Aproximándonos al 21 de diciembre, fecha en nuestro calendario en que según algunos cálculos coincide con el cierre de un ciclo mayor del calendario maya, (porque hay otros que dicen que la fecha ya fue el 2 de octubre pasado, y hay incluso otra tesis que indica que la datación actual de la Historia Maya está equivocada y en realidad las fechas ahora tomadas como "canónicas" en realidad ocurrieron unos 150 años antes, si mal no recuerdo de un artículo de "Arqueología Mexicana", revista oficial del Instituto de Antropología e Historia) cabe volver a entrar al tema de la Civilización Maya en su dimensión humana; como hemos dicho, mientras más se descifren las inscripciones en monumentos y edificios de las antiguas ciudades, y más se difundan dichos conocimientos, irá pasando como con los Egipcios antiguos, que cada vez menos son vistos como una civilización misteriosa y hasta con contactos extraterrestres y más son vistos como un pueblo antiguo con problemas económicos, políticos y sociales tan mundanos y tan complejos como los nuestros, sin meter en el enjuague fuerzas paranormales o alienígenas.
Esto no quita lo fascinante a estas antiguas culturas; y más cuando se contempla que el mundo maya era un complejísimo entramado de alianzas, traiciones, comercio, guerras e intrigas palaciegas, similar, en mucho a las existentes en la Grecia Clásica, de haber venido a América, Aristóteles o Platón seguramente habrían estudiado con vivo interés la política maya, y no se habrían sentido tan fuera de órbita o en medio de lo desconocido, mucho les hubiera resultado bastante familiar.
1.- Política:
Los Mayas jamás conformaron una entidad política única, al contrario de como se pensaba tradicionalmente en que se hablaba de un "Viejo Imperio" y un "Nuevo Imperio" Mayas, se encontraban divididos en multitud de ciudades-estado de diferente tamaño y poder; las razones de esta división se debía tanto a las diferencias étnicas entre los Mayas, que distaban de ser una sola raza o pueblo homogéneo, con diferencias lingüísticas o de costumbres e identidades, aunque hermanados todos por un sustrato común, mismas que subsisten hoy en día, sobre todo en Chiapas y Guatemala: Quichés, Lacandones, Chamulas, Chontales, etc., todos ellos son diferentes etnias mayas, como entre los griegos había diferencias entre Jonios, Dorios, Aqueos y Eolios.
Pero, por otro lado, la división se dio por la apropiación de recursos naturales en el aparentemente abundante medio selvático pero en realidad difícil, recordemos que la península de Yucatán y el Petén en Guatemala son como costras cálizas que se formaron con sedimentos por encima del gigantesco cráter resultado del meteoro que acabó con los dinosaurios, lo que hace que, pese a la selva que crece por encima, sea difícil que se formen ríos o fuentes de agua, salvo en partes donde la costra cáliza ha colapsado naturalmente, formando los cenotes, que dejan al descubierto los ríos subterráneos formados por la filtración del agua de lluvia que pasa por entre la cáliza y se asienta en el fondo, por lo que las comunidades se fundaron en torno a dichas fuentes naturales de agua potable; más al sur, en Tabasco, Chiapas o Guatemala, Honduras y el Salvador, las ciudades se concentraron en torno a los ríos más caudalosos, como el Grijalva o el Usumacinta, que se convertirían también en grandes vías de comunicación; igualmente, se concentraron en las zonas de tierras más fértiles y productivas a fin de dedicarse a la agricultura.
Los mayas adoptarían como forma de gobierno principal la Monarquía: al parecer, fue en Belice, durante el periodo Preclásico, hacia el siglo III a.C., donde comenzó a adoptarse este sistema político, aún así, subsistirían otras formas de gobierno, como teocracias, por ejemplo en la Isla de Jaina o Cozumel, ambos centros religiosos muy importantes, donde el poder era ejercido directamente por el sacerdocio, y entre las múltiples ciudades-estado que aparecieron en el Mayab, se conservaron muchas pequeñas comunidades campesinas independientes, que quizá buscaban la protección de uno u otro Estado poderoso, pero se mantenían regidas por ancianos y conformadas por familias o clanes.
