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19 de diciembre de 2014

AL BORDE DEL PRECIPICIO II


1.- La Tormenta Económica:

En estos momentos de algo estoy seguro y es que no quisiera ser Enrique Peña Nieto: además de la grave crisis en materia de Seguridad Pública --heredada de su predecesor, no se nos olvide-- de la masacre de Iguala y de las protestas violentas azuzadas por quién sabe qué intereses se vino la crisis económica manifestada en una súbita y fuerte devaluación del peso mexicano frente al dólar estadounidense y los riesgos de entrar en una recesión o crisis similar a la de 1995 o 1982.

Sin embargo, la situación es diferente; si bien es cierto que la inestabilidad y la violencia que se presenta en nuestro país, incide sin lugar a dudas en la economía --a nadie se le ocurriría poner un negocio en Michoacán, por ejemplo, con riesgo de ser secuestrado o que se le cobre "derecho de piso" por los narcotraficantes o las autodefensas, y el turismo, ante el clima de vandalismo, ha descendido en Guerrero-- la situación tampoco está a nivel de una Siria o Libia donde de plano es imposible cualquier actividad económica, aparte de que se encuentra muy focalizada a estos estados problemáticos del sur mexicano: Michoacán, Guerrero y Oaxaca, y hasta cierto punto en Tamaulipas, en el resto del país no se ha detenido la inversión y la prueba está en la próxima apertura de una planta de la empresa automotriz alemana Audi en Puebla o el establecimiento de la electrónica china Huawei en Querétaro, por ejemplo. La actual grave situación en nuestro país en materia financiera se debe a factores externos, en particular, a una revaluación que está teniendo la moneda norteamericana con respecto a todas las divisas mundiales, en primer lugar, y en segundo, a la baja en los precios del petróleo.

Ambas circunstancias tienen un origen político: por un lado, en EUA no están celebrando ni considerando que la súbita alza en el precio de su moneda respecto al Euro, al Yen, al Peso o al Rublo sea algo tan positivo o muestra de una gran fortaleza económica; todo se debe a una estrategia para atraer la inversión y/o el crédito internacional para apuntalar y alentar a las finanzas del coloso del norte, se han elevado las tasas de interés y esto está atrayendo a los inversionistas y a los prestamistas a invertir en bonos del Tesoro estadounidense y a otorgar créditos al gobierno y entes privados norteamericanos en dólares, sabiendo que lo que se presta hoy, mañana se devolverá con creces, no solo por el interés, sino, al hacer esto, porque la moneda en que se denominó el crédito tendrá más valor. Sin embargo, el norteamericano promedio sigue sin ver algún beneficio de esto, que solo afecta a los grandes inversores y acreedores de EUA: el desempleo continúa, la pobreza y la desigualdad también y la Bolsa de Nueva York no ha tenido grandes ganancias; por el contrario, hasta ha bajado, y es que existe el temor de encontrarnos ante una burbuja que ha inflado artificialmente al dólar y que en cualquier momento puede reventar ocasionando un desastre sin precedentes, sin embargo, Obama, desesperado por obtener recursos, ha utilizado esta medida para atraer capitales y aparentar que todo va muy bien.

Por otro lado, está la baja en el precio del petróleo: todo indica que se trata de una estrategia cocinada entre Washington y las cortes de Riyad, Abú Dhabi y Dubai para atacar a Rusia. El gigante eslavo, como es sabido, no cuenta con una industria manufacturera de calidad fuera de las armas, y vive del petróleo y del gas que vende a Europa Occidental y que podía ser su gran arma de desquite contra las sanciones y presiones por el asunto ucraniano; por el contrario, al mantener un elevado ritmo de producción, las monarquías del Golfo Pérsico contribuyen a reducir el ingreso a las arcas moscovitas de los importantes recursos petroleros, la situación de los rusos empeora y nuestro amigo Soetoro espera que ello lleve a un incremento del descontento y que finalmente el régimen de Putin colapse como el soviético, venga una "revolución de colores" como las promovidas por el propio Gobierno de EUA en Ucrania o Georgia y haya un cambio de régimen hacia una Democracia que permita a Occidente manipular a Rusia, incluso fragmentarla en multitud de republiquetas y hacer desaparecer de la Historia al país que desde fines del siglo XVII ha sido el mayor temor de Occidente.

Esta Guerra Económica ha afectado a muchos otros países, no solo a los nuevos aliados de Moscú como son Venezuela o Bolivia con economías petrolizadas, sino también a México donde aún no terminamos de sacudirnos la dependencia de los hidrocarburos y se pensaba, a partir de enero, que con las reformas el Gobierno iba a empezar a ver cambios favorables en la situación económica: no será así, no hasta que esta nueva Guerra Fría concluya.

Si bien  el día de ayer fue fatal para los Rusos, con un Rublo devaluado un 20% en un día y la fuga de capitales saliendo de Moscú, es de estimarse que no tarda en darse una respuesta: creo que Obama ha subestimado a Putin y no ve las diferencias con respecto a lo ocurrido hace 25 años con el derrumbe soviético:

Por un lado, el régimen bolchevique era ya bastante impopular y se sostenía por una prédica ideológica internacionalista, mientras que Putin tiene los índices de aprobación más altos y maneja un discurso nacionalista que es compartido por el pueblo, la reivindicación sobre Crimea tenía además sólidas bases históricas y jurídicas, mientras que Ucrania cada vez más se ve como un Estado artificial creado tras 1991 y que no era más que una demarcación administrativa de la Rusia Imperial y de la URSS, conformado por pegostes de antiguos territorios polacos, austriacos, húngaros y propiamente rusos.

En segundo lugar, el ruso actual ha dado apoyo al discurso nacionalista y tradicionalista de Putin al sentirse traicionado por Occidente, puesto que EUA y Alemania han alentado desde 1989 el cerco de la OTAN contra Rusia, incumpliendo la promesa de Reagan a Gorbachov de distender la situación y disolver a la Alianza Atlántica, misma que fue creada para conjurar el peligro ruso sobre Europa, si supuestamente Rusia era ya hasta un aliado y era tratado como igual, la alianza debía desaparecer, mas no fue así, por el contrario, la expansión hacia el este significa claramente el deseo de contener y mantener débil a la potencia euroasiática y que ésta no vuelva a levantar un imperio.

Ante todo esto, el aislamiento y las sanciones occidentales son vistas por los rusos no como algo de lo que tenga la culpa el Gobierno de Putin, sino como intentos desesperados de Occidente por frenar el renacimiento ruso, así, de manera similar a como el embargo ha servido en 50 años a los Castro para justificar su dictadura, las sanciones fortalecen al ex-agente de la KGB, que aparece como castigado por defender justamente los intereses rusos.

Como tercer punto, los rusos se sienten traicionados y decepcionados de Occidente en el aspecto ideológico, lo que se trasluce en el renacimiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa, el menosprecio por la Democracia, el olvido del Marxismo y el asco por el Progresismo Occidental, esto está llevando a que tras 300 años de intentar encajar en Occidente (desde Pedro el Grande), los Rusos estén volviendo a su vocación asiática y que originalmente, desde la invasión mongola, fue la orientación del estado ruso.

En cuarto lugar, Rusia ha aprendido a moverse en el mundo globalizado y es muy probable que esté, junto con China y otros BRICS, preparando un contraataque económico:


  1. El cambio de ruta del gasoducto South Stream, que iba a pasar por Rumania y Bulgaria, antiguos satélites rusos en el bloque comunista y ahora nuevos miembros de la Unión Europea y de la OTAN, para pasar ahora por Turquía. Esto aparece también como una revancha para los islámicos, que a pesar de todos sus intentos no han sido incluidos en la Unión Europea, en adelante, y de concretarse el proyecto, tendrán en sus manos la llave del gas con la que podrán chantajear a sus vecinos de origen cristiano. Rusia además, coquetea con Ankara a fin de provocar su adhesión al grupo de los BRICS, sin olvidar el apoyo, casi descarado que la república supuestamente laica, gobernada por el integrista Erdogan, brinda al ISIS dirigido por el autoproclamado Califa Abú Bakr II al Baghdadí, si en dado caso Rusia logra una alianza con un Imperio Musulmán renacido y cuyo líder sea más realista que lo que parece en realidad, se daría un golpe durísimo a Europa, principalmente.
  2. El acaparamiento de oro que tanto Rusia como China y los otros aliados del BRICS están haciendo, ahora aprovechando el abaratamiento del metal precioso ante el dólar. Como se ha señalado, un cambio del patrón basado en la divisa estadounidense por el patrón oro, --y oro físico, además-- para transacciones internacionales y los créditos que tienen a su favor concedidos a EUA, significaría una catástrofe para los planes norteamericanos y Occidentales en general.
  3. El debilitamiento de Europa como consecuencia de las sanciones aplicadas en contra de Rusia: la dependencia de los países europeos occidentales tanto de los hidrocarburos rusos como de sus productos agrícolas lleva a que sea el bloque continental el principal afectado en forma colateral por las sanciones a Rusia, lo que beneficia indirectamente, a EUA que mantiene a sus aliados europeos dependientes de él en materia de seguridad y defensa, así como de sus exportaciones, incluso ahora de hidrocarburos, junto con las de sus aliados árabes. Igualmente quien resulta muy fortalecido sobre todo el continente es Alemania, quien se ha abalanzado sobre los antiguos dominios soviéticos para hacerse con sus mercados financieros.
De este modo, el cerco a Rusia ha provocado la tormenta económica perfecta que estamos viviendo.

2.- Cuba:


Dentro de ese cerco a Rusia es que se explica el repentino cambio de política de la Casa Blanca hacia Cuba. Esto a mi parecer: poner fin al embargo y restablecer relaciones diplomáticas con la Habana, es un enorme acierto, probablemente el mayor, si no el único que ha tenido la Administración Obama hasta ahora.

El embargo a Cuba había sido uno de los puntales para sostener a la dictadura castrista: nada justifica más al discurso del Comandante y después de su hermano, ni el militarismo del régimen que el ambiente de "fortaleza asediada" que generaba el embargo y la hostilidad norteamericana a solo 145 km de distancia, también generaba una justificación para la pobreza del pueblo isleño. La terminación del embargo y la normalización de relaciones entre la potencia continental y el régimen dictatorial insular sin embargo obligará a éste a hacer cambios tanto para dar más libertad personal a su población, con la posibilidad de viajar libremente y salir del país, como al sistema económico, pues seguramente se abriría la posibilidad de recibir inversiones norteamericanas y turismo directo de "gringos" a la isla bella, lo que llevaría a reconocer la libertad de empresa y proteger la propiedad privada.

Sin embargo, todo tiene sus bemoles: existe una muy fuerte oposición a lo anunciado por Barry Soetoro, por parte de los Republicanos y de los cubanos residentes en Miami --lo que sin duda potenciará la carrera presidencial de Jeb Bush, ex-gobernador de Florida y que operó la decisiva elección ¿fraudulenta? en favor de su hermano en el año 2000 en el estado peninsular gracias al apoyo cubano tras la controversia en torno al niño Elián González "el balserito" en que Clinton decidió que el menor retornase con su padre a la isla en vez de quedarse en Miami con sus parientes exiliados-- y es que no andan del todo descaminados cuando afirman que este hecho es una gran victoria para los Castro, y no es para menos: el régimen puede presumir que resistió por más de 50 años hasta lograr doblegar al Imperio.Lo cierto es que el régimen castrista ha quedado legitimado como interlocutor ante el Gobierno de EUA y sus aliados, olvidando además el oscuro récord de la dictadura en materia de derechos humanos.

Sin embargo, debemos recordar que estamos ante una negociación, y negociaciones similares llevaron a Nixon a reconocer al Gobierno Comunista de Mao Tse Tung como el legítimo de China y hacer que el Celeste Imperio fuera readmitido en el concierto de las naciones, como un igual e iniciase el proceso de apertura económica que ha llevado a la nación asiática a colocarse ya como la primera economía mundial. Algo similar ocurrió con Vietnam, a quien le perdonaron hasta la derrota militar que les propinó y ahora es hasta un socio comercial y aliado. La diplomacia y la política internacional es, ante todo, pragmatismo, bien dice el dicho que consiste en "comer caca sin hacer gestos". Con ello, los Castro ganan, pero a la vez quedan obligados a hacer cambios en la isla sin precedentes y dirigir al régimen hacia su extinción, el radicalismo de algunos como Carlos Alberto Montaner que no ven los dos lados de lo sucedido y ahora crucifican a Obama solo se explica por una virulencia poco realista y anclada en una mentalidad McArthista propia de los años 50 o 60. Deberían darse cuenta que es la vía más segura de poner fin a la dictadura y al comunismo: el aislamiento no fue la vía para el derrumbe de la URSS, sino la apertura al mercado de ésta por la Perestroika.

Lo que sí, es muy probable que, de concretarse la normalización de relaciones y la apertura de Cuba, EUA nuevamente tendrá que echarse a los hombros a la isla que tiene un problema de origen: su inviabilidad económica ante la carencia casi total de recursos naturales que le permita gozar de condiciones mínimas de subsistencia como Estado soberano. Se dice que desde un principio, en 1898, la Guerra entre España y EUA de donde saldría la independencia de la isla se trató de una guerra de a mentiras con muertos verdaderos: le salía más caro a Madrid mantener la isla (que solo producía tabaco, azúcar y ron) como parte del menguante Imperio Español que darle la independencia, así que la voladura del Maine y demás hechos fueron, según esta teoría concertados entre los gobiernos de William McKinley y de la Reina Regente María Cristina de Habsburgo. La falta de recursos hizo que Cuba se convirtiese en un gran lavadero de dinero para el crimen organizado estadounidense y que el Gobierno de EUA presidido por el General Eisenhower y después la dependencia del financiamiento soviético que tuvo mucho que ver con la bancarrota del sistema comunista ruso.

Y hoy, resulta que mientras que el panorama parece cambiar para Cuba, que de ser enemigo para convertirse en aliado, en algo que amenaza con romper el eje bolivariano y la influencia rusa en América, el papel desempeñado por la isla viene a ser tomado por Venezuela, contra quien empieza una escalada de sanciones.

Por lo que se ve, el 2015 pinta interesante, ya veremos cómo toman Moscú y Caracas estos hechos, así como la misma oposición cubana y Republicana en EUA. Esta novela, aún acaba y el anuncio de Obama podrá quedar en eso: anuncio.

En el próimo artículo, veremos otros aspectos de la crisis actual que nos auguran, y perdonen mi pesimismo: un muy difícil 2015.













1 comentario:

Rigoberto Gerardo Ortiz Treviño dijo...

De lo de Cuba, hay muchas lecturas. Estoy de acuerdo que Obama ha hecho una buena movida, pero dista mucho de la visita de Nixon a China, porque entonces, el republicano contaba con el Congreso y esta vez, el demócrata no. Castro es el ganador, porque así podrá preparar la transición, una donde Obama podría dejar en el olvido las violaciones a los derechos humanos perpetradas por los dictadores de la isla.