zapatero en España dirigidas totalmente en contra de la Iglesia, mientras que, en el caso de los españoles, se le abren ampliamente las puertas a los musulmanes.

Se ignora totalmente hoy en día que es gracias al pensamiento judeo-cristiano que tenemos ideas tales como: dignidad humana, igualdad ante la ley, libertad individual, soberanía popular (enunciada por Sto. Tomás de Aquino, Juan de Salisbury y la escolástica española), que el padre de la teoría del Big Bang fue un sacerdote belga, el abate Lemaitre, y que la genética nació con un Benedictino: Gregor Mendel, mientras que el método científico todo surge con un Franciscano llamado Roger Bacon y que el desarrollo artístico de Occidente va de la mano de la Iglesia hasta el siglo XVIII, cuando el arte se seculariza, viene su cada vez mayor empobrecimiento hasta llegar hoy a los animales en formol o el exhibicionismo sin sentido de Tunick, totalmente decadentes, mientras que la Universidad surge de la Iglesia y los sistemas educativos modernos nacen con los Jesuitas y San Juan Bautista La Salle, el ya mencionado Don Bosco o Marcelino Champagnat.

Con todos sus errores y crímenes: la corrupción de los Borgia, la Inquisición o las Cruzadas (estas última, se ve luego el doble rasero, no son vistas como hazañas militares, sino como genocidios, las matanzas de Gengis Khan o de Alejandro, sí son vistas como hechos heróicos), creo que el balance hasta ahora de la Iglesia en 2,000 años, es mucho más positivo que el de la Unión Soviética en 70 o del Tercer Reich en 11.

A todo esto contribuye sobre todo, la sensación de desaliento y decepción de los jóvenes que no ven esperanza en el futuro, las malas acciones de algunos líderes religiosos, desde el Padre Maciel hasta el nefasto Cardenal Sandoval, aquí en Guadalajara, por poner un ejemplo, mas una cultura del entretenimiento y del hedonismo presente en todo (las computadoras se anuncian como juguetes, como máquinas para llenar con diversión y entretenimiento, no como herramientas de trabajo y estudio, por ejemplo) que desacredita el esfuerzo y no le da sentido a los retos, dificultades o sufrimientos. El Catoliscismo para nada es masoquista como se pretende, señalando en ciertos medios de que implica buscar el sufrimiento para llegar a Dios, (en un artículo de la otrora excelente revista científica "Muy Interesante", hoy pasquín sexual se hablaba así para pegarle a la Madre Teresa de Calcuta) como sí sucede con los faquires hinduístas y musulmanes de la India, sino en comprender que la realidad consta también de momentos malos, irremediablemente, y que deben ser aceptados como parte de la vida, y superados, siendo oportunidad para el crecimiento de la persona y de los que la rodean.

Caray... ¡vaya que yo he tenido y tengo problemas para aceptar eso! Pero es que he crecido educado por Hollywood y Televisa en que todo tiene un final feliz y que el protagonista es invulnerable, y la publicidad nos ha dicho que todo es entretenimiento y diversión. Y creo que no soy el único al que le pasa esto, y por eso los de mi generación y las siguientes somos tan proclives a tragarnos los anzuelos de Dawkins y otros más profetas del odio y la intolerancia o por ello, las adicciones como vía de escape hacia la diversión y el entretenimiento.

Esto es muy peligroso y puede desembocar en ua tragedia más de la sangrienta historia humana, además del propio derrumbe de la Civilización Occidental, que se está suicidando. Cuando nos demos cuenta de ello, será muy tarde.

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