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16 de marzo de 2015

EL SHOW DE ARISTEGUI


Definitivamente el mexicano es el pueblo más fácil de ser manipulado en el juego democrático de los partidos políticos. De naturaleza resentida y rencorosa, el mexicano siempre se siente víctima, quizá sea por que, precisamente para facilitar su manipulación, se le ha educado para nunca reconocer sus responsabilidades y creerse víctima de las acciones de otros y que así delegue siempre la tarea de mejorar su vida en otros, en particular del Gobierno, así quien se presente como aspirante a gobernar puede aparecer como el mesías que, en caso de llegar a la silla presidencial, se convertirá en una especie de mesías, elegido o iluminado capaz de resolver todos los problemas con unos cuántos pases mágicos y palabras maravillosas.

Para alcanzar la cima, basta aprovechar el resentimiento del mexicano que siente siempre contra ese "otro", ese puede ser ya sea el extranjero: español, estadounidense o francés, al extranjero siempre se le tiene miedo, pues siempre ha querido quedarse con las riquezas reales o imaginarias de nuestro territorio, ese "cuerno de la abundancia" que nos presentaban superpuesto al mapa del país en los libros de texto de primaria, el mexicano siempre se ha dejado engañar por el extranjero, desde que los Aztecas (porque los mexicanos, aún los rubios o pelirrojos, los de ojos claros, etc., todos somos los mismos Mexicas, derrotados, humillados y despojados de nuestras raíces por los malvados europeos) cambiaban oro por espejitos, nos dicen, por lo que la labor del súpergobernante debe ser evitar que el extranjero nos despoje de lo nuestro. Se le tiene rencor a la Iglesia Católica que engañó a los Aztecas para dejarse conquistar y quiso someter al país a la oscuridad hasta que llegaron Benito Juárez y los Liberales a acabar con la opresión sobre el espíritu con sus grandiosas Leyes de Reforma. Se le tiene rencor a los ricos y a los emprendedores, puesto que buscan someter a los demás a la explotación. Se le tiene rencor al PRI con todo y que fue el régimen emanado necesariamente de la Revolución a la que se glorifica por haberse dirigido contra el tirano Porfirio Díaz y los malvados ricos, pues sólo ha brindado corrupción.

Si un líder, sea político o de opinión quiere gozar del favor del público en México, basta con que se presente como abanderado del resentimiento y del rencor, que use un discurso agresivo, no importa que el mismo difunda el odio y la división en una sociedad a la que conviene mantener así, partida; es cierto, el Gobierno actual es un desastre y lo hemos apuntado antes: corrupción, debilidad, imprevisión, exceso de confianza son los principales lastres que arrastran al fondo a la Administración de Peña y con ella a México entero, cumpliéndose aquella idea bíblica del gobernante como aval del pueblo. Sin embargo el Gobierno emanado del PRI que actualmente ocupa Los Pinos no es sino una parte de una clase política entera, corrompida y agotada, alejada de los problemas reales que vivimos la gente de a pie todos los días; y que además se encuentra fragmentada y enfrentada entre sí a través de los partidos que la componen.

Así, vemos que el manejo del resentimiento tiene sus frutos, más ante un pueblo desmemoriado como el mexicano: el discurso estridente, lleno de furia, indignación, majaderías y odio --no sé qué tanto fingido y qué tanto sincero-- como el de la senadora Layda Sansores es señalado y elogiado como "valiente" o de que "dice la verdad" y nadie se acuerda que la señora es la mayor tránsfuga de la política mexicana, que ha estado ya en cuatro partidos distintos, empezando en el PRI, por cierto, y que por tanto, siempre ha buscado, como todos los demás politicastros mexicanos, mantenerse viviendo del presupuesto, es gente del sistema que vive de una imagen de antisistema que no es real.

O lo mismo ocurre con Enrique Alfaro aquí en Jalisco y su retórica retadora y de fanfarrón, nadie se acuerda ahora de sus orígenes priístas, de los negocios oscuros hechos con los anteriores consejeros electorales locales, o de que durante su mandato municipal en Tlajomulco el municipio se llenó de laboratorios de metanfetaminas; lo importante es que se la pasa señalando a los demás de corruptos y desahogando los rencores y decepciones de la gente.