El Rey "Ahau" (literalmente: "señor divino") ejercía poderes plenamente regios, y tenía en sí mismo atribuciones sacerdotales, comandaba a las fuerzas militares y nombraba a los altos cargos del clero pagano, cada monarca legitimaba su poder en el derecho divino y en su papel como intermediario entre los dioses y los hombres, (no era honrado como un dios viviente como el faraón egipcio, pero tampoco era considerado un hombre normal) por ello, era importantísimo el papel del Rey en el cuplimiento de una serie de ceremonias y rituales a fin de asegurar el mantener una comunicación abierta entre su pueblo, los dioses y los antepasados. Algo clave en ello era el autosacrificio, mediante el cual el Rey se cortaba la lengua o los genitales y ofrendaba su propia sangre a fin de obtener la comunicación con el mundo espiritual; en el Mundo Maya clásico, no exento de sacrificios humanos, sin embargo, eran más importantes estas prácticas de autosacrificio que el arrancarle el corazón a otro, salvo en caso de que se tratara de un noble, un rey o algún rebelde derrotado en combate, en cuyo caso el sacrificio tenía un efecto punitivo y aleccionador; las grandes matanzas sagradas no se darían sino hasta el periodo Post-Clásico y como consecuencia de la influencia Tolteca y posteriormente Mexica.
Mientras el Rey mantuviera la prosperidad de su comunidad y fuese victorioso en combate, manifestaría mantener el favor divino y aseguraría la legitimidad de su dinastía; por ello, la construcción de pirámides y la erección de estelas o monumentos conmemorativos en torno a las victorias en batalla, acciones de gobierno o cumplimiento de rituales por cada rey contribuían a aumentar su prestigio ante su pueblo, el cual, si bien analfabeta en su gran mayoría, confería a las estatuas reales e inscripciones poderes divinos tras haber sido dedicadas en los ritos.
Los reyes sin embargo, no tenían un poder absoluto, cada Estado, sin embargo, no abarcaba más allá de 16 o 20 kilómetros cuadrados, dentro de dicho territorio, que abarcaba tanto a la ciudad capital como a poblados rurales, el Rey debía tomar en cuenta a los caciques que dirigían los barrios principales de la ciudad o a los poblados rurales de su área, tales caciques integraban la nobleza y recibían el título de Batab, por lo que las decisiones las tomaba el monarca tras reunirse con ellos en consejo.
En líneas generales, así funcionaban las ciudades monárquicas, aunque claro, cada una era diferente; en algunos lados, el trono era hereditario por línea patrilíneal, en otros, por línea materna, y en otros, el monarca era electivo, en algunos lados las mujeres podían reinar por propio derecho y en otros les estaba vedada la corona; sin embargo, la monarquía, iniciada en lo que hoy es Belice, se extendería por todo el mundo maya y tendría éxito. Tanto éxito que las ciudades mayas crecerían enormemente, y con ello, la población, los monarcas supieron gestionar a las sociedades en un medio tan hostil como la selva y así, se extendieron grandes metrópolis como Tikal, Palenque, Calakmul, Uxmal, Yaxchilán y otras, cada una con hasta 10,000 habitantes, sin embargo, en ese éxito, y en ese medio hostil con recursos increiblemente limitados, se encontraría, irónicamente, la raíz del fracaso de la Civilización Maya.
2.- Economía:
El hecho de haber construido, en medio de un ambiente hostil: excesivamente húmedo, caluroso, insalubre e irónicamente con un difícil acceso al agua potable o a tierras cultivables, una civilización comparable, en muchos aspectos, a la Griega clásica, por sí mismo bastaría para considerar a los Mayas como un pueblo exitoso y en los puntos estelares de la humanidad; lo lograron no a base de intervención de extraterrestres o tecnologías avanzadas improbables; lo hicieron a base de una organización política eficiente para conducir comunidades pequeñas, que conducía el trabajo colectivo a la limpieza de áreas habitables, el desarrollo de obras de irrigación agrícola y la construcción de obras públicas que producían beneficios para toda la comunidad. Sin embargo, los Mayas no fueron únicos: la Civilización Khmer de Camboya y la Civilización de Tailandia son comparables y en mucho, muy similares a la Maya, aunque ambas tuvieron ciertas ventajas que los Mayas no tendrían y que le limitarían y terminarían por estrangularla, algo que afectó, en general, a las civilizaciones americanas y les impediría desarrollarse más allá de cierto nivel: los elementos básicos de las culturas Mesoamericanas se lograron y fijaron desde la época Preclásica en los años 1,300 a 1 a.C., y después, muy poco cambiaron, se llegó a un límite que no pudo ser sobrepasado.
