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31 de diciembre de 2021

2022, A LA EXPECTATIVA

 feliz 2022 con frases cristianas - TODO NAVIDAD

Termina el 2021 y nos deja con expectativas, no del todo positivas, para el año que empieza: la Pandemia del COVID-19 continúa y parece agravarse, con la variante OMICRÓN, siguiendo el alfabeto griego que las nuevas cepas o mutaciones del patógeno se han generado tras dos años de azote global; pero también, crece la desconfianza y la incertidumbre ante lo que, para muchos, puede ser no otra cosa que el alarmismo de ciertas élites y gobiernos que han encontrado en la enfermedad surgida en China un mecanismo para lucrar económicamente, en la política partidista o para incrementar el poder de los Gobiernos, sobre todo en Occidente, adoptando un sistema de vigilancia y de recorte de libertades que beneficia tanto a las empresas tecnológicas como a los políticos al saber prácticamente todo de nosotros, para poder obrar acorde a las tendencias del mercado y de las ideas y opiniones de la gente, y también moldearlas en pos de sus intereses comerciales o políticos.

2021 termina y comienza el 2022 con focos de tensión crecientes en la eterna rivalidad que ya, desde tiempos clásicos, Heródoto marcaba como el principal motor de la Historia: Oriente Vs. Occidente, cada vez es más clara y sin tapujos, la rivalidad y las tensiones entre los grandes Imperios Asiáticos: China y Rusia, y Europa y Estados Unidos, han volado las caretas y es claro que el Celeste Imperio busca la hegemonía y el desquite tras haber vivido el Siglo de las Humillaciones entre 1840 y 1949, en que Mao y sus Comunistas tomaron el poder e iniciaron un proceso para recuperar el rol de una de las civilizaciones más antiguas como potencia líder de la Tierra e imponerse a los bárbaros del oeste, que para los chinos son súbditos renegados del Reino del Centro.

La amenaza China se cierne en dos vertientes: la probable recuperación de Taiwán por vía militar, lo que dejará a todos los vecinos del Asia Oriental ante un dragón que se habrá quitado la máscara y se dispondrá a asegurarse la supremacía guerrera en la región y el mundo y hará saltar chispas a EUA, quien se encontraría en el dilema no solamente de enfrentar a una potencia nuclear, sino a su principal socio comercial y con quien su economía se encuentra actualmente fuertemente entrelazada; lo que hace que su otra arma de destrucción masiva: la quiebra de la Inmobiliaria Evergrande, y el más que posible estallido de la burbuja de los bienes raíces en el Celeste Imperio amenace no solo al "milagro económico chino", sino a toda la economía mundial, como terremoto, porque hoy en día, todos, absolutamente todos le compramos y le vendemos a China. Eso tiene muy nervioso a Xi Jinping, que ante una crisis económica brutal en el horizonte, pueda decidir ir por Taiwán, como los militares argentinos por las Malvinas, hace 40 años, a fin de impulsar el fervor patriótico en apoyo del régimen y tapar el problema que no ha sido capaz de resolver.

Rusia como hemos dicho, también tiene enfrente el problema de Ucrania que cumple hoy, 30 años, desde la desaparición del Imperio Ruso/Soviético y la creación de una serie de Estados cuya función ha sido ser un cinturón de contención y evitar que el Gigante Eslavo siga siendo el elefante en la cristalería que ha sido desde que Pedro el Grande metió a Rusia en el concierto de las grandes potencias europeas.

Para el discurso oficial occidental, como lo pronuncia la historiadora Anna Applebaum, esto es la guerra, como siempre, en términos maniqueos, del bien contra el mal, de la libertad occidental contra la opresión y el totalitarismo oriental, ante lo cual tanto Putin como Xi se ríen a carcajadas: la pandemia ha hecho que un país liberal como Australia se haya convertido en el 2021 en un inmenso campo de concentración, donde las autoridades se han comportado con una crueldad inaudita para un país, presuntamente "democrático", como recordando a los isleños de hoy que sólo son descendientes de presidiarios (recordemos que empezó siendo una colonia penal) y cavernarios (los aborígenes) a los que el Gobierno colonial debía "corregir" y "civilizar" mediante la más bruta de las fuerzas, y ni qué decir respecto de la creciente censura y medidas de "corrección política" desatadas en pos de la inclusión y la no-discriminación que están destruyendo la libertad de conciencia, de expresión y de creatividad en Occidente, y hasta de trabajar y determinar a quién o para quiénes va tu producto o servicio, además de la vigilancia que ejercen sobre ti las empresas a través del Internet para venderte y ofrecerte cosas acorde con tus tendencias e intereses.

Lo que sí es cierto, es que la esfera de influencia tanto de Moscú, como de Pekín ha crecido con el apoyo de fuerzas autoritarias de Izquierda que se adueñan de Hispanoamérica, y probablemente lo hagan también de Brasil en las próximas elecciones presidenciales, con el regreso de Lula Da Silva, y ahí tenemos el caso de Chile, donde han elegido a un joven demagogo y fanático marxista, apoyado por la generación de los Millenials resentidos, ofendidos y enojados pese a haber nacido y vivido sus pocos años en la mayor prosperidad de la Historia, o en Perú, donde ha llegado al poder un sujeto casi analfabeta que ha sido incapaz de construir un gabinete estable.

Y entre tanto, un EUA débil, dirigido por una administración que es causa de mofa al interior, aupada y desesperadamente protegida por los medios de comunicación, Hollywood y el Silicon Valley, que no han hecho otra cosa que aumentar las burlas hacia el Presidente Biden ante su evidente senilidad e incapacidad para el cargo, así como resaltar la ineptitud y antipatía de la Vicepresidente Harris, siendo el punto culminante el ridículo desatado por el slogan Let´s Go Brandon, surgido de un penoso intento de una periodista deportiva vendida al Partido Demócrata por tapar los sonoros gritos de una multitud que lanzaba majaderías en contra del anciano mandatario, el supuestamente más votado de todos los tiempos en EUA en las elecciones de 2020... Increíblemente, la gran república del norte parece dirigirse camino al Tercer Mundo, con una inflación galopante similar a la de sus vecinos del sur, la derrota miserable en Afganistán, las débiles e inciertas medidas contra China y Rusia, y una política energética que destruye la autosuficiencia lograda bajo Trump y que beneficia enormemente a la Casa de Saud, en Arabia, bajo el manto de la Ecología...

Y en México, donde por primera vez parece que tenemos un gobierno paralelo con el de nuestro vecino del norte, AMLO continúa en una especie de limbo que sólo ha sido destructivo, nada le sale bien, y además, parece no tener idea de qué hacer, sea ante la Pandemia, sea ante la delincuencia --aunque sigue la impresión de que él se encuentra coludido con ésta-- la inflación y todos los demás problemas que aquejan al país; el tabasqueño sólo sabe hacer campaña, echarle la culpa a otros, como a España, a los gobiernos anteriores, al eterno pretexto de la corrupción, flagelo que continúa y quizá hasta con más fuerza, es el caso de un político que es bueno como candidato, pero malo como gobernante, además de que su evidente desgaste físico y mala salud y el anclaje a dogmas ideológicos de los años 70, lo tienen viviendo fuera de la realidad y parece no entender el momento crucial de la Historia que el mundo está presenciando; yo, personalmente, no creo que tenga planeado eternizarse en el Poder de manera similar a los dictadores de América Central y del Sur, donde los regímenes de Maduro, Díaz-Canel y Ortega parecen gozar de una salud robusta para desgracia de sus pueblos y ante la indiferencia del Mundo, pero con el espaldarazo del Kremlin y la Ciudad Prohibida, más bien creo que su Presidencia concluirá en 2024, con sus hijos y él mismo convertidos en magnates, como muchos políticos de viejo cuño priísta lo hicieron precisamente en los 70 y 80, para dar paso a un nuevo mandatario surgido no tanto del voto como del consenso entre los Partidos de nuestra corrupta clase política que se resiste a morir, que es, precisamente, como me parece que llegó él.

Y lo más grave es que este 2021 termina con una profunda división en la Iglesia Católica en torno a la Liturgia acorde a la cual debe celebrarse la Santa Misa, alrededor del Motu Proprio Traditiones Custodes emitido por el Papa Francisco I, y las posteriores respuestas a las Dubia formuladas por diversas congregaciones y fieles al respecto. Yo tenía pensado escribir al respecto, pero finalmente no lo hice, pues antes necesito profundizar más en el estudio de los documentos del Concilio Vaticano II y de lo que dicen los Liturgistas, sólo diré que me parece una lucha entre extremistas irreconciliable, porque ciertamente es entendible que se dictara dicho Motu Proprio y se buscara una regulación más estricta de la Misa Tradicional o Tridentina, ante el secuestro que estaban haciendo de ella grupos extremistas, muchos de ellos quiméricos, como Carlistas, que sueñan con el restablecimiento de una monarquía absoluta del siglo XVIII bajo la rama rebelde de los Borbón (una dinastía de conversos al catolicismo por interés, corruptos, lujuriosos y déspotas que han sido nefastos para España, y que provocaron en Francia a la Revolución) grupos claramente neo-Nazis y antisemitas que llegan a negar el Antiguo Testamento, fanáticos y puritanos de moral farisaica, y que además, cada vez más generaba la mentalidad entre los fieles seguidores de esta Misa, una concepción de ser mejores o más católicos que los que asisten al Novus Ordo Missae.

Desde mi experiencia personal, veo que parroquias que siguen la "Misa Nueva" son tan activas y tienen gente tan devota como los que asisten a la Tradicional, las razones de porqué la gente ha abandonado la Religión no tienen que ver con la forma en que se celebre la Eucaristía, que es tan válida en uno como en el otro rito, sino se debe a otras cuestiones, sobre todo de tipo moral, de las que quizá hable después, cuando me sienta con la debida información y conocimiento, tras las lecturas y cierta investigación que haga.

Pero tampoco hay que generalizar, no todos los seguidores de la Misa Tradicional caen en esos grupúsculos o toman esas actitudes, como tampoco todos los que siguen la Misa Nueva son Modernistas, inmorales o de plano herejes, y ese quizá sea el error del Motu Proprio, como también es evidente la deriva más política del Papa Bergoglio en su pontificado, así como su lenguaje más propio de un demagogo sudamericano que de un Vicario de Cristo, con su preocupación mayor hacia temas sociales, producto de su formación en la Compañía de Jesús bajo el Padre Arrupe y la Teología de la Liberación, y de su propia época, pues vivió su juventud y formación en el seminario en los años sesenta; el Papa es de la misma generación que los Beatles, los Rolling Stones y muchos de su edad pudieron haber andado en aquellos años de hippies, por lo que es un hijo de su tiempo; lamentablemente, todo ello parece no tener un buen efecto en la Iglesia, sino lo contrario, cunde la confusión y la división, además de que parece ser bastante connivente con el Globalismo, contrario a sus antecesores Benedicto XVI y San Juan Pablo II.

En fin, para terminar, es cierto, el panorama para 2022 no parece ser muy optimista, pero debemos tener la esperanza, sobre todo, en Dios Nuestro Señor, que dirige la Historia, que lo que suceda obedecerá a sus planes. Debemos tener fe, y fortaleza, para las dificultades que puedan venir en los próximos doce meses. Como dijo San Juan Pablo II: no hay que tener miedo, sin miedo, se puede ser feliz y tener paz, en medio de cualquier prueba.

¡¡FELIZ 2022!!

28 de diciembre de 2021

LAS CLAVES DEL RESURGIMIENTO RUSO: "RUSIA, LA REVOLUCIÓN CONSERVADORA"


Como colofón al anterior post, y gracias a que un lector me lo recomendó, traigo ante ustedes el documental Rusia, la Revolución Conservadora, obra del periodista español Ricardo Marquina, quien explica cuál ha sido la deriva del Gigante Eslavo bajo los años de la Presidencia del antiguo agente de la KGB, y el porqué parece recuperar su posición de gran potencia en oposición a Occidente. Es indispensable verlo para entender lo que está pasando en Ucrania en estos momentos.

Como algunos puntos clave que se destacan en el documental y que explican este ascenso de Rusia, tenemos lo siguiente:

  1. La recuperación de la Religión Crisitano-Ortodoxa Oriental como fundamento de la cultura y la sociedad rusas; contrario al ateísmo oficial de los tiempos soviéticos, --que a decir verdad, tampoco fue tan completo; tras una persecución inicial, el gobierno comunista posteriormente, con Stalin restableció el Patriarcado de Moscú, suprimido por Pedro I el Grande a finales del siglo XVII, así como los capellanes militares en el Ejército Rojo, aunque si mostró una enorme hostilidad hacia el Catolicismo y el Protestantismo por provenir de Occidente-- al comprender la necesidad de dotar a la sociedad de un sustento en una moral objetiva, así como dar a los rusos un afán de trascendencia y de una espiritualidad que se había perdido y que les hacía haberse quedado sin objetivos tras el fracaso del régimen soviético. Esto, enaltece los ánimos de la población y elimina la incertidumbre en la que el pueblo ruso quedó varado durante la desastrosa década de los noventa.
  2. La reconciliación obrada entre el pasado Zarista y el pasado Comunista. Se lamenta y se denuncia el terrible asesinato de Nicolás II y su familia, por un lado, e incluso, al último Romanov la Iglesia Ortodoxa le da el estatus de santo y el Estado de héroe nacional, mas no se niegan las graves deficiencias de su gobierno, las desigualdades sociales y los defectos del sistema zarista que fue incapaz de responder a los retos de la modernidad, como tampoco se niegan los crímenes de los Bolcheviques ni de Stalin, pero se reconocen y enaltecen sus evidentes logros: la industrialización y conversión de Rusia en superpotencia, la victoria en la Segunda Guerra Mundial, un sistema de salud y de educación exitosos, y una igualdad social más extendida en un estado de bienestar. Por ello, se levantan monumentos a Nicolás II y familia, mientras se mantienen los erigidos a Lenin y mejora la imagen de Stalin. Al contrario de México, la Historia no se narra como la lucha maniquea entre buenos y malos.
  3. El fijar objetivos nacionales que son de interés de todos los rusos, ante los que una democracia de partidos carece de sentido, puesto que hasta la oposición, como Comunistas o Ultranacionalistas, coinciden con el programa fijado por Putin y su Partido: Rusia Unida, nombre que en sí mismo resume todo su plan. De este modo, los movimientos identitarios, como los nacionalismos separatistas étnicos, el feminismo o el lobby LGBTQ, no tienen cabida, como tampoco el que existan divergencias en los campos de la ideología política o propuestas económicas. Las Democracias Occidentales, en cambio, tienden cada vez más a las divisiones bajo cualquier pretexto, mismas que son alimentadas por los partidos; la Democracia sólo vive y tiene sentido si hay divisiones y posturas enfrentadas pugnando por el poder y estructurar al Estado según la imperante en cada momento, y el resto, a someterse a los dictados del gobierno en turno, por estar éste, supuestamente, apoyado por la mayoría electoral.
Estos son algunos de los puntos fundamentales que pueden identificarse en el documental que aquí comparto. Creo que en el próximo año, Rusia y China nos darán mucho de qué hablar, creo que finalmente, harán su asalto al poder mundial, y cada vez más, el escenario se perfila para darles las circunstancias idóneas para ello. Habrá que estar al tanto de lo que suceda durante el mes de enero, tras las negociaciones entre Moscú y Washington, aunque en su última rueda de prensa de fin de año, Putin ha dejado en claro que EUA no tiene nada que hacer respecto a un problema que le es totalmente ajeno, pero que para Rusia, sí es de vida o muerte, pues es una amenaza directa a su seguridad nacional y a su futuro como Estado Nacional. El Gigante Eslavo, es claro, no va a permitir más estas provocaciones ni esta situación dictada desde el otro lado del Atlántico por unos políticos cada vez más ignorantes y ajenos a lo que ocurre fuera de EUA.

23 de diciembre de 2021

UCRANIA, UN PAÍS INVENTADO

 Una ofensiva aérea y de artillería pesada. Así es el plan del Kremlin que  tanto teme Ucrania

En Europa Oriental, la tensión crece ante la amenaza de una posible invasión de Rusia a Ucrania, con el despliegue de fuerzas militares que ha ordenado el Presidente Vladimir Putin cerca de la frontera entre ambas antiguas repúblicas soviéticas, una tensa manera de terminar un año tenso y marcado por la continuación de la Pandemia del Coronavirus.

Para muchos, se trata de un intento de Rusia por reanexarse a Ucrania, recordando que la URSS no era más que la transfiguración, bajo un régimen comunista, del Imperio Ruso, del que había heredado la mayor parte de sus territorios; en el caso de Ucrania, la realidad es que hasta antes de haberse estructurado como una de las entidades federativas que integraban a la Unión Soviética, jamás había existido como un territorio determinado, ni mucho menos como un Estado Independiente; desde el siglo XVIII, se había denominado a una región de extensión y demarcaciones indefinidas en los límites entre los dominios zaristas y los Imperios Austriaco y Otomano, y también territorios prusianos y polacos como Ukranija, que no significa otra cosa, en ruso, más que "la frontera", por supuesto, por su misma ubicación en la que chocaban el mundo Eslavo de religión Cristiano-Ortodoxa que choca con los territorios donde la Iglesia Católica es dominante, la extensión más oriental a la que llegó el Protestantismo y la colisión con las conquistas musulmanas en los Balcanes y el Cáucaso, sin que hubiese obstáculos naturales que limitasen los movimientos de población, o las expansiones imperiales, ha motivado que sea una zona de gran variedad étnica y cultural.

Lo cual hace que en realidad, una identidad ucraniana, auténtica y exclusivamente ucraniana no exista, para empezar, debemos entender que en Ucrania se encuentra el origen de lo que llamamos Rusia, como Nación y también como entidad política soberana; fue en ese territorio al que llegaron los Varengos o Vikingos suecos liderados por Riurik quien se convirtió en gobernante de las tribus eslavas que deseaban un liderazgo guerrero y firme que los unificara, quien fundó Novgorod al norte, pero cuyos hijos se instalaron en Kiev, fundándose el primer Estado Ruso: la Rus de Kiev en el siglo X. Ahí, la dinastía de los Riurikovich gobernó los extensos territorios de la actual Rusia Europea, limitada al este en los Montes Urales, hasta que se fragmentara por su compleja política familiar y la invasión mongola la destruyera, ahí llegó la labor misionera y la influencia cultural de Constantinopla y el Imperio Romano de Oriente, que extendió la Religión Cristiana Ortodoxa Oriental y sentó las bases de la cultura rusa. Incluso, el emblema nacional adoptado por Ucrania: el tridente, fue el escudo personal adoptado por Riurik y sucesores, tomado a su vez de la influencia Grecorromana emanada del Quersoneso Táurico, es decir, de Crimea, que era sede del Reino del Bósforo, cliente del Imperio Romano y convertido en provincia del mismo a partir de Justiniano y hasta el siglo XIII en que llegaron Mongoles, Venecianos y Genoveses. 

Cierto, ante el cisma de Oriente, algunos permanecieron fieles al Primado de Pedro, y se les conoció como los Rutenos, Polonia se expandió desde el noroeste y los Tártaros o Mongoles se expandieron por Crimea, y el nuevo y definitivo Estado Ruso que tuvo su epicentro en Moscú, fue creciendo y recuperando terreno tras el debilitamiento del poder de la Horda de Oro y la decadencia de los herederos de Genghis Khan. Los Cosacos nacieron como pioneros eslavos con mezclas tártaras que fueron enviados desde el Principado de Moscovia a recuperar tales tierras, las cuáles son sumamente fértiles y que hacían de ellas el granero tanto del Imperio Zarista como después del Soviético; para después adquirir un espíritu independiente, reacio a someterse a las órdenes de Zares Rusos o Sultanes Otomanos; pero finalmente, la mayor parte del territorio que hoy se conoce como Ucrania, pasó a ser parte del Imperio Ruso bajo los reinados de Pedro I el Grande y sus sucesoras hasta Catalina II la Grande, quienes fueron destruyendo los sueños imperiales suecos, desbaratando y finalmente sometiendo a la Mancomunidad Polaco-Lituana, repartiéndose al país eslavo católico con Prusia y Austria.

El idioma Ucraniano si bien tiene algunas diferencias con el Ruso, éstas no son tan grandes como para que se trate de lenguas plenamente diferenciadas y que no sean entendibles para unos y otros, sino que podría calificarse de un dialecto del moscovita, lo mismo que ocurre con el Bielorruso, realmente, el nacionalismo o separatismo de Ucrania, y la propia concepción de la existencia de una Nación y un Estado denominado así, no surge sino a partir de la Revolución Rusa de 1917 y el derrumbe del sistema zarista.

Fue hasta entonces que apareció un movimiento para crear un Estado en la región, misma que había quedado dentro de los territorios ocupados por los Alemanes tras el Tratado de Brest-Litovsk; recuérdese que en la I Guerra Mundial, Rusia fue derrotada por las Potencias Centrales, incluso de manera humillante, Alemania fue quien aceleró el proceso de derrumbe del avejentado e ineficiente régimen de Nicolás II con el impulso al movimiento revolucionario, con la introducción de Lenin, que se encontraba exiliado en Suiza y derrocó al Gobierno Provisional presidido por el menchevique Kerensky que neciamente había decidido continuar con la intervención en la contienda.

Ante el caos desatado en la Guerra Civil Rusa, varias de las provincias y regiones, sobre todo aquellas que habían sido incorporadas en tiempos más recientes al Imperio, buscaron obtener independencia, cuando no, motivados por su oposición al Comunismo, se impulsaron a separarse del Estado Ruso, en plena transformación hacia el sistema comunista implantado por los Bolcheviques. Cabe señalar que Lenin, ante la amenaza de separatismos en el Imperio Ruso, que pudo contener con su victoria en la Guerra Civil, adoptó para el país un sistema federal, que brindara cierta satisfacción a las ansias de autonomía de etnias y regiones, por lo que la Rusia Comunista pasó a constituirse por 15 Repúblicas federadas en un ente que tomó un nombre oficial neutral: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, pese a que todo mundo seguía, coloquialmente, refiriéndose al mismo como Rusia; tal federalismo, sin embargo, con Stalin fue frenado y convertido en un  régimen fuertemente centralizado. Así, entre las entidades federativas creadas, se encontraba Ucrania. En el caso de ésta, que había sido una de las zonas más leales al último Zar y semillero de Rusos Blancos, es de entenderse que, pese a que también varios de los líderes revolucionarios y después cuadros del Partido Comunista, eran originarios de la región, la misma también fue de las más afectadas por la durísima represión que desató el nuevo régimen, y así se explica el llamado Holodomor, la hambruna provocada por Stalin a inicios de la década de 1930, propiciada por la colectivización o nacionalización de las tierras agrícolas y el acaparamiento que hizo el Estado Soviético de las cosechas que exportó, a fin de obtener recursos qué invertir en los acelerados proyectos de industrialización desatados por el caudillo georgiano (quien, sin embargo, siempre se concibió a sí mismo como ruso), pagando créditos y técnicos occidentales, incluso norteamericanos, que financiaron y asesoraron una enorme construcción de infraestructuras. Como respuesta, durante la II Guerra Mundial, Ucrania fue nido de colaboracionistas con los invasores Nazis, destacando Stephan Bandera, un sanguinario líder nacionalista conocido por su crueldad y venerado como héroe por el régimen europeísta instalado en Kiev desde 2014.

Así, la represión desatada por el régimen soviético contra los ucranianos fue el principal factor de que se desarrollara un sentimiento nacionalista, o separatista en Kiev opuesto al gobierno federal asentado en Moscú. Lo que terminó por motivar más esa tendencia fue, sin duda, el accidente nuclear de la central de Chernóbil en 1986, pues se acusó al sistema, en aquel momento presidido por Mikhail Gorbachov, de corrupto e ineficiente, y que por ello motivó el accidente. Así, cuando se vino el derrumbe de la URSS a finales de los años 80, tras los procesos de la Perestroika y Glasnost y el intento de golpe de Estado por políticos del ala más dura del PCUS en contra de Gorbi, como se le decía en Occidente, las potencias occidentales, particularmente EUA y Europa, tuvieron dónde influir e impulsar el separatismo, no solo de Ucrania, sino de los países Bálticos y el resto de las Repúblicas Soviéticas o entidades federativas que conformaban la Unión, incluso, la Rusia propiamente dicha, que declaró, prácticamente, su independencia respecto de su propio imperio.

¿De dónde aparecieron las banderas azul-doradas ucranianas perfectamente confeccionadas en las protestas y movimientos? Lo mismo que las viejas banderas tricolores zaristas en el caso de Rusia, muy diferente el caso de Rumania, donde se veían las banderas nacionales perforadas a fin de que no lucieran el escudo nacional impuesto por el régimen comunista lleno de simbología marxista. Sin embargo, pocos meses antes, la mayoría de la población ucraniana, lo mismo que la mayoría de las demás repúblicas, se había manifestado en un referéndum a favor del mantenimiento del Estado unificado, e incluso, ya se había signado un nuevo pacto federal, esto es, un nuevo tratado de la Unión.

¿Qué se esconde tras la fragmentación de la Unión Soviética? ¿Qué hay detrás de impedir una reconstrucción o un replanteamiento de la estructuración de un Estado Federal verdadero? ¿Porqué pensar que regiones que jamás existieron históricamente como Estados independientes, como las repúblicas islámicas del centro de Asia, o la propia Ucrania o Bielorrusia y que fueron estructuradas por la presencia del Estado Ruso desde el siglo XVII-XVIII, como regiones administrativas del mismo, pueden serlo hoy en día, desligándolos de sus claras raíces y circunstancias compartidas con los Moscovitas?.. Por la nefasta herencia de Woodrow Wilson, por un lado, y por otro, por la necesidad, de Europa Occidental y de EUA, de debilitar a Rusia, a la que regresaron a sus fronteras al terminar el reinado de Pedro el Grande.

Pero además, el crecimiento de la OTAN hasta las mismas puertas de Moscú, para evitar el engrandecimiento del Gigante Eslavo, permitió el nacimiento de Estados artificiales como Ucrania, a quien quieren incluir tanto en la Unión Europea, a fin de convertirla en otro mercado esclavo de las finanzas e industria alemanas, así como de la mencionada alianza militar, para emplazar armas que amenacen directamente a Rusia.

Sin embargo, las tornas parecen ir cambiando para Rusia, al menos desde la llegada al Kremlin de Vladimir Vladimirovich Putin... a veces, yo me pregunto si el ascenso del antiguo agente de la KGB y con él de toda una oligarquía emanada de los anteriores servicios secretos soviéticos, que se ha hecho con el poder político y económico en el país, no se explica sino como una especie de "Plan B" o respaldo que fue echado a andar ante el colapso del régimen soviético, buscando la recuperación no solo de la estabilidad interna, sino, a la larga, de los territorios perdidos y del estatus de súper potencia desaparecido en diciembre de 1991. La postura de Putin hacia ese sentido está siendo cada vez más clara. Incluso, ya se han dado los primeros pasos con el desgajamiento de Ossetia del Sur y de Abkhazia respecto de Georgia en 2008 y su inclusión como protectorados de Moscú, una situación similar que se vive en Transnistria respecto de Moldavia y posteriormente, la recuperación de la Península de Crimea, misma que hizo sonar las alarmas en Occidente, que ha tupido a Rusia de sanciones económicas, que de alguna manera sortea con apoyo de China. Igualmente, es claro que avanza un proceso pacífico de reinserción de Bielorrusia dentro de Rusia, con lo que el Gigante Eslavo volverá a tener fronteras directas con Polonia, más allá del enclave de Kaliningrado.

Por otro lado, el momento actual parece ser cada vez más propicio para los fines fijados por la administración del Presidente Putin. Realmente, no hay certeza sobre el impacto que la pandemia del COVID haya tenido en Rusia, como tampoco lo hay sobre China y la efectividad de las vacunas desarrolladas en ambos Estados asiáticos, lo que sí es cierto, es que en Occidente la presencia del coronavirus ha desatado una verdadera histeria, sobre todo entre los políticos, que ha llevado a la imposición de medidas restrictivas de las libertades individuales cada vez más duras, a enormes pérdidas económicas y el crecimiento de tensiones sociales. Es evidente el ascenso de la Izquierda, al menos en el continente americano, incluyendo a Estados Unidos, y el establecimiento de liderazgos débiles al exterior, pero al mismo tiempo autoritarios al interior y que pierden el tiempo en frivolidades, ya sea el caso de Joe Biden en EUA o de AMLO en México, o como ahora, el triunfo de un radical como Gabriel Boric en Chile. La difusión de temas como la Ideología de Género, ha dividido internamente a las sociedades occidentales; y curiosamente, parece parte de un plan o estrategia que ya un desertor de los servicios de inteligencia soviéticos, Yuri Bezmenov, denunciaba en los años 80.

¿Qué puede pasar? Yo creo que, tarde que tempreno, Rusia se lanzará a recuperar Ucrania, y quizá, poco a poco, otros territorios perdidos, y lo logrará no porque Putin haya logrado que su país haya vuelto a ser tan poderoso como en la Guerra Fría o bajo los Zares en el siglo XIX, sino porque Occidente se ha debilitado, y tanto rusos como chinos, han estudiado a la perfección las debilidades de las democracias occidentales y del mundo globalizado, haya sido accidental o no la difusión del coronavirus Sars CoV2, la realidad es que han sabido sacar provecho del mismo, viendo como nuestro hemisferio, principalmente en EUA, Europa y Australia, se decantaban por medidas autoritarias y a la vez poco efectivas, mientras América Latina se empobrecía y eso les permitía aumentar el apoyo a regímenes emanados del Foro de Sao Paulo al que no cesan de promover, y que resultan ineficientes, empobrecedores y corruptos, lo que permitirá mantenernos estancados y dentro de su esfera de influencia, impulsando igualmente, la Leyenda Negra Española y la división en la Hispanidad. Además, Rusia cuenta con un arma excelente para el chantaje, como ya lo habíamos mencionado: el gas natural, más durante el invierno; el discurso del calentamiento global antropogénico ha provocado, en realidad, un aumento en la demanda del combustible, y reducido la independencia energética de Europa Occidental. para colmo, Rusia continúa manejando la herramienta de la propaganda de manera efectiva a través de las televisoras noticiosas RT y Sputnik, donde llegan incluso, a aplaudir y difundir la ideología de género y toda medida favorable a las tendencias LGBTQ en Occidente, al mismo tiempo que dichas conductas son consideradas delictivas en Rusia.

En todo caso, la recuperación de Ucrania por Rusia responderá a la realidad histórica y cultural más que el separatismo que se pretenda sustentar en los fracasados conceptos wilsonianos de "Soberanía Nacional", "Identidad Nacional" y demás pretextos usados para la fragmentación de Imperios tras la Primera Guerra Mundial y la generación de eternos conflictos en zonas como los Balcanes, el Cáucaso o Medio Oriente, de igual manera, sería una justa respuesta a la no tan velada agresión que contra Moscú representa la expansión de la OTAN hacia sus fronteras y el incumplimiento de las promesas que el ingenuo de Gorbachov creyó sin recibir garantía alguna de parte de Ronald Reagan y Bush padre.

El que Rusia invada Ucrania y se la anexe de nueva cuenta, será en realidad una justa reivindicación de la Soberanía del Estado Ruso y la respuesta, igualmente justa a las provocaciones occidentales y la permanente amenaza a la que la han sometido desde los años noventa, en que parecía, bajo el borracho e incapaz de Boris Yeltzin, que se trataba de un país en decadencia destinado a disolverse y desaparecer. Ante la situación actual, es posible que los papeles hayan cambiado, y que mientras Rusia se encuentra resurgiendo, Occidente se encuentre camino a su ocaso. Si en nuestros países dejamos que esto pase, y que modelos similares al despotismo moscovita y al totalitarismo chino se impongan como únicas formas de evitar el caos hacia el que nos dirigimos, no será a causa de las ambiciones de Putin o su camarilla de oligarcas, ni de Xi y las ansias de poder del PCCH, sino de nosotros mismos, y bien merecido lo tendremos.

8 de diciembre de 2021

¡QUÉ FÁCIL ES MANIPULAR A LA GENTE!

 Creo que ya lo he tratado en este blog antes, que desde hace unos años, ha estado circulando en Internet, y en especial en redes sociales, el siguiente texto:


Por lo visto, el texto también ha salido en publicaciones impresas, dado que la fotografía, misma que encontré comentada por una amiga en Facebook, según se observa, es un recorte, desconozco si de una revista o periódico y de cuál.

La situación es que esa cita, atribuida al laureado escritor portugués, ya fallecido, José Saramago, es evidentemente falsa, ¿porqué sé que es falsa? Porque Saramago era un ateo recalcitrante que no cesaba de despotricar contra la Religión y la idea misma de Dios, la cual expresó sobre todo en su obra El Evangelio Según Jesucristo, novela que sólo puede señalarse como verdadera burla al Cristianismo y a la figura de Jesús como Hijo de Dios, segunda persona de la Trinidad, a quien plasma como un vagabundo inútil, una especie de hippie cuyo mensaje buenista y en realidad ateo, fue malinterpretado por sus seguidores, que le usarán para impulsar la violencia y la intolerancia.

Así que, ¿cómo un autor que tenía una idea tan negativa de Dios y del Cristianismo iba a decir (¿en una entrevista, una conferencia, una columna de opinión, una carta, un pasaje de alguna de sus obras, en dónde?) que los hijos son "un préstamo de Dios", y pidiendo la bendición de éste, cuando para el literato luso, Dios, como idea, es la causa de todos los males del mundo? (Saramago, lleno de prejuicios, parece creer que el mundo pagano anterior a Cristo era un oasis de paz, cuando la guerra nos ha acompañado desde los orígenes, que es lo que cuenta la historia de Caín y Abel, que él, desde las alturas de su marxismo hipócrita, --digo esto porque vivió como comunista chino--, nunca entendió, con independencia de que los beligerantes adorasen solo a Yahvé o consideraran a Amón, Baal, Zeus o Quetzalcóatl y todos sus adláteres como deidades).

Ignoro el origen del texto, pero casi podría apostar que se trata de un experimento social, mediante el cual, poniendo una cita llena de sentimentalismo y atribuirla a un personaje famoso del mundo intelectual como lo fue el Nobel lusitano, para ver cómo la gente la reproduce y la asume como algo cierto. Y digamos que así me pasó, como dije, vi que una amiga había publicado la fotografía antes mostrada con el texto, y le había dado me encanta.

Yo hice la observación, y miren lo que pasó:

"Yo: Saramago nunca dijo eso, era ateo y nunca habría mencionado a Dios.

Amiga: Pero eso no quita que está bonito. El mensaje fue lo que me gustó.

Yo: ¿Bonito aunque sea falso?

Amiga de mi amiga: Sí, muy bonito aunque sea falso."

A mi parecer, las reacciones a la foto muestran algo muy grave: la claudicación de la razón y de la crítica, aparte de la ignorancia, probablemente han oído el nombre de "José Saramago" y si ven el membrete de "Premio Nobel" consideran que tiene autoridad para haber pronunciado ese mensaje, --aunque jamás han leído algo escrito por él, o siquiera una entrevista sobre sus ideas,-- mismo que, por contener y producir sentimientos de amor, gratitud y ternura hacia los hijos, lo toman como algo positivo, pese a que no sea más que una absoluta mentira en su origen.

El sentimentalismo ha ganado la partida, al menos en Occidente, y se prefiere la mentira, siempre y cuando la misma sea agradable, o nos haga sentir bien, a la verdad, por dura que ésta sea; si la gente es así, y por ejemplo, no se toma la molestia de investigar más acerca del supuesto autor de la frase, sobre su pensamiento o ideas y se va únicamente por el mensaje porque el mismo es "bonito", los políticos seguirán endulzándonos los oídos con la seguridad que podrán prometer cualquier cosa con la tranquilidad de que serán creídos, podrán vender cualquier ideología o cualquier propuesta apelando a los sentimientos y no a la razón ni a la crítica, y la gente lo terminará aceptando; porque la gente ya no desea pensar, sólo sentir, sin investigar ni distinguir lo falso de lo cierto, lo bueno de lo malo, lo único que importa es el sentimiento que genera.

Y así nos encontramos cómo las redes sociales se han convertido en medios para difundir bulos y manipular a la gente con base en sus emociones y sentimientos, hace poco, apareció una tik toker afirmando que la Civilización Romana nunca existió y fue un invento de la historiografía medieval, ya hace tiempo, desde Rusia se ha venido a difundir la idea del supuesto imperio de Tartaria, situado en Siberia y destruido a fines del siglo XIX por Occidente que borró su memoria, el uso del "lenguaje inclusivo", la idea de que las Matemáticas, hasta la fecha, han sido racistas y machistas, y que deben modificarse a fin de hacerlas incluyentes, en fin, existen multitud de pseudoteorías, disparates y simples y llanas mentiras que encuentran su mercado, aprovechando que la ignorancia campea, sin que exista pensamiento crítico ni sus bases, que se encuentran en la Cultura Clásica, misma que actualmente se encuentra olvidada.

En fin, hay que reflexionar sobre qué es lo queremos: mentiras con sabor a caramelo para hacernos sumisos miembros del rebaño, o la verdad, aunque sea amarga, pero que al final, es lo que nos libera.


7 de diciembre de 2021

AUF WIEDERSEHEN, FRAU MERKEL!


Angela Merkel - Wikipedia, la enciclopedia libre

Lo que caracteriza al Feminismo radical es fundamentalmente, que en vez de defender que las mujeres cuentan con igual dignidad que los varones, y que todos, como miembros de la especie humana compartimos una misma naturaleza, --corrompida-- que nos hace poseer por igual virtudes y defectos, y llegar a tener logros y fracasos, problemas y soluciones, se plantea que la mujer es inherentemente superior al hombre, sustentándose ello en una perpetua victimización; pareciera que se considera que la mujer siempre ha sido oprimida o sometida por el hombre a fin de limitarla y evitar que el girl power se imponga y cree un paraíso en la Tierra. De ahí que, por el simple hecho de ser mujer, cualquiera que llegue a algún puesto de poder o de autoridad, será ya, en automático, la mejor de la Historia y una gran líder, el hecho de llegar al poder a través de un proceso electoral, es ya considerado un logro...

...Excepto si eres Margaret Thatcher; la británica, por el contrario, pese a haber pasado a la Historia como la primer mujer en ocupar la casa marcada con el número 10 de Downing Street, y haber muerto en 2013, aquejada de Alzeheimier, sigue siendo víctima de ataques, burlas y desprecio por las Feministas y la Izquierda, que no perdona su conservadurismo y el haber sido una mujer de familia, como tampoco, el haber impulsado políticas que desmantelaron el oneroso Estado de Bienestar construido por los gobiernos del Partido Laborista en la Posguerra. Así, la Thatcher ha sido caracterizada en una película en que es interpretada por Meryl Streep, como una mujer insegura, débil y títere de los hombres: principalmente su marido y los líderes del Partido Tory, aunque quizá ha sido Gillian Anderson, en la serie The Crown, quien llegó al extremo de hacer una ridícula caricatura de la ex-Primera Ministra, la Agente Scully parece que intentó dar su mejor esfuerzo en interpretar a un personaje tan importante, pero entre un guión malintencionado y que la figura de la Thatcher le quedó, evidentemente, muy grande para sus capacidades histriónicas, el resultado fue verdaderamente patético.

Pero si eres mujer y te llamas Angela Merkel, no habrá críticas negativas hacia tu actuar y tu legado para la Historia; todo en ti será muestra de grandeza: el haber vivido la infancia y juventud en la Alemania Oriental bajo un régimen comunista y el control soviético, hija de un Pastor Luterano, nadie hará caso de los antecedentes de que fuiste informante de la Stasi, la temible policía política del régimen presidido por un carnicero y traidor como Hönecker, quien evadiera la Justicia protegido vergonzosamente por la Izquierda Chilena, la que ahora pretende destruir su país con una constitución plena de disparates mientras sigue despotricando contra Pinochet. Tampoco, tu subordinación y falta de valor para hacer frente a los chantajes energéticos de parte de Vladimir Putin o con la cuestión migratoria de parte de Erdogan serían materia de crítica alguna; el que se atreva a hacerlo, de inmediato será acusado de ser misógino y machista.

La realidad es que Angela Merkel ha hipotecado el futuro de Alemania en más de un rubro; si bien muchos pueden alegar que con ella Alemania logró la preeminencia en el seno de la Unión Europea, también debe decirse que esto fue producto del impulso que ya traía tras de sí desde los años ochenta: con la industria más potente del continente, y si bien la reunificación le provocó cierto lastre, la expansión de las comunidades europeas con la adición de los países del este de continente, recién liberados del comunismo, la expansión aparejada de la OTAN, y el conflicto en Yugoslavia benefició a Alemania, y finalmente, la adopción del Euro como moneda común del bloque, lo que potenció al país germano para encumbrarse por encima de todos los demás miembros de la Comunidad.  De esta manera, se creó mercados cautivos para su industria, y deudores esclavizados a sus bancos. Así que mucho de esto no ha sido mérito de la Canciller, sino que más bien ella dio continuidad a lo hecho por Khol, su mentor tras la unificación, y por Schroeder, con quien comparte algo fundamental, la subordinación a Rusia en cuanto a la materia energética.

Porque pareciera que Merkel se mantiene fiel a Moscú como en sus tiempos de militante comunista en la llamada RDA, (República Democrática -de nombre- Alemana), y así, como una de las metas de su administración tuvo la construcción del gasoducto Nordstream, mismo que le permite a Rusia enviar su gas natural a Europa Occidental sin pasar por Ucrania y otros países del este que antes se encontraban dentro de sus fronteras o detrás de la Cortina de Acero, castigándoles así por su infidelidad al hacerles perder los ingresos que reportaba el cobro de derechos por el paso del hidrocarburo, y su cuota del mismo para su uso, a la vez que permite a Moscú controlar a Europa Occidental a base de chantajes con el abrir y cerrar la llave del combustible, más en invierno. Incluso, en las reuniones que a lo largo de este tiempo ha sostenido con el Presidente ruso Vladimir Putin, Merkel se comporta de manera temerosa y se asusta ante la irrupción de los perros del líder eslavo. (Yo siempre me he preguntado si Putin no habrá conocido a Merkel en los años 80, cuando él se encontraba destacado en Berlín Oriental trabajando para la KGB y la alemana era una científica y política fiel al régimen comunista satélite de Moscú).

En particular, en Alemania, Merkel ha deseado seguir una política ecológica cerrando centrales termoeléctricas y nucleares para construir parques eólicos o de aprovechamiento de los cambios en las mareas para generar electricidad, lo cual es insuficiente, y privados de sus fuentes propias de energía, como es la utilización del carbón, o de los reactores nucleares, han tenido que aumentar las compras de gas ruso y petróleo árabe a fin de satisfacer las necesidades energéticas.

Pero también, la Merkel ha hipotecado o puesto en peligro el futuro de Alemania como nación. Es cierto que los alemanes tratan de huir de su pasado Nacionalsocialista y del estigma del racismo que dicha ideología política conllevaba con su nacionalismo extremo. --No así con las ideas en torno a la Eugenesia, que de la mano de las políticas identitarias y de género parecen estar más en boga que en los años 30, y nadie parece darse cuenta que se usan muchos procedimientos: cirugías, hormonas, etc., que ya eran impulsados y quizá se deben a los experimentos realizados por Joseph Mengele y otros esbirros hitlerianos similares-- Sin embargo, eso no debería llevar al extremo de buscar el suicidio cultural y étnico de los alemanes como parece haberlo buscado la Canciller perteneciente al Partido Demócrata Cristiano, al cual ha admitido musulmanes, dejando en membrete hueco al nombre del instituto político. La Eugenesia y el feminismo extremos hundieron el índice de natalidad de los germanos, mientras que la política de puertas abiertas a los inmigrantes permitieron la entrada en masa de islámicos y africanos; es de recordar que pretendió convertir al futbolista Mesut Özil en símbolo de la integración de los Turcos a la sociedad alemana, pero al final se dio al traste, cuando a cada gol que anotaba, el deportista hacía un gesto con la mano representando la media luna que le identificaba como seguidor de la doctrina coránica y orgulloso de su identidad otomana; terminando por derrumbarse esa imagen cuando Özil se tomó fotografías con Reccep Tayyip Erdogan, el Presidente Turco, y luciendo la camiseta de la selección turca de fútbol antes del Campeonato Mundial de 2018 celebrado en Rusia, lo que significó su salida del combinado alemán, mismo que tendría una desastrosa actuación en dicho torneo con un equipo que contaba con varios elementos no germánicos.

Erdogan, precisamente, ha sido quien ha hecho a la Merkel como ha querido en torno a los temas migratorios, los cuales ha usado como arma de chantaje para arrancar de la Unión Europea, a través de Alemania, una serie de concesiones y ayuda económica; muy probablemente, ha contado con la complicidad de la industria alemana, hambrienta de mano de obra y ante la cada vez más cara y escasa local, necesitan la llegada de obreros baratos y jóvenes, sin importar su procedencia, mismos que llegan con el membrete de refugiados a fin de facilitar las cosas y obviar trámites migratorios; detrás de supuestas operaciones humanitarias, lo que hay es tráfico de personas.

Angela Merkel no ha ocultado su gusto por las medidas de vigilancia y restricción de libertades, así como de engrosamiento del aparato estatal que parece ser resabio de sus experiencias en la Alemania Oriental, y así la Pandemia del COVID le ha venido a la perfección para establecer una serie de medidas limitantes de la libertad, como los confinamientos, los pasaportes sanitarios, cámaras de videovigilancia que ahora dejan en nada a lo que hacía la Stasi.

Alemania, bajo el mandato de Merkel fue responsable de la crisis económica de Grecia, España, Italia y Portugal, países a los que se tildó de PIGS, por sus iniciales, sobre todo por la voracidad de sus entidades bancarias, en particular, cómo se cebaron con el país heleno, destrozado por la corrupción y la temeridad de sus gobiernos que decidieron organizar los Juegos Olímpicos de 2004, financiados por los bancos alemanes. Este tipo de políticas financieras draconianas, orquestadas desde Berlín y Frankfurt, han encontrado en Úrsula Von Der Leyen, una hechura de Merkel para quien fue Ministra de Defensa --con quien la Bundeswehr se terminó por convertir en un ejército simbólico, debilitado y con armamento obsoleto e ineficaz,-- como Presidente de la Comisión Europea, (y que fuera humillada por Erdogan, quien, fiel a su fundamentalismo islámico, la trató como inferior en una reunión, sin que eso tuviera consecuencias, porque, como he dicho, el dirigente turco ha sabido muy bien cómo manipular a la Canciller alemana, y ganarse cierta preeminencia sin que se pueda evitar) a un brazo ejecutor en todo el Bloque, lo cual, sin duda, influyó en el Brexit, siendo éste la manera en que Gran Bretaña se distancia y se opone a la posible instalación de un poder hegemónico continental sobre ella, lo cual ha sido la tónica de su política desde tiempos de Enrique VIII en el sigo XVI.

Para concluir, el balance de los 16 años de la Era Merkel no es positivo. Pese a que los medios la han pretendido vender durante todo este tiempo como una gran líder, no es así, el Feminismo parece pretender imponer la idea de que una mujer en un alto puesto gubernamental, por el mero hecho de ser mujer, será lo mejor existente en el ejercicio del poder, sin corrupción, sin errores, sin intereses mezquinos. Es cierto, por supuesto, que han existido mujeres con visión política y de Estado: Isabel la Católica de España, la Reina Victoria, e incluso, aunque fuese enemiga de la Hispanidad, Isabel I de Inglaterra, Leonor de Aquitania, la emperatriz romana Teodora, Cleopatra VII y Hatshepsut de Egipto, Golda Meir en Israel y Margaret Thatcher de quien iniciamos hablando en este post, pero no es el caso de Angela Merkel. 

Merkel ha dejado una Alemania con una aparente hegemonía sobre Europa, pero en realidad dependiente de Rusia en materia energética y sujeta a los chantajes del Mundo Islámico a través de Erdogan en materia migratoria, incapaz de defenderse a sí misma y dependiente en ese caso de EUA. La deja detestando su pasado más que nunca y desprovista de identidad, y lo peor, con un futuro incierto, salvo en el sentido de que, pese a su pretendida preponderancia, se hundirá junto al resto del Bloque.

Ahora, viene un Gobierno integrado por una coalición progresista a la que cómicamente se le ha llamado "coalición semáforo" por los colores verde, amarillo y rojo de los partidos que la integran, que será presidido por el socialdemócrata Olaf Scholz (el SPD es una plaga que ha contaminado Alemania desde hace unos 140 años, y en mucho contribuyó a construir, pero sobre todo, a destrozar, a la República de Weimar y pavimentarle el camino a Hitler), y cuyo programa continuará con la demolición de Alemania que encabezó Merkel. El futuro para Alemania y con ella, para Europa, luce poco esperanzador; al parecer, lejos de quedar en la Historia como una gran líder, Angela Merkel, en tiempos futuros, más serenos y más cuerdos, probablemente sea vista como Pandora, abriendo la caja de las plagas.