Carmen Aristegui es representante y vocera en realidad de la Izquierda, y de la Izquierda radical, proviene del misterioso Grupo San Angel del que he hablado anteriormente y que, en mi opinión, si fuera investigado a fondo se encontraría en su seno muchos y muy jugosos conflictos o colusiones de intereses entre comunicadores como ella y otros como Ferriz de Con, Javier Solórzano, Denisse Dresser y Denisse Maercker, etc., políticos como Vicente Fox, Martha Sahagún, Porfirio Muñoz Ledo, Santiago Creel o Cuauhtémoc Cárdenas, intelectuales como los fallecidos Monsiváis o Fuentes, así como Elena Poniatowska o Enrique Krauze, y personajes siniestros como Elba Esther Gordillo. A mi parecer, dicho grupo no fue más que un gran acuerdo para mantener el status quo a favor de grupos privilegiados tras que se diera la salida del PRI del poder presidencial, el empoderamiento de los medios de comunicación y el reparto del botín y las cuotas de poder.

Aristegui ha hecho lo mismo de los ejemplos anteriores, acusó a su otrora amigo y cofrade de San Angel Felipe Calderón de alcohólico a fin de apoyar a López Obrador con quien hizo alianza, hoy ha sido pieza fundamental para que la masacre de Iguala contra los estudiantes de Ayotzinapa, que realmente fue responsabilidad de un Presidente Municipal emanado de la Izquierda pasara a ser tema de acusación en contra del Presidente Peña; y en cuanto a sus relaciones laborales, ya nadie se acuerda que cuando le convino estuvo de socia de Javier Solórzano y Ferriz de Con para después dividirse el grupo, trabajó con Televisa sin empacho, ha dado las noticias en Telfórmula, empresa también de los Azcárraga, y ahora lo de MVS me parece que fue una trampa urdida por la propia periodista a fin de obtener un escándalo favorable para ella y para ostentarse como víctima de la censura del régimen.

El actuar de la Aristegui fue poco ético: uso a empleados de la compañía de medios en la que trabajaba: MVS, como si fuesen empleados propios, montó un sitio de noticias: Mexileaks, con recursos de la propia empresa, y eso orilló al despido de los reporteros, ella exigió la reinstalación de aquellos y cuando se lo negaron, renunció para mostrarse como víctima de alguna orden de Peña de silenciarla. 

Pero no, la gente, sin importar su clase social, la seguirá apoyando, ella ha sabido fomentar el resentimiento y el rencor en contra de los Gobiernos del PAN o del PRI y no será cuestionada, satisface las necesidades del pueblo mexicano de encontrar siempre un culpable de sus desgracias y en quien desahogar sus frustraciones, ni siquiera se ponen a pensar que si Aristegui fuese sincera, no solamente revelaría lo de la "casa blanca" de Peña Nieto, algo que sí estuvo bien revelar lo de los conflictos de interés y favoritismos entre la actual administración y la constructora HIGA, también revelaría de dónde obtiene financiamiento López Obrador para seguir en campaña electoral de manera permanente o los negocios del partido MORENA, revelaría también de dónde sacan el financiamiento los padres de los estudiantes de Ayotzinapa, supuestamente humildes y que se aventarán un verdadero tour por 43 ciudades de EUA en protesta, o investigaría el porqué la impunidad de vándalos y anarquistas.

Sin embargo, esto no ocurrirá, el caso Aristegui demuestra que no solo tenemos los gobernantes que nos merecemos, también tenemos los periodistas que nos merecemos.

¿HACIA DÓNDE VA LA JIHAD?


El mapa que aquí se presenta ilustra la situación actual en la campaña militar del Estado Islámico liderado por el Califa Abú Bakr II Al-Baghdadí en Libia, en su imparable guerra encaminada al surgimiento de un nuevo Imperio Musulmán, el asirio y radical islámico, hijo de los campos de batalla abiertos en la antigua Mesopotamia desde la invasión norteamericana del año 2003 reproduce en sus hechos lo que ha ocurrido en el pasado con todo caudillo guerrero que surge en la más convulsa y más estratégica región del mundo desde Sargón de Akkad y pasando después por Senaquerib, Nabucodonosor, Ciro el Grande, el propio Mahoma, Saladino, y Othman: une unos cuantos partidarios e inicia una serie ininterrumpida de conquistas y destruye huellas del pasado --como lo hecho recientemente con la destrucción de invaluables muestras de la herencia de la humanidad, de esos antecesores suyos en la forja de imperios-- para representar que es a partir de él que la Historia comienza y una nueva era inicia.