La gran tragedia de las civilizaciones indígenas americanas consistió en que el natural impulso al progreso chocó contra las limitaciones del medio, la más importante: la carencia de animales domesticables tanto de carga como de alimento, además de la configuración norte-sur del continente que hizo más lenta la adaptación de especies vegetales cultivables, según ha estudiado Jared Diamond en sus obras "Armas, Gérmenes y Acero", y "Colapso", ambas editadas en Español por Debate. Así, y ante las carencias de medios, como el uso práctico de la rueda y la construcción de vehículos que aseguraran un transporte más veloz, o de maquinarias que pudiese facilitar las labores de construcción, los logros de los Mayas en materia de arte, arquitectura, ingeniería civil, urbanismo, matemáticas y astronomía fueron realmente titánicos; sin embargo, todo ello descansaba sobre frágiles pilares económicos.
Los Mayas eran, fundamentalmente, una civilización agrícola, la agricultura se practicaba en forma intensiva en los campos que rodeaban a los centros urbanos y los pequeños poblados, buscando aprovechar al máximo los recursos de agua y tierras con los que se podía producir los cultivos, así que se elaboraron grandes obras de regadío y que también sirvieron para surtir de agua potable a las ciudades: se cavaron grandes cisternas forradas con piedras no cálizas para evitar la filtración del agua hacia el suelo, y se hicieron muchos canales de riego y que servían igualmente de transporte, de los que hay huella, muchas veces captada por radar o infrarrojo, por todo el territorio maya, mientras que en cada parcela, se cultivaban, al mismo tiempo maíz, calabaza y frijol, chile y hortalizas, y en otros casos cacao, cacahuate y árboles frutales. Sin embargo, había el problema de la fertilización del suelo. Los Mayas lo arreglaban de una forma extrema: tras la cosecha, dejaban crecer la maleza, y ya que estuviese de buen tamaño, la quemaban, las cenizas, así, nutrían al suelo y permitían sembrar, la humedad casi permanente durante todo el año, además, permitía levantar varias cosechas al año, además, hacia el Preclásico y el Clásico, el clima en la zona era menos extremo y un tanto más Mediterráneo; aún así esto tenía sus limitantes.
Una razón importante para la atomización política del Mayab fue la carencia de medios de transporte: ningún gobierno podía tener control efectivo de un territorio extenso que no pudiese cubrir un hombre a pie en un día: sin caballos, las fuerzas militares, que cada vez queda más claro que entre los Mayas existieron en forma permanente y profesional, y eran el principal brazo de fuerza del Estado, consistían en pura infantería, y la impedimenta de los ejércitos, que en la Grecia Antigua, Persia o Roma era cargada por recuas y carretas, tenía que ser cargada por un contingente de porteadores, fueran asalariados o esclavos, tan numeroso como el de combatientes, igualmente, los funcionarios designados por los reyes para tareas como el cobro de impuestos, la delimitación de tierras de cultivo (al igual que en toda la América antigua, la propiedad privada sobre inmuebles era una recompensa o un privilegio otorgado a los nobles, imperaba un colectivismo y todas las tierras pertenecían de origen al Estado, que transmitía el usufructo no a los individuos, sino a comunidades, sean grupos familiares, clanes o poblados, eso explica la aparición, en las ciudades, de especies de edificios de departamentos, en los que familias extensas vivían: abuelos, padres, tíos, hermanos, primos, hijos, máxime cuando la tierra, a medida que avanzaba el periodo Clásico, y comenzó a darse un mayor crecimiento de la población y de las manchas urbanas, lo que amenazaba con perder áreas de cultivo) o los jueces, no podían ir más allá de las fuerzas de sus pies o de sus cargadores, si viajaban cómodamente en literas o sillas de manos, para ejercer sus funciones.
