Para empezar este 2021, en que deseo a mis lectores lo mejor, decidí tocar un tema que quizá muchos no estén muy enterados del mismo, pero que creo es fundamental para entender la crisis creciente de la Civilización Occidental, la cual se encuentra enraizada en la Religión Cristiana y en la Iglesia Católica, le guste o no a muchos, pero que muestra cómo también, al interior de ésta, se encuentra dándose esta formación de grupos identitarios o "gentilicios" a los que se refiere Jesús G. Maestro como un signo de la postmodernidad, esto es, grupos que fragmentan al Estado, y también a la Iglesia, poniéndose rótulos o apellidos, lo cual es muy grave, ya que esto contraviene precisamente el apelativo de Católica, que no significa sino "Universal" en griego, lo que implica el carácter plenamente inclusivo de la Iglesia hacia toda la humanidad conformando una unidad.
En los últimos años, y creo que ya, en este espacio, lo he expresado anteriormente, me he aproximado hacia el Tradicionalismo Católico, asistiendo a la misa celebrada bajo la Forma Extraordinaria de la Liturgia Romana, también conocida como el Vetus Ordo Missae, Misa Tradicional o Misa Tridentina que ofrece la Fraternidad Sacerdotal San Pedro en Guadalajara, Jalisco, México, ciudad en que vivo.
Durante este tiempo, he podido constatar la vivencia de la fe en la creciente comunidad "Tradi", como se le ha dado en llamar, y hacer un contraste con lo que se vive en la mayoría de las parroquias de la Zona Metropolitana de la ciudad, ya sea bajo el clero diocesano o por alguna orden religiosa, como los Franciscanos en la Basílica de Nuestra Señora de Zapopan, así que creo, puedo hacer una especie de evaluación de lo que ha sido mi experiencia y de lo que he observado en distintas opiniones a lo largo de este tiempo, mismas que se han publicado en redes sociales.
En primer lugar, creo que el rescate hecho por el Papa Benedicto XVI de la Liturgia tradicional o Tridentina mediante el motu proprio Summorum Pontifficum fue un acierto; desde un punto de vista meramente cultural, la Liturgia Tradicional y la verdadera música sacra son un tesoro que debe preservarse, lo mismo que la lengua Latina, que nos liga con el Imperio Romano, civilización madre de la nuestra, Occidental. Ahora bien, la Liturgia Tradicional sin duda es un vehículo para muchas personas para vivir con una mayor devoción su fe y también una reacción más que esperada ante los diversos y numerosos abusos que muchos sacerdotes cometen al momento de celebrar la Misa según la Liturgia del Novus Ordo establecido con el Concilio Vaticano II. Algo que, a decir verdad, me motivó a acudir a la Misa Tradicional, junto con también, debo reconocerlo, la búsqueda de algo más solemne y más estético...
Sin embargo, con tristeza he constatado que la situación actual parece llevar a la Iglesia a una situación de división, finalmente, la Iglesia se encuentra en el mundo, aunque no debe ser parte ni debe ir con el mundo, sino ser su contrario; pero a veces, es imposible evadirse de las dinámicas sociales en las que se encuentra inmersa, y así como, en el post anterior, señalaba que un rasgo de la Postmodernidad es la división en grupos o comunidades gentilicias, que amenazan la unidad de los Estados, y a la par, parecen amenazar la unidad de la Iglesia. Porque ahora resulta que, tal y como dijera el filósofo español Jesús G. Maestro, así como al interior de las sociedades se constituyen grupos identitarios: feministas, LGBT, nacionalismos regionales, como ocurre en España, razas, etc., que colocan apellidos, en la Iglesia se está generando una división que coloca adjetivos a lo que debería ser simplemente ser "Cristiano" o "Católico", para ahora encontrarse que muchos se autodenominan "Católicos Tradis" y que estos designen a otros como "Modernistas" "Neocones" o "Papólatras". Mientras que del otro lado, evidentemente se adoptan posturas fanáticas de defensa a ultranza de todo lo que el Papa Francisco I dice o hace, aún cuando ello sea abiertamente en contra de la sana doctrina: hay quien defiende lo indefendible, como el culto brindado a la deidad indígena de la Pachamama en el Vaticano, las declaraciones favorables al homosexualismo de parte del pontífice argentino o su su mensaje ecologista tan cercano a las posturas de las élites Globalistas. Se ignora que desde San Pablo se hizo una crítica a las posturas a veces erróneas de San Pedro mismo, o las críticas vertidas por Santa Rita de Casia en la Edad Media ante la política que provocaba el Cisma de Avignon.
Pero ojo, aunque el propio Papa sea en parte responsable de la división cada vez más presente en el seno de la Iglesia, también lo son muchos de los llamados "Tradis", y aquí digo porqué:
- Los Tradicionalistas parecen quedarse, la mayoría de las veces, en los aspectos meramente formales, cayendo muchas veces en un ritualismo realmente supersticioso. Importa la posición del sacerdote, la repetición de ciertas fórmulas y el uso de la lengua Latina por encima de cualquier cosa. Por ejemplo, se han referido muchas veces al Latín como "lengua sagrada" o que incluso el Diablo mismo tiene miedo al empleo del idioma de los Césares... pero ¿no debería serlo más el Arameo la lengua que debería tener tal carácter por haber sido hablada por Jesús? ¿el Griego en el cual se redactaron los Evangelios? ¿El Hebreo utilizado desde los tiempos de Moisés y hasta el exilio en Babilonia? En Latín se emitieron los decretos de persecución contra el Cristianismo por los emperadores Nerón, Domiciano, Decio o Diocleciano... tal parece que las fobias idiomáticas del ángel caído han cambiado con el tiempo... El uso del Latín se mantiene en la Iglesia como lengua oficial dado su carácter universal, y tiene la ventaja, por supuesto, de que la Liturgia puede celebrarse en ese idioma en cualquier parte del mundo, pero no es más que un accidente. Resulta curioso que mucho Tradi se siente atraído por, sobre todo, el boato de la Liturgia de la Iglesia Ortodoxa Oriental, olvidando que la misma fue la primera, desde el siglo XI, en aceptar la celebración en lenguas vernáculas, y no en Latín o, como podría esperarse, en Griego, de manera exclusiva.
- De igual manera, entre muchos "Tradis" impera el fariseismo, por el cual importa más el cumplimiento de las formas antes que la vivencia de la fe ante el prójimo, parte esencial del mensaje Cristiano, que es la caridad. Por supuesto, la Eucaristía es lo más importante de todo, pero la celebración de la misma, mientras no pierda su esencia, es accidental, por ello es que existen varios ritos coexistentes, no solo la Forma Ordinaria y la Forma Extraordinaria del Rito Latino, sino también el Rito Mozárabe, el Dominicano, el Congoleño, el Maronita, o el Greco-Melquita y el Bizantino. Todos igualmente válidos.
- Un ejemplo de ese formalismo es la crítica a cuestiones tales como la Comunión en la Mano, adoptada ahora ante la pandemia del Coronavirus, a la que califican de blasfema per se, y propia de la herejía modernista; sin embargo, por ejemplo, en el documento con el que la Conferencia del Episcopado Mexicano establece esta forma de recibir la Eucaristía, se cita a Padres de la Iglesia como San Cirilo de Jerusalén o San Ignacio de Antioquía, (siglos II a IV d.C.) que hablaban de la recepción del pan consagrado en las manos, y quienes, evidentemente, no pueden ser calificados de Modernistas, postura teológica herética surgida a caballo entre los siglos XIX y XX...
- Algo en lo que incluso, he de reconocer me ha afectado, es la escrupulosidad y el puritanismo que toman muchos de los Tradis y que así publican opiniones en redes sociales o en sitios de Internet, condenando de manera flamígera y sin dar pie a ninguna posibilidad de conversión o de caridad de cualquier persona que cometa pecados graves, que podría ser el aborto, hasta cuestiones tan baladíes como que una mujer vista pantalones... femeninos. Incluso, me he topado con gente que festejó el ametrallamiento de mujeres y niños de la familia LeBaron a manos del crimen organizado, que señalaron, en pocas palabras, que se lo merecían por el mero hecho de ser mormones, casi elevando a los sicarios al rango de cruzados.
- También, no se reconoce que es inexacto que se aduzca por ellos el defender la Liturgia de San Pío V, sino que en realidad viene a ser la del Misal de Juan XXIII de 1962, que es a la que se refiere el Motu Proprio Summorum Pontifficum, aunque se permite, por ejemplo, que se celebre la Semana Santa acorde con la Liturgia anterior incluso a las reformas implementadas por Pío XII en 1958.
- La postura así denominada Tradicionalista, se ha convertido en un imán para extremistas políticos de distintos tipos: desde simpatizantes de la extrema Izquierda, que lo ven como una posición "antisistema", pero también y en mayor número, de la mal llamada "extrema Derecha": desde aquellos que apoyan los desvaríos del Carlismo (resultando sorprendente que existan muchos de ellos aquí en América) con su Borbonismo afrancesado y apelaciones a una imposible restauración del absolutismo monárquico propio de Versalles para España, a por supuesto, simpatizantes del Nacionalsocialismo alemán y su Antisemitismo --donde me he topado con gente que incluso, niega la validez del Antiguo Testamento, lo cual es una herejía muy antigua denominada Marcionismo, y atribuyen a Jesús, sus apóstoles y la Virgen María, un imposible origen germánico, basados en la tesis del Ben Panthera, difundida por la maquinaria de propaganda del Dr. Goebbels--, creyentes en todo tipo de Teorías de la Conspiración y también quienes, encubriéndose de un supuesto Hispanismo, predican un verdadero racismo anglófobo al extremo, ignorando que, precisamente, ha sido en el ámbito anglosajón donde ha tenido un mayor impulso el rescate de la Liturgia Tradicional antes que en el hispánico.
Por otro lado, abundan entre ellos quienes declaran la Sede Vacante. Es cierto, como yo lo he plasmado aquí, que existen varios puntos que pueden hacer dudar respecto de la validez de la renuncia de Benedicto XVI al solio petrino y la legitimidad de la elección de Jorge Mario Bergoglio como el Papa Francisco I; aún así, es de observarse que los prelados más cercanos a las posturas tradicionalistas, como los Cardenales Sarah o Burke y el obispo de Astana Athanasius Schnider no han negado nunca la legitimidad del actual pontífice, pero no por ello no han dejado de denunciar las aberraciones, errores y mala gestión en las que el argentino ha caído al frente de la Santa Sede, como tampoco han dejado de reconocer cuando se ha mantenido en el camino correcto o hasta ha acertado. (me parece un acierto haber declarado este 2021, por ejemplo, como año de San José, o algunas catequesis en que sí se ha pronunciado en contra del aborto, o en contra de muchas acciones de las personas que son soslayadas, como la maledicencia o los chismes, como también parece sincera su devoción mariana; el problema con Bergoglio, que ni duda cabe, en algunos aspectos es partidario de la agenda globalista, parte de su escasa cultura, su pésima formación en una Compañía de Jesús ya infiltrada por la Teología de la Liberación bajo el Padre Arrupe y también que él mismo vivió su juventud y su educación sacerdotal, durante los años sesenta, quedándose con su mentalidad hippie y de "rebelde" buenista, propia de esa época y del "Mayo del 68"; vamos, que no hay mucha diferencia entre su mentalidad y la de un Roger Waters).
Por el contrario, hay sectores Tradicionalistas que incluso llegan a dudar de la legitimidad, no solo de Francisco I, sino de todos los demás papas post conciliares que le han precedido, desde Pablo VI, e incluso, hay quien se va más lejos, porque llegan a atacar a Pío XII por las reformas hechas a la celebración de Semana Santa en 1958 de la mano del liturgista monseñor Bugini, mismo que sería el principal autor de la posterior reforma del Misal.
Hay incluso, quien niega que desde 1969 se hayan dado misas válidas y por tanto, eucaristías válidas, bautizos y ordenaciones sacerdotales... en pocas palabras, afirman ¡que desde la reforma litúrgica prácticamente ya no existe la Iglesia! Lo cual es en extremo aventurado, y lo pretenden sustentar en simples cuestiones formales, la misa ya no es válida por no usarse la lengua latina o el orden sagrado no se confiere porque el sacerdote no se arrodilla cierto número de veces antes de que le imponga las manos el obispo y cosas por el estilo.
En lo que luego sí coinciden muchos de los
Tradis es en el repudio general que tienen hacia la figura de Pablo VI, a quien acusan con ligereza, o tomando como base los desvaríos de un sujeto como Malachi Martin, quien fuera tan demencial hasta para Pedro Arrupe que éste le expulsó de la Orden Jesuita, de homosexual, y al mencionado Monseñor Bugini de Masón, y que hasta organizaban misas negras en el Vaticano, sin siquiera meterse a fondo a leer el magisterio del Papa Montini; es más, en una ocasión, en un evento, afirmaron que Pablo VI en un consistorio celebrado en 1976, prohibió expresamente la celebración de la Misa
Vetus Ordo, lo cual, no es cierto, uno puede consultar
en Internet lo que dicho pontífice dijo en dicho evento, y para nada lo menciona así:
"Esta vitalidad de la Iglesia, de la que tenemos cada día pruebas silenciosas pero significativas y más consoladoras, se puede comparar con la vida orgánica que late en el universo. Como un árbol grande, que tiene sus extremidades profundamente enterradas en la tierra que lo ha nutrido durante siglos, la Iglesia también echa sus raíces en el pasado para llegar hasta Cristo y los apóstoles. En este sentido, es indudable -y es irrazonable contradecirla- la inmutabilidad del depósito que la Iglesia mantiene al proponer el dogma, la moral y la liturgia misma en el principio luminoso de la "lex orandi, lex credendi". Se mantiene la vida de la Iglesia, estable y sólida, porque "unum corpus et unus Spiritus". . . Unus Dominus, una fides, unum baptisma. Unus Deus et Pater omnium, qui est super omnes et per omnia et in omnibus nobis "( Ef.. 4, 4 y sigs.). En esta línea hemos estado hasta ahora, estamos, estaremos siempre, según las palabras de Pablo: "solliciti servare unitatem Spiritus in vinculo pacis" ( Efesios 4, 3).
Pero así como esta inmutabilidad surge de las raíces mismas de la Iglesia, que extraen su savia del pasado, a través de Cristo, hasta llegar al seno mismo de Dios, tampoco contrasta en absoluto con la vida que brota y florece de esas raíces. No hay contraste entre vida e inmutabilidad; al contrario, es la vida la que asegura la inmutabilidad esencial del ser vivo. La inmutabilidad de la piedra, de la materia insensible, es muy diferente de la que asegura la identidad continua del ser vivo a través de su crecimiento físico e intelectual, y en su confrontación con las circunstancias de la existencia. Una planta, un cuerpo orgánico, permanece esencialmente igual a medida que crece. Es la antigua y siempre adecuada comparación de Vincenzo di Lérin, conocido por todos (VINCENTII LERINENSISCommonitorium Primum , 23: PL 50, 667 y sigs.); es la idea que ya había sido ilustrada por Cipriano con sugerentes imágenes: «Ecclesia Domini. . . ramos suos in universam terram copy ubertatis extendit, profluentes largiter rivos latius pandit: unum tamen caput est et origo una et una mater fecunditatis successibus copiosa "(S. CYPRIANI De Unitate Ecclesiae , 5: PL 4, 518). De las raíces profundas se desarrollan las ramas de un mismo tronco, siempre antiguas y siempre nuevas: de las savia del pasado se extienden hacia el futuro, hacia adelante, para recoger las bandadas de pájaros que buscan sombra y reposan allí (Cfr. Marc . 4, 32). El desarrollo es esencial en la vida de la Iglesia."
Es decir: las formas pueden cambiar, no la esencia ni la sustancia. Se plantea que el contenido es inmutable, aunque la Iglesia en sus formas puede cambiar como lo hace todo ser vivo, y no es inmutable como una roca o un objeto. Finalmente, la Liturgia codificada por San Pío V y después revisada por Juan XXIII, fue producto también de un proceso de evolución, si simplemente, la primera Misa, en la última cena, no fue en Latín, ni Jesús estaba ad Orientem, sino reclinado a la mesa en una especie de triclinium.
Otra cuestión con la que los Tradis tienen problemas es con el derecho a la libertad religiosa, ya que consideran que su aceptación por el Concilio Vaticano II consistió en una negación del Cristianismo como religión verdadera y aceptación del indiferentismo religioso, sin embargo, en el mismo consistorio, Pablo VI explica lo siguiente:
"Sin embargo, se objeta - y lo decimos con gran dolor - que diversas doctrinas o directrices del Concilio Vaticano II, que hemos confirmado y retomado, están desvinculadas de la fe tradicional. No podemos detenernos en los distintos puntos, sobre todo porque no hemos dejado de hacerlo en otras ocasiones: pero al menos queremos mencionar el del derecho a la libertad religiosa. Es un derecho frente a las autoridades humanas, en particular la del Estado; y de un derecho -que es al mismo tiempo, más aún, un deber moral grave- que tiene por objeto la búsqueda de la verdadera religión, así como la elección y el compromiso a que se dirige esta búsqueda. El Concilio, en modo alguno, fundamenta este derecho en el hecho de que todas las religiones, y todas las doctrinas, incluso erróneas, que conciernen a este campo, tendrían un valor más o menos igual."
Esto es, el derecho a la libertad religiosa surge de que Dios mismo da libertad a los seres humanos, estos, por supuesto, en el ejercicio de su libertad, pueden equivocarse, pero, precisamente, deben contar con la libertad para acudir a Cristo y no por la fuerza, además de que es un derecho que se opone, no a la Iglesia, sino al Estado, si el Concilio enfatizó este derecho, es porque en los años sesenta, en el régimen Soviético se perseguía a los Católicos, mientras que en la China actual, se persigue tanto a Católicos como a los Uigur, los musulmanes chinos... ¿qué esperan entonces? ¿Que se deje en libertad a los Católicos y darles duro a los islámicos asiáticos? Por lo visto, los Carlistas quisieran un régimen absolutista encabezado por un Borbón que implante un Estado confesional en el que se acribille a Mormones, se gasee Judíos y se torture a Musulmanes ad maiorem gloria Dei en vez de buscar su conversión, con la prédica y el ejemplo.
Concluyendo: este artículo no es que me posicione en contra del rescate de la Liturgia Tradicional, para nada, la misma debe ser rescatada y conservada, es un tesoro; desde que la misma puede impulsar una mayor devoción, y la cultura cristiana. Porque algo que estuvo en el origen de la reforma Litúrgica fue la necesidad de una que fuera más digerible para la gente, ante la masificación y la "cultura pop" que se extendía por Occidente en los años sesenta. La gente se alejó del estudio de su fe, y había que tratar de alentarla a vivirla, de igual modo, el Concilio impulsó la participación de los laicos, como lectores o ministros extraordinarios en la Misa, o en grupos de apoyo en las parroquias, mismos que igualmente se encuentran apoyando a las congregaciones que apoyan al Vetus Ordo, algo imposible antes de 1962. La Liturgia Tradicional, sin duda, puede atraer a muchas personas a revivir su devoción y la fe, a adentrarse en ella y a tomarla en serio contra, lo que desgraciadamente ha sido una mundanización de la fe, en muchos casos.
Por supuesto que hay que denunciar los abusos litúrgicos en que incurren muchos sacerdotes ante la desidia e indolencia de la Jerarquía: oficiar misa con máscaras o disfraces de payaso, mariachis, baterías, guitarras y la espantosa y homoerótica música de Martín Valverde, homilías frívolas improvisadas o convertidas en shows de preguntas y respuestas o abuso del humor, sacerdotes que pretenden ser celebridades y demostrar su capacidad para el canto o la comedia, aplausos en los templos, etc., sin embargo, esto no debe llevar a la división y pretender ser una especie de casta superior al resto de los Católicos, ni mucho menos imponerse el apellido Tradi, o Tradicionalista, al ser Católico, se supone que uno cuenta también a la Tradición como fuente de la revelación.
Contra lo que me pronuncio aquí, es contra los radicales y extremistas que pretenden secuestrar la Liturgia Tradicional y usarla como bandera para sus demencias, fanatismos y fines políticos o ideológicos. Con lo que amenazan directamente a la unidad de la Iglesia, que muestran su soberbia, su falta de caridad hacia el prójimo, su fariseísmo y su puritanismo enfermizo más propio de Calvinistas fanáticos tipo Oliver Cromwell que de la fe Católica, que la misma ha sido defensora e impulsora de la Libertad y de la alegría, en vez de un discurso de odio y de escrupulosidad maniaca.
Por mi parte, me queda claro que soy Cristiano y Católico, a secas, sin apellidos ni pertenencia a un grupo u otro. Para mi, la Misa es el sacrificio incruento de Jesús por nosotros, y tan válido es en la Forma Ordinaria como en la Extraordinaria, y así, seguiré asistiendo, en forma indistinta, al mismo en cualquiera de los ritos reconocidos como válidos y en Latín, Español, Inglés o cualquier idioma, mientras no se presenten abusos, grillas o politiquerías y faltas de respeto.
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Soul:
Pese a su maestría técnica, el nuevo filme de Disney-Pixar es un paquete de basura New-Age mezclado con el tradicional sentimentalismo, muchas veces barato, y ahora, más que nunca, manejado por dicho estudio, hablando cuestiones tales como la preexistencia de las almas, algo manejado por Platón y algunas creencias orientales; lo cual en su momento ya fue refutado por Santo Tomás de Aquino en la Suma contra los Gentiles, en el capítulo 83, de su segundo libro, con puro razonamiento lógico, con el que demostró la necesaria creación simultánea de cuerpo y alma en el ser humano, he aquí un fragmento:
"...Por estas y otras razones semejantes, algunos, dando por supuesta la eternidad del mundo,
afirmaron que el alma humana, así como es incorruptible, del mismo modo existió desde el
principio del mundo. De aquí que quienes, como los platónicos, enseñaron que las almas humanas
son en su multitud inmortales, afirmaron que éstas existieron desde siempre y que ora se unen a los
cuerpos, ora se separan de ellos, guardándose en esta alternativa un determinado periodo de años.
Sin embargo, los que dicen que las almas humanas son inmortales conforme a una cierta unidad
procedente de cierta unidad común a todos los hambres que permanece después de la muerte,
afirmaron que esta unidad permanente existió desde siempre y que es, o solamente el entendimiento
agente, como afirmó Alejandro, o que, ademán del agente, es también el entendimiento posible,
como enseñó Averroes. Esto mismo parecen significar también las palabras de Aristóteles; en
efecto, hablando él mismo del entendimiento, dice que es no solamente incorruptible, sino también
―perpetuo‖.
No obstante esto, algunos de los que profesan la fe católica, influenciados por las doctrinas
platónicas, conservaron una posición media. Por que si, según la fe católica, nada hay que sea
eterno fuera de Dios, no defendieron ellos la eternidad de las almas humanas, pero dijeron que ellas
o fueron creadas con el mundo visible o antes que el mismo; pero, a pesar de ello, son de nuevo
ligadas a los cuerpos. Entre los cristianos, Orígenes es el primero en defender esta opinión; y el
mismo camino siguieron después muchos; y todavía síguese defendiendo actualmente entre los
herejes: de éstos, los maniqueos afirman, con Platón, que las almas son eternas y que se pasan de un
cuerpo al otro.
Pero fácilmente se puede demostrar que tales sentencias no están apoyadas en la verdad. Que el
entendimiento posible y el agente no es uno para todos, ya antes lo hemos demostrado (cc. 9, 76).
En consecuencia, sólo resta refutar estas posiciones que afirman haber muchas almas humanas, y,
sin embargo, dicen que éstas existieron antes que el cuerpo: o eternamente o desde el principio del
mundo. Lo que parece inconveniente por las siguientes razones:
Quedó arriba demostrado (c. 68) que el alma se une al cuerpo como forma y acto del mismo. Por
otro lado, el acto, aunque sea naturalmente anterior a la potencia, sin embargo, en un mismo sujeto
es posterior en el tiempo, pues lo que se mueve pasa de la potencia al acto. En con secuencia, en el
ser vivo primero fue la semilla, que es la potencia, que el alma, que es el acto de la vida..."
Contiene, al inicio, una pequeña burla al concepto de infierno, y por tanto, de Juicio; aparecen unos seres, que representan las "fluctuaciones cuánticas", que son la manera de sustentar con un lenguaje pseudocientífico este tipo de creencias mágicas e irracionales. Por cierto, dichos seres, que se llaman todos Jerry, parecen sacados de los presuntamente premonitorios dibujos del ocultista argentino Benjamín Solari Parravicini.
Por el contrario, se presenta a un alma que ya es de un megalómano y narcisista, capaz de hundir a un país, pero uno de los Jerry dice que "eso es problema de la Tierra"... entonces, quiere decir que esa alma, ya encarnada en la Tierra, no será buena o mala por elección, es más, no se podría decir ni si es bueno o malo, simplemente ya es de una forma porque ya encontró su forma de ser desde antes de nacer, ya está condicionado a ser de una manera... en pocas palabras, se niega el libre albedrío, o en todo caso, ese libre albedrío existió antes de nacer, porque ahí fue cuando el alma eligió como ser, y ya en vida, ya no puede cambiar ni sus gustos, tendencias o manera de ser. Igualmente, ese "encontrar la felicidad en las cosas pequeñas", me recuerda otra vez a este autor tan crítico de la posmodernidad que he estado siguiendo, Jesús G. Maestro, en que dice que la "búsqueda de la felicidad" enmascara el hecho de que nos encontramos ante una sociedad de fracasados, misma que ha sido producida por nuestra Democracia posmoderna, y si no, véase la película: el profesor de música, el protagonista, es un fracasado que no ha logrado su sueño de ser un músico reconocido en el mundo del Jazz; cuando lo logra, siendo incluido en una banda prestigiosa, ese éxito no lo hace feliz, para él, ahora, saborear una pizza es más importante.
Ante la ideologización del cine, no podemos ver las películas nada más por verlas, hay que saber hacerlo con sentido crítico, y eso se obtiene mediante el estudio y el análisis, mediante la razón. Pero muchas veces, lo más fácil es dejarse llevar por el sentimentalismo y tragarnos un "bonito mensaje" que en realidad va dirigido a seguir volviéndonos borregos parte de una masa incapaz de pensar... recuerden: la verdad nos hará libres, y para conocer la verdad, debemos adquirir conocimientos, eso nos hace libres.
5 comentarios:
Como lector habitual de su muy interesante blog, me permito señalarle que la afirmación de una ruptura de continuidad entre el el Antiguo y el Nuevo Testamento no la sostuvieron los donatistas, sino, ante, hacia el siglo II (Donato es de fines del siglo III), los seguidores de Marción de Sínope, que postulaba que el el Dios tribal y celoso del AT no podía ser el Dios del Amor del NT. Me parecen muy acertadas sus puntualizaciones y coincido también en el asombro de que el carlismo tenga pedisequos de este lado del charco, como ocurre también en mi país, Argentina, llegándose a reivindicar al gran sinvergüenza de Fernando VII y a la estirpe borbónica, de la que sólo Carlos III, con las reservas que se quiera, puede ser materia de respeto. Tengo amigos carlistas en España, y su planteo de legitimación de la rama que hoy tiene como "Abanderado" a Sixto de Borbón solo puede sustentarse en que nunca reinaron, y, como decía uno de los finales de Hamlet, "que buen rey si hubiese reinado" -el mejor monarca es que nunca pudo serlo. Cordial saludo desde Buenos Aires -que fue capital virreinal gracias a Carlos III.-
Muchas gracias por la precisión, ya lo corregí, escribí a vuelapluma esa parte y me falló la memoria, efectivamente, eran los Marcionistas y no los Donatistas los que planteaban la tesis de que el Dios del Antiguo Testamento es diferente al del Nuevo Testamento, una postura que es manejada ahora por ciertos grupos esotéricos que hablan del Demiurgo veterotestamentario en oposición a Dios en el Nuevo, algo que también era postulado por la Sociedad Thule y otras logias masónicas pangermanistas que fueron la fuente del Nacionalsocialismo Alemán. Sin embargo, como dice el historiador y youtuber español Francisco Gijón, no hay oposición entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, ya que Dios es infinitamente amoroso, pero igualmente infinitamente justo. Y sin Antiguo Testamento y Revelación a Israel ni estirpe de David, no hay Historia de la Salvación.
Estas palabras le granjearán muchas enemistades pero por eso fue precisamente que comenzé a seguirlo Yorch, habla la verdad en medio de tiempos turbulentos sin importar pisarle los callos a quien sea. Es una pena ver como mucha gente que busca verse "antisistema" se vuelca hacia la repulsiva ideología nacionalsocialista (con esto no ignoro ni justifico al totalitarismo impuesto bajo la bandera de la hoz y el martillo y la lucha de clases, que es igual o más perverso) casi justificando los infames asesinatos de Santa Edith Stein, San Maximiliano Kolbe, San Bernardo Lichtenberg y muchos otros, junto con las políticas eugnenésicas no muy diferentes de las aberraciones abortistas de hoy, todo por ser una invención del supuesto "plan sionista judeomasónico" para la dominación mundial.
En cuanto a la última película de Pixar, es lamentable ver como un estudio que fue pionero en la animación computarizada y que de 1995 a 2010 produjo algunas de las mejores películas del género y que eran de lo poco bueno que quedaba dentro de la mediocridad disneyniana es ahora solo un tentáculo más del aparato propagandístico de los ambiciosos y perversos sucesores del viejo Walt.
¿Algo sobre lo ocurrido en Estados Unidos en el Capitolio el día 6 de enero?
Buenas,soy una joven que podria decirse no se ha criado con influencias religiosas y que no tiene muchos conocimientos al respecto (aunque trato de formarme dia a dia) y tras investigar por las redes al poco di cuenta del engaño que precisamente denuncias: la fe tradicionalista, entre otros lemas y cuerpos de ideas,ha sido raptada por ciertos grupos arribistas que ademas son enconados y exclusivos.
Como has dicho, algunas veces se ligan con el hispanismo o el carlismo (tampoco me explico como es popular en america, he llegado a ver entierros carlistas en argentina colgados en instagram) y siendo yo de españa tambien estoy al tanto del "rebranding" que se esta haciendo de lo español,con gustavo bueno,barea y otros tantos que jesus ha comentado en videocriticas.
El problema es que la base de estos capciosos son jovenes desencantados con la actualidad politica,filosofica y moral que a veces son sensibles,inquietos o cuyo historial familiar y entorno les han abocado a simpatizar mas con esas facciones. Problabemente acaben engañados, realizando acciones incorrectas creyendo que estan auspiciadas por aquello que aprueban/admiran. Parte del atractivo del tradicionalismo (y marca de su superficialidad o lo que tu has llamado,formalismo) es la estetica y los modales empleados.
Estos grupos usan tecnicas analogas a las empleadas en asociaciones politicas de accion que se estilan ahora y me atreveria a decir que muchos de sus integrantes estan mas interesados por joder al adversario y maquillarse con la religion que por hacer uso de la doctrina con tal de orientar su vida.
El que la mayoria de su base sean mas bien ignorantes tambien ayuda a que vendan con facilidad sus versiones prehechas, como algunas de las que has desmontado en esta misma actualizacion.
Por ultimo creo que el hecho de que sean un grupo marginal y transmitido a traves de las redes ha contribuido a las problematicas que has enunciado.
Finalmente reiterar que en situaciones asi, mejor actuar respecto a nuestra conciencia y discernimiento.
Lo siento por el texto mediocre y deslavazado, estoy usando un dispositivo que falla.
Y saludos.
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