El autoproclamado emperador del Islam no ha tenido merma en su capacidad de combate ni en su capacidad de ganar adeptos. Los bombardeos aéreos de EUA, Jordania o Egipto no han causado ningún daño real en la estructura de las potentes fuerzas militares con las que cuenta; no solamente tropas de infantería, también blindados, aviones, artillería, misiles y armas químicas, sus tropas lucen perfectamente entrenadas y equipadas. Aquí no me voy a meter a las teorías conspiranóicas de que el ISIS es apoyado por Israel y EUA; puede que lo fuera en un principio como parte de la oposición siria en contra del Gobierno de Bashar el Assad y que posteriormente se salió de control, fundamentalmente se trata de un movimiento apoyado por las monarquías del Golfo Pérsico: Arabia, Emiratos, Qatar, de las que ya he hablado aquí, deseosas de contrarrestar el cada vez mayor poderío militar y --si no hubiera sanciones frenándolo-- hasta económico y político que tendría Irán en la región, más con un programa nuclear que le colocaría al frente del equilibrio de fuerzas entre las potencias de la región.

La realidad es que Al Baghdadí ha extendido su poder ahora al Norte de Africa y ha encontrado en la Guerra Civil Libia desatada gracias a la intervención occidental que derribó al gobierno del Coronel Gaddaffi y le mató ¿para ocultar los negocios oscuros entre éste y el Gobierno de Francia de Nicolás Sarkozy? campo fértil para nuevos militantes que claman por la reconstrucción del Imperio Musulmán desaparecido tras la derrota de los Otomanos en la II Guerra Mundial y su derrocamiento por el pro-occidental Mustafá Kemal Atatürk en 1923. Como se ve en el mapa, ha encontrado en la Libia Tripolitana el apoyo suficiente e instalado un gobierno islamista leal a su causa en la capital Tripoli y se ha hecho con el control de los principales puertos, puntos de partida para la inmigración africana hacia Europa con la isla italiana de Lampedusa a unos cuantos kilómetros de la costa libia, entre tanto, el régimen quizá no menos islamista (los laicistas libios murieron con Gaddaffi) pero que ha sido reconocido por los Occidentales como legítimo y "democráticamente electo" se ha atrincherado en la Cireniaca e instalado en Tobruk.

Esto en sí mismo es una radiografía de cómo ha resurgido la tradicional y añejísima rivalidad entre las tribus libias de ambas partes del país, existente desde los tiempos de los Faraones en el vecino Egipto. Pero también muestra cómo el novel Califa está llevando las de ganar y se puede presumir que los siguientes puntos de su estrategia serán los mismos que sus antecesores en el trono califal, en particular Selim I, Solimán I el Magnífico y Selim II siguieron en el siglo XVI: tratar de controlar el Mediterráneo usando las islas como una serie de escalones para llegar a Italia y obtener el mayor premio: Roma.

Aquella estrategia fue tremendamente sangrienta y al final fracasó: por un lado, los islámicos chocaron con la resistencia que se les opuso en las islas: ni Chipre ni Creta cayeron fácilmente, y menos Rodas con la resistencia de los Caballeros Hospitalarios, quienes se mudarían a Malta, donde le propinarían a Solimán el Magnífico la mayor de sus derrotas; entre tanto, vía mar los Otomanos desplegaron las depredaciones de los piratas argelinos y tunecinos, y armaron una poderosa flota con la que buscaban el control del mar... el sueño se acabó en Lepanto, después de haber sido hecha pedazos la armada otomana ante la flota liderada por Don Juan de Austria y Andrea Doria, los musulmanes no volvieron a representar una amenaza seria para las potencias europeas, en ese entonces genuinamente cristianas, por el Mediterráneo. La estrategia cambiaría y los Califas subsecuentes, en particular Mohamhed IV, intentarían nuevamente la estrategia por tierra partiendo de los Balcanes al centro de Europa y de ahí el segundo sitio de Viena, que terminaría también en derrota en 1683.

Hoy, al nuevo emperador musulmán le sale más barato: con pequeñas células terroristas e implantando el miedo puede ir subiendo poco a poco, la aplicación del terrorismo le puede llevar a que, con una fuerza pequeña puede lograr resultados devastadores y sin temor a sufrir un desastre como el de Lepanto o el de Malta, tal y como se aprendió de la lección del 11 de septiembre de 2001.

El peligro es real, la determinación de Abú Bakr II también. ¿Tendrá éxito? depende también de la respuesta de los gobiernos europeos; pero hay muchos frentes abiertos y hasta deslealtades: si en el pasado la Francia de Francisco I no dudó en aliarse al Califato por sus intereses en contra de España y después Luis XIV negó todo tipo de ayuda contra el Islam por su rivalidad con el emperador austriaco Leopoldo I, ahora es la Grecia gobernada por la Izquierda radical y demente de Syriza, obediente a los intereses de Moscú, la que pretende a chantajear a Europa con la idea de que si no le rescatan económicamente o más bien, le regalan el dinero, abrirá las puertas a los inmigrantes musulmanes que lleguen de Turquía o el Egeo, sin importar que vengan terroristas entre ellos, para Tsipras y sus secuaces, es más grande el resentimiento por la ocupación alemana en la II Guerra Mundial y el sometimiento económico en el que los germanos hundieron recientemente a la Hélade mediante la banca y gracias a las corruptelas de sus políticos, que la dominación musulmana sobre Grecia de 1453 a 1821, brutal, castrante y feroz... su ateísmo y oposición al Cristianismo los impulsa a ello, además de la extraña fascinación que los movimientos de Izquierda sienten por el Islam, sea por la defensa del pueblo palestino contra Israel, o bien, porque Mahoma y Marx tuvieron como punto en común la concepción de la violencia para conseguir los fines: para el Islam, es la Jihad, para los Comunistas, es la Revolución.

Europa por tanto, se encuentra en una situación peligrosísima, como lo dije anteriormente, a punto de estar agarrada entre dos frentes: el martillo ruso y el yunque del Islam, para éste, la toma de Roma sería un símbolo del poderío islámico y refrendo de encontrarse dirigido por Alá para lograr la conversión del mundo a la doctrina de Mahoma, como en su momento, lo representó la toma de Constantinopla por Mohamhed II que incluso la renombró como Estambul y la hizo capital del Califato; para el pretendiente al trono imperial, la toma de Roma o un ataque mayúsculo contra el corazón de la Cristiandad --los musulmanes lo siguen viendo así-- le daría la legitimación que necesita para ser reconocido como genuino vicario del Profeta, y las consecuencias serían inimaginables.

Por el bien de la Civilización, por el bien de la Cristiandad, si es que aún queda conciencia de ella, esperemos que fracase, su triunfo representaría el derrumbe para todo Occidente; aunque quién sabe, quizá es lo que nos merecemos.

15 de marzo de 2015

VENEZUELA Y EL ABISMO



Una de las razones por las que Aristóteles de Estágira consideraba a la Democracia como una forma de gobierno mala o nociva era por señalarla como la puerta de entrada para otras formas de gobierno peores, como la Oligarquía y la Tiranía; Polibio, dos siglos más tarde, concluiría que es inevitable que se de esta evolución hacia lo peor, en un ciclo de cambios políticos que el desprendió de su estudio de la Historia Romana.

Esto se puede percibir en la Historia actual, en un entorno que ha divinizado a la Democracia como la única forma de gobierno aceptable y capaz de lograr todas las panaceas, y en que, de ser un medio para el control de la actividad de los gobernantes se ha convertido en una finalidad, en un dogma digno de ser impuesto por la fuerza a pueblos y naciones completamente ajenos al desarrollo histórico y social que le hizo hasta cierto punto posible en Europa Occiental, aunque siempre se ha soslayado un aspecto: todas las Democracias, sin excepción, tal y como Polibio concluyera, terminan por fracasar y degenerar en regímenes que le son contrarios y terminan por ser opresivos hacia el pueblo so pretexto de defenderlo.

Ustedes dirán: ¿y EUA? Bueno, si en los últimos 30 años la política únicamente se encuentra dominada por dos apellidos: Bush y Clinton, es que estamos ya no ante una Democracia, sino ante un régimen oligárquico en el que se ha impedido el ascenso de nuevos liderazgos mientras se mantienen en la cúspide aquellos que defienden ciertos intereses o son representativos de los mismos.

En el caso de nuestros países hispanoamericanos, y en especial el caso de Venezuela o de México, tenemos el ascenso de partidos políticos que se han aislado de la sociedad y han dejado de ser canales para la participación de los ciudadanos en la política o ser el medio de conversión de los mismos en candidatos y después en autoridades. Hoy, parecen ser más bien grupos privilegiados y ajenos a la gente, que no se preocupan de ésta y se encuentran absortos en sus rivalidades, conflictos e intereses. En el caso venezolano, existía una Democracia que se había mantenido a salvo de las dictaduras militares en los años 60 y 70 y parecía más que consolidada; sin embargo, y quizá por eso mismo, los partidos del país caribeño se sintieron muy seguros y se apoltronaron en el poder; la corrupción y la ineficacia gubernamental creció a cotas extraordinarias y en consecuencia, la desconfianza y la aversión del ciudadano promedio hacia los partidos y sus miembros.

En un ambiente así, tal y como el gran filósofo griego del Reino de Macedonia lo planteó en su momento, el hartazgo de las masas en contra de la élite que se adueñó del poder llevó a apoyar a un caudillo carismático que les prometió el oro y el moro o limpiar la sucia política del país; así fue que el Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías llegó al poder en Caracas como el hombre capaz de poner fin a un régimen gangsteril y ver por el bien de la gente; en pocas palabras, las masas, que no tienen raciocinio pero sí emociones, reaccionando como los roedores ante la flauta de Hamelin se deja llevar por quien les promete realizar la ansiada venganza contra quienes se han burlado de ellos, ha abusado del poder y les ha engañado para lograr sus fines: de esta manera, se implanta la tiranía de quien, sin respetar las leyes, implanta su gobierno mediante la violencia y suprimiendo a todos aquellos potenciales rivales por el poder.

El tirano, así, es visto como un potencial restaurador del orden, y en dado caso, el tirano puede legitimarse y convertirse en un gobernante que sustenta su poder en una estructura constitucional y legal, además de que obtiene el consenso de la sociedad para mantenerse en el mando, por ser considerado como benéfico: tales fueron los casos en España y Chile, en mucho, de los regímenes de Francisco Franco y Augusto Pinochet, respectivamente. En este caso, el término tirano se referirá a la ilegitimidad de su modo de llegar al poder, en ambos casos, mediante la violencia, por lo que estaremos ante una tiranía ex defecto tituli, lo cual es la acepción original del término, mientras que puede darse el caso de alguien que, llegando al poder por la vía legal, sea por herencia en las monarquías, o por elección en el caso de las Democracias, ejerce el poder de manera brutal: tal fue el caso de Hitler en Alemania o bien, el propio caso de Chávez y actualmente de su sucesor: Nicolás Maduro, en este caso, estamos ante una tiranía ex parte principi, en la que el problema no radica en la forma por la cual éste llegó al poder, sino en la maldad interna de éste que se expresa en su violenta manera de ejercer del poder.

El actual Presidente de la llamada República Bolivariana de Venezuela es un hombre de bajísima instrucción, que se desempeñó originalmente como chófer del transporte público en Caracas; posteriormente y aprovechando su corpulencia se abrió paso en los círculos chavistas hasta convertirse en parte del equipo de seguridad del coronel, para posteriormente hacerse de su confianza. Sin mérito ni preparación alguna para el puesto, Chávez le nombró ministro de relaciones exteriores y posteriormente: Vicepresidente, de donde saltó a la primera magistratura, siendo ratificada en ella mediante elecciones en las que derrotó a Henrique Capriles, abanderado de la oposición. Hoy, tiene a Venezuela al borde del colapso económico y social producido por el proceso de transformación de la economía venezolana de un sistema parcialmente liberal y de mercado en un sistema soviético en que el Estado ha asumido el control de actividades esenciales, el control de precios de los productos y eliminado la libre competencia, asumido un rol asistencial y prácticamente matado todo aliciente para dedicarse a la industria y al comercio, puesto que los productores no encuentran la posibilidad de resarcir los costos de producción invertidos al no poder acceder a utilidades, consideradas como abusivas por el Estado protector del pueblo desvalido al que empobrece para mantener bajo el amparo de sus alas.

Además de una crisis económica que ronda ya lo humanitario, Maduro ha desatado la persecución de la oposición y la represión abierta de las protestas. Sin embargo, el régimen en poco tiempo ha logrado posicionarse, ante el antiamericanismo, como un genuino representante del pueblo venezolano y defensor de la libertad contra el imperialismo norteamericano, para la Izquierda internacional, en particular para la extrema, es un símbolo de esa lucha, incluso del pueblo --entiéndase por éste a "los pobres"-- contra la malvada burguesía servil a los intereses de EUA con tal de mantener sus privilegios. Por ello, intelectuales y políticos de esa corriente ideológica siempre han utilizado el discurso de la lucha a favor del oprimido y contra la injusticia como una manera bastante inteligente de limpiar su cara: de esa manera, los malvados, asesinos y tiranos siempre serán los regímenes autoritarios "de derecha" como el régimen de Franco en España o la dictadura militar de Pinochet en Chile.

Así, la matanza de opositores y los fusilamientos masivos ordenados por el "Ché" Guevara en Cuba son vistos como parte de la necesaria violencia que existe en el proceso revolucionario, ya que Marx planteó que la revolución no puede darse sin derramar sangre y sin la destrucción de la Burguesía opresora, lo mismo con la matanza de Paracuellos del Jarama efectuada por Santiago Carrillo en la Guerra Civil Española, en que era necesario acabar con aquellos que, por su catolicismo podían resultar sospechosos de ser contrarios al régimen de la II República Española, mientras que en los libros de Historia se oculta o no aparece el episodio del Genocidio de la Vendeé, perpetrado por la Revolución Francesa.

Ante ello, no es de extrañarse que exista tan poco eco y no se eleven voces de la comunidad intelectual o de gobernantes en Hispanoamérica o Europa denunciando al régimen de Nicolás Maduro como uno que se encuentra en proceso de volverse una sangrienta y cruel dictadura incluso de corte estalinista, no en balde, el propio presidente venezolano, con orgullo, dice tener un parecido físico con el brutal georgiano (quien no aparece como la epítome de la maldad, gracias a esa "buena prensa" del socialismo) mientras en la cárcel languidecen Leopoldo López y el alcalde metropolitano de Caracas, militares disidentes y otros acusados de conspirar contra Maduro y planear golpes de estado e intentos de asesinato del mandatario, lo que muestra como el régimen bolivariano ha recuperado el discurso paranóico que Castro empleó durante años, diciendo haberse salvado de innumerables operaciones encubiertas de la CIA dirigidas a acabar con él.

Hoy en día y tras después de mucho tiempo, desde la vida de Chávez la retórica del sistema bolivariano ha sido totalmente de culpar a EUA de todos los males y problemas de la región e incluso de los particulares de Venezuela, incluso de aquellos que son claramente responsabilidad del propio gobierno caraqueño; las medidas adoptadas por Obama de contrarrestar el creciente despotismo del Presidente venezolano y las amenazas que pueda representar el régimen chavista contra EUA, que existen, y más adelante las veremos, han tenido un efecto contraproducente y muestra nuevamente cómo la administración Obama, en materia de política exterior actúa en forma tardía y desacertada, tal y como ha sido en los casos del Medio Oriente, donde provocó el surgimiento del ISIS, o en Ucrania, donde impulsó una guerra civil y ha empoderado más a Rusia en vez de aislarla o lograr el derrocamiento de Putin. Ahora, precisamente en una repetición del discurso de Fidel Castro y aún del mismo Putin, en el empleo de la idea de la "fortaleza asediada" utilizada como base para sustentar la posición defensiva en contra de las potencias occidentales, gracias a esto, ahora Maduro recibió mediante una "Ley Habilitante" plenos poderes, en algo que parece lo ocurrido en Alemania tras el incendio del Reichstag o edificio del Parlamento, que le permitió a HItler solicitar al Legislativo una Ley que le brindó plenos poderes y la posterior prohibición de los partidos políticos; el pretexto es proveer a la defensa nacional ante lo que él dice, es casi una inminente invasión norteamericana contra Venezuela, cosa que en realidad ni parece haber sido soñada o imaginada por Soetoro o su equipo en Defensa y Estado.

Queda claro además que Maduro está muy seguro en su posición, desde que Chávez sufrió aquel intento de derrocamiento que terminó en fiasco y detrás del cual hubo cierto --inepto-- apoyo de la administración de Bush Jr., el Palacio de Miraflores se acercó a la sombra protectora del Kremlin, iniciando un proceso que ha culminado con Maduro: con el apoyo de Putin, Venezuela ha construido un ejército muy poderoso, que ha engrosado con fuerzas paramilitares dependientes directamente del régimen que sin duda constituye una amenaza para Colombia, casi el único aliado que le queda a Washington en el Cono Sur, al que se suma la periódica y constante presencia de fuerzas militares y bombarderos rusos en la región. Hoy, en una evidente muestra de poder y de advertencia a EUA sobre quien apadrina a la Venezuela chavista, un buen número de tropas del llamado Ejército Rojo han llegado al país sudamericano a participar en ejercicios militares conjuntos. Algo que nunca antes se había dado: jamás los ejércitos moscovitas habían pisado América continental, al menos desde que se colonizara Alaska y se intentara por Catalina II el penetrar en California, en ese momento perteneciente al Virreinato de la Nueva España, y aún así, en esos tiempos se trataba de pequeñas avanzadas, ahora se trata de buques, aviones y baterías antiaéreas, así como lanzacohetes Smerch, que Rusia ha vendido al país sudamericano y tropas de tierra.

Y no solo es Rusia, a través del chavismo, han entrado a Sudamérica tanto los moscovitas como también las otras potencias emergentes: China, la India, e incluso Irán, como lo demuestran los recientes acontecimientos en Argentina, demuestran que la gran República del Norte ha perdido enorme terreno de influencia en Sudamérica. La culpa ha sido de el propio EUA, si sus gobernantes hubiesen tratado a nuestros países hispanoamericanos como iguales y aliados, de la manera que trabó sus relaciones con Europa Occidental, muy probablemente el terreno para el "antiamericanismo" o la anglofobia tan presente en círculos de Izquierda nacionalista en nuestros países jamás se hubiese presentado; pero no fue así, abonó el terreno para la llegada de demagogos que ahora cuentan con el apoyo de sus más temibles enemigos; el futuro no pinta optimista para EUA, por el contrario, todo parece, más allá de una supuesta economía fortalecida, que nadie ve dentro del propio país, pero que sí sentimos sus efectos en México con la devaluación de nuestra moneda, que está siendo cercado, rodeado y arrinconado.

Pero los más afectados son los Venezolanos mismos, cautivos en medio de una nueva Guerra Fría, sometidos a políticos que hablan de rebelarse contra el Imperio norteamericano sólo para ser ahora esclavizados por el Imperio Ruso que resurge y los intereses de los aliados de éste, no parece que tendrán una salida pronto. Cuba lleva ya 50 años bajo la férula del sovietismo, los cambios que vienen serán concesiones dadas por un Washington derrotado por la estoica posición de los Castro que aguantaron todo este tiempo y finalmente obtuvieron la garantía de que el régimen no caerá, y por supuesto, tampoco se alejará de Moscú.

Sigamos atentos. Esto se pone interesante.



14 de marzo de 2015

EL FENÓMENO BABY METAL



Olvidémonos por un momento del desastre político, económico y social de México y otras partes del mundo y hablemos de algo más agradable. En este caso de música, de rock japonés, y en específico de la quizá más bizarra banda de Heavy Metal que el mundo ha visto y que sólo podría venir de Japón: Baby Metal, misma que tiene ya un año causando revuelo en las redes sociales y se ha convertido en un verdadero fenómeno viral que ha acumulado seguidores por todas partes y ha congregado enormes audiencias incluso en festivales de prestigio como Sonisphere el año pasado, donde la banda, que en su parte nuclear se compone de tres jovencitas: Nakamoto Suzuka, de 17 años en la voz principal y las vocalistas secundarias Kikuchi Moa y Mizuni Yui, ambas apenas de 15 años. (siendo puristas en japonés el apellido va primero y el nombre después).

Japón siempre ha tenido una gran atracción por el rock pesado desde la década de los 70 en que bandas pioneras del género como Led Zeppelin o Deep Purple hicieron giras por el Imperio del Sol, a lo que siguió en los años 80 una oleada de grupos de la gran generación británica de aquellos años, como Iron Maiden, Deff Leppard y otras se presentaron hasta en locales tan significativos como el famoso Budokan, o bandas alemanas emblemáticas de aquella década como Scorpions, Accept o Michael Schenker Group, lo que caló en los nipones, en los mismos años 80, los japoneses, buenos para imitar lo occidental no tardaron de armar sus propias bandas metaleras, y ahí destacó en especial, según mis recuerdos de la infancia cuando mi hermano, en aquel entonces adolescente, compraba discos o grababa en cassettes sus compilaciones de los que le prestaban, una banda llamada Loudness, aunque no se atrevían a cantar en japonés, sino en inglés con el cómico acento que los asiáticos le ponen al hablar --o entonar-- la lengua de Shakespeare.

Quizá el rock pesado caló en el alma guerrera de los japoneses, el caso está que incluso llegó a identificarse con círculos nacionalistas, y es de recordar cómo el Primer Ministro Koizumi Junichiro, conservador y partidario de reivindicar a los caídos en la Segunda Guerra Mundial, era un reconocido fan de bandas rockeras y asiduo asistente a conciertos, además de tocar la guitarra eléctrica en sus ratos de ocio.

Hoy aparece esta banda que logró llamar la atención de incluso, estrellas del medio, que han dado su respaldo a esta especie de experimento y que es un producto del muy peculiar medio de la farándula japonés y que incluso ha generado seguidores entre adultos conocedores de esta música... sin ir más lejos, he de confesar que he quedado atrapado... la estética propia de un anime que juega con esa obsesión por la adolescencia presente en la cultura popular japonesa y que contrasta con una población envejecida y de natalidad baja, y en especial con la figura del o la colegial/a (que algunos apuntan no sin razón que en Japón siempre se acerca peligrosamente a la pedofilia) la espectacular puesta en escena que maneja el grupo, el indudable virtuosismo de la parte instrumental del grupo, la llamada Kami Band cuyos integrantes --Takayoshi Omura (guitarra), Boh (bajo) Leda (guitarra) y Aoyama Hideki (batería y percusiones) o visten como esqueletos o como espíritus de la muerte de la mitología japonesa, los famosos shinigami, las composiciones con letras que se centran en problemas de las adolescentes niponas: el temor a engordar por comer chocolate (tema de la canción cuyo vídeo oficial en concierto abre esta entrada), el bullying, la identidad femenina, la rebeldía juvenil ante los estrictos cánones de comportamiento de los japoneses, --cabe destacar que varias de las letras son de la inspiración de la propia Suzuka, otras son de otros autores-- y lo innovador de la propuesta han influido sin duda en el éxito que esta banda está teniendo, convirtiéndose en una especie de... placer culpable de muchos metaleros... incluido el de la voz, jaja.

Las tres chicas, conocidas ahora como Sumetal, Yuimetal y Moametal son producto de todo un esquema de "fabricación" de músicos, cantantes y actores que existe en el país del sol naciente, algo que ni siquiera se da en el México de Televisa, porque mientras aquí es algo visto o despreciado como generador de "artistas comerciales" generalmente vacíos, sin verdadero talento o capacidades, que en el colmo llegó a ese infame reality show llamado La Academia de TV Azteca hace unos años, reconocibles sólo por físicos atractivos, en Japón es visto como lo habitual, la aparición de artistas independientes o "bohemios" hechos a sí mismos y que arrancaron de cero es realmente rara y eso tiene que ver con la cultura asiática naturalmente colectivista y aristocrática que contrasta con el individualismo imperante en Occidente.

En Japón, lo mismo que en China (pese a la vacía retórica marxista en la que no creía ni Mao) la educación no tiene una finalidad de llevar a la igualdad, como en Occidente ocurre y escuchamos en los eslóganes de Ayotzinapos y sindicalistas, por el contrario, la educación tiene como miras seleccionar y preparar a las élites; así, desde muy temprana edad los niños son escogidos por sus talentos y habilidades que los maestros identifican e impulsan, así, descubren quiénes tienen talento empresarial, quién tiene habilidades deportivas, quiénes científicas y también, quiénes tienen capacidades para subir al escenario.

Moa, Yui y Suzuka fueron así seleccionadas e inscritas en una escuela de artes escénicas en Hiroshima, donde formaron parte, a los 14-12 años de un exitoso grupo músico-vocal, del llamado tipo Idol y de música pop llamado Sakura Gakuin, dentro del mismo, las tres fueron dirigidas a géneros musicales digamos un poco más duros, y de ahí se desprendió la idea de crear a Baby Metal por parte de su productora discográfica. El caso es que llevan dos años bajo este nombre y están teniendo un éxito que ha rebasado las fronteras del imperio insular, incluso resulta bastante impresionante cómo han llenado auditorios y cuentan entre sus seguidores a aficionados al metal ya adultos y maduros, que han reconocido que el "experimento" ha venido a resultar bastante serio en realidad.



Y no solo eso, revistas (como Metal Hammer) y críticos especializados en el género le han dado a la banda su "bendición", con lo que el fenómeno ha adquirido un estatus de un grupo musical reconocido y del que se espera nuevos logros; para las tres jovencitas el futuro se plantea prometedor. ¿Cuál ha sido la la clave para el éxito que representa esta extraña mezcla de Jpop y Heavy Metal? No solo los ritmos pegajosos que ejercen en quien los escucha una especie de poder de enganche casi hipnótico que hace querer oír una y otra vez al disco, o lo espectacular de sus conciertos, quizá lo que más atrae es el contraste entre una música típicamente agresiva, veloz y dura combinada con la ternura, inocencia e imagen dulce de las tres vocalistas, Baby Metal llegó a romper estereotipos, en particular, la rudeza y la rebelión asociada a la figura del rockero; esta banda por el contrario, demuestra que existe siempre un lado sensible y que no importa el género musical, siempre se podrá cantar a aquellas cosas pequeñas de la vida pero a veces tan importantes o placenteras como el comer chocolate o la simple y pura diversión: todo ello lo es, desde la historia del "dios zorro" que parece salir de los guiones de un manga o anime. En definitiva resulta un verdadero soplo de aire fresco en un universo un tanto anquilosado en el que la fusión del rock con la música sinfónica se ha vuelto la constante, sobre todo en Europa, desde fines de los 90 pero sin que ya hubiese una nueva evolución o exploración de nuevos terrenos y públicos, han sido los japoneses, con intenciones comerciales o no, los que sí se atrevieron a lograr algo nuevo.

Como sea, habrá que estar atento a la evolución de este fenómeno: ¿cuánto durarán? ¿tendrán influencia en la escena musical más allá de Japón? Ya lo veremos.
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En el proximo post regresamos al mundo real: el caso de Venezuela.