Ciertamente, las culturas del hoy centro de México lograron establecer imperios más extensos: Teotihuacán, contemporánea de los Mayas, creó un Imperio que incluso extendió su comercio e influencia hasta los Grandes Lagos hacia el norte y hasta Ecuador al sur, colocando, como veremos más adelante, a los Mayas dentro de su órbita por un tiempo, sin embargo, es muy probable que la "Ciudad de los Dioses", lo mismo que sus sucesores en el poder del centro, los Mexica, establecieran un Imperio altamente descentralizado y en el que los poderes locales gozaban de gran autonomía y tuvieran plena libertad de decisión en los asuntos cercanos, lo que daba a todo el tejido del Estado una fragilidad inmensa y siempre gravitara el peligro de las rebeliones; por contraste, en la misma época y al otro lado del Atlántico, si bien las provincias romanas tenían mucha autonomía, la existencia de grandes flotas, caballos y carretas hacía que las distancias, si bien enormes y con lentitud, fueran salvables, lo que permitía que cartas, informes y constituciones imperiales transitaran de las provincias a Roma con mayor efectividad y velocidad, que entre Teotihuacán y el Xicalanco, --la región situada alrededor de Ciudad del Cármen y la Laguna de Términos actualmente--y eso que también en el periodo Clásico se llegaron a construir caminos que no le pedían nada a las calzadas romanas, incluso, los Mayas las pavimentaban con estuco blanco y aplanaban perfectamente, de donde el nombre que recibían: "sacbé" o "serpientes blancas".
El comercio, igualmente, se desarrollaba mediante caravanas, literalmente "a lomo de indio", lo que hacía que los desplazamientos fueran igualmente lentos, así, algunas innovaciones como la orfebrería de oro y plata, que surgieron en los Andes hacia el siglo V a.C., no llegaría a los Mayas sino a fines del Clásico, en el siglo IX d.C. Aún así, y precisamente mientras se daba el apogeo de Teotihuacán, el comercio se volvió una actividad importantísima para los Mayas, y en especial para todo un corredor que pasaba por entre Chiapas y Guatemala, y que enlazaba a Mesoamérica con el mundo andino, lo que se convirtió en una fuente de riquezas muy codiciada para aquellas otras ciudades que no tenían acceso a la ruta principal de comercio. Esto sería razón de la rivalidad entre Tikal, la ciudad que controlaba dicha ruta y era aliado cercano de Teotihuacán y la militarista Calakmul, que librarían guerras que mucho tendrían que ver con la decadencia del mundo Maya. De hecho, existen evidencias de que esto provocó una seria crisis al inicio del siglo IV d.C. que motivó la intervención directa de la "Ciudad de los Dioses" que mandó un poderoso ejército bajo el mando de un Príncipe llamado "Búho Lanzadardos" a asegurar la independencia de la ciudad guatemalteca de la cual él mismo asumió el gobierno, fundando una nueva dinastía con la que emparentaría la mayoría de los linajes reales de todo el Mayab: la sangre de la dinastía teotihuacana sería, pese a no ser de origen Maya un a fuente de legitimidad y quizá de alegación de un derecho a proyectos imperiales.
Los Mayas desarrollaron también el comercio por mar con las Antillas y otras zonas de Mesoamérica, pero también tuvieron grandes limitantes: sin clavos de metal, no pudieron desarrollar construcciones de madera complejas, por lo que no pudieron ir más allá de canoas o balsas de troncos impulsadas a remo y aptas para la navegación costera solamente. Aun así contaron con puertos bastante activos, como Tulum, ciudad amurallada además ante los ataques de los Caribe, que ya practicaban la piratería, o Ppole, hoy convertido en un conocido centro turístico de lujo con el nombre de Xcaret.
Con el crecimiento de población que se dio durante el Clásico, la presión aumentó sobre el entorno de los Mayas: las ciudades crecieron y empezaron a devorar las tierras de cultivo circundantes, hasta ahora, se considera que lo ocurrido en Copán, la ciudad maya hondureña, y que ejercía un polo de atracción sobre indígenas centroamericanos no-mayas, (ya existía la migración con motivo laboral) es el caso más dramático de ello: la frenética actividad constructiva llevó a talar bosques enteros a fin de elaborar andamiajes para levantar pirámides, rodillos para arrastrar piedras de construcción, vigas para techos y las casas de madera de las clases medias y modestas que no han dejado rastros actuales y que se apiñaban en arrabales cada vez más densamente poblados alrededor de los centros ceremoniales y viviendas de piedra de las élites en el centro de las ciudades, sin avances tecnológicos que permitiesen a los Mayas eficientizar la agricultura, y sin ganadería, sobrevino una crisis económica y alimentaria bastante grave.
La mayoría de los Mayas eran prácticamente vegetarianos: no existía ganado ni vacuno, ovino, caprino o porcino, todos ellos traídos de Europa hasta el siglo XVI; si bien tenían aves de corral: patos, pavos o guajolotes y las llamadas gallinas de monte o de Guinea (el pollo tampoco era conocido en América) y se criaban otros animales para consumir la carne: xoloescuintles o perros mudos, iguanas y conejos, su crianza distaba de ser industrial, y la caza era la principal fuente de carne, por lo que ésta era realmente un lujo que solo podía estar presente en la mesa de reyes, nobles y ricos comerciantes y artesanos; el pobre campesino que labraba las tierras del Rey debía contentarse con los frijoles, que en México siempre se ha dicho, son "la carne del pobre"; esto se evidencia en el registro arqueológico y antropológico: los restos de reyes y miembros de las élites son de una estatura mayor y más robustos que los campesinos, lo que evidencia un mayor consumo de proteínas, así, el Rey de Tikal Jasaw Chan Kawil I del siglo V, era apodado "Gigante entre los Hombres" con sus 1.69 metros de estatura, en una población cuyo promedio de estatura era de 1.50-1.54 metros. La estatura está determinada tanto por factores genéticos como alimentícios.
Así, la labor de la tierra con un simple azadón de madera como la coa, en vez del arado de reja romano producía pobres rendimientos, que si bien durante un tiempo sirvió para que la zona maya fuera una de las áreas más densamente pobladas de América, aunque no se puede determinar con exactitud la población en esa época, se estima que bien todo el mundo maya, hacia los siglos VII-VIII d.C. pudo ascender a más de un millón de personas, pronto fue insuficiente; las grandes urbes, necesitadas de recursos, empezaron a ver en la guerra de conquista un medio de obtener lo necesario para subsistir y aumentar la riqueza: tierras para los campesinos, excedentes agrícolas, impuestos y mano de obra; esto condicionaría la política maya y las tensas relaciones durante el Clásico, lo que culminaría con el llamado "colapso Maya" del siglo IX-X d.C., en el próximo post sobre los Mayas, hablaré sobre uno de los personajes más importantes y un gran estadista Maya del siglo VII: K'inich J'aanab Pakal II (I) de Palenque, ejemplo de soberano maya y sobre el cual hay muchos datos biográficos que lo hacen un personaje importantisimo y fascinante.
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Sobre la fecha de mañana, aqui unas cuestiones que puse en el Facebook ante los comentarios de un alumno relativos al "fin del mundo":
De hecho, recientemente se han desatado polémicas en torno a la coincidencia entre las fechas mayas y las nuestras en el calendario Juliano-Gregoriano. Aparte de que la reforma hecha por el Papa Gregorio XIII en 1582 (adoptándose nuestro calendario actual, que, contrario a la opinión popularizada por "genios" como Raul Velasco o Jaime Maussán, es más exacto que el Maya) hace que cuando hablamos de una fecha en el pasado esto no coincide con las actuales, por ejemplo, un caso muy reciente, en Rusia, al no ser católicos, sino ortodoxos, en 1917 seguía aplicándose el calendario de Julio César, y tenían ya un desfase de 1 mes respecto a la fecha real, por eso, la "Revolución de Octubre" que llevó al poder a los Comunistas, fue, en realidad, en Noviembre, hay dudas respecto a la coincidencia entre fechas mayas y occidentales: quien trabajó en ello fue el obispo y antropólogo español Fray Diego de Landa en el siglo XVI, años antes de la instauración de la reforma del Papa Gregorio, por lo que al menos, la fecha maya del fin del Baktún o ciclo largo habría sido ya el pasado 2 de octubre, por otro lado, se señala que hubo un problema con las fuentes de Landa, ya que si bien recabó estudios y contó con la colaboración de sacerdotes mayas que sabían del calendario, los mayas que conoció estaban ya en decadencia completa, para la llegada de los españoles, tal parece que los sacerdotes mayas estaban reducidos al carácter de chamanes o curanderos, las grandes ciudades ya estaban abandonadas y al parecer ya ni siquiera podían leer con exactitud los manuscritos antiguos y la prueba está en que el alfabeto maya que Landa estudió, no coincide al 100% con lo presente en las inscripciones y códices mayas, por lo tanto, actualmente hay especialistas que aducen que las fechas que hoy se tienen por oficiales de la historia maya tienen un error de al menos 150 años, así, si se tiene que el Rey Pakal II el Grande de Palenque fue coronado en el año 612 d.C., en realidad habría tomado el poder el año 462 de nuestra era, según esta teoría, que leí una vez en un artículo de la revista "Arqueología Mexicana", por lo que entonces, habría sido en 1862 cuando se dio el temido cambio de era. En cualquier caso, sea que haya sucedido el 2 de octubre, sea que haya sido en el siglo XIX, al parecer la temida fecha ya pasó sin que nos diéramos cuenta.
También en otro próximo post, al hablar de Pakal, trataré de explicar algunos detalles más sobre la política maya, como la formación de los "Cuchkabal" o Alianzas o ligas que se estructuraron en torno a las ciudades más poderosas como Tikal o Calakmul, esta última capital de la temible dinastía "Cabeza de Serpiente" de la que también puede hablarse; como se ve, los Mayas fueron fascinantes sin necesidad de marcianos, alienígenas y misterios, las piedras hablan y los hombres --supersticiosos-- tiemblan.
Los mayas adoptarían como forma de gobierno principal la Monarquía: al parecer, fue en Belice, durante el periodo Preclásico, hacia el siglo III a.C., donde comenzó a adoptarse este sistema político, aún así, subsistirían otras formas de gobierno, como teocracias, por ejemplo en la Isla de Jaina o Cozumel, ambos centros religiosos muy importantes, donde el poder era ejercido directamente por el sacerdocio, y entre las múltiples ciudades-estado que aparecieron en el Mayab, se conservaron muchas pequeñas comunidades campesinas independientes, que quizá buscaban la protección de uno u otro Estado poderoso, pero se mantenían regidas por ancianos y conformadas por familias o clanes.
El Rey "Ahau" (literalmente: "señor divino") ejercía poderes plenamente regios, y tenía en sí mismo atribuciones sacerdotales, comandaba a las fuerzas militares y nombraba a los altos cargos del clero pagano, cada monarca legitimaba su poder en el derecho divino y en su papel como intermediario entre los dioses y los hombres, (no era honrado como un dios viviente como el faraón egipcio, pero tampoco era considerado un hombre normal) por ello, era importantísimo el papel del Rey en el cuplimiento de una serie de ceremonias y rituales a fin de asegurar el mantener una comunicación abierta entre su pueblo, los dioses y los antepasados. Algo clave en ello era el autosacrificio, mediante el cual el Rey se cortaba la lengua o los genitales y ofrendaba su propia sangre a fin de obtener la comunicación con el mundo espiritual; en el Mundo Maya clásico, no exento de sacrificios humanos, sin embargo, eran más importantes estas prácticas de autosacrificio que el arrancarle el corazón a otro, salvo en caso de que se tratara de un noble, un rey o algún rebelde derrotado en combate, en cuyo caso el sacrificio tenía un efecto punitivo y aleccionador; las grandes matanzas sagradas no se darían sino hasta el periodo Post-Clásico y como consecuencia de la influencia Tolteca y posteriormente Mexica.
Mientras el Rey mantuviera la prosperidad de su comunidad y fuese victorioso en combate, manifestaría mantener el favor divino y aseguraría la legitimidad de su dinastía; por ello, la construcción de pirámides y la erección de estelas o monumentos conmemorativos en torno a las victorias en batalla, acciones de gobierno o cumplimiento de rituales por cada rey contribuían a aumentar su prestigio ante su pueblo, el cual, si bien analfabeta en su gran mayoría, confería a las estatuas reales e inscripciones poderes divinos tras haber sido dedicadas en los ritos.
Los reyes sin embargo, no tenían un poder absoluto, cada Estado, sin embargo, no abarcaba más allá de 16 o 20 kilómetros cuadrados, dentro de dicho territorio, que abarcaba tanto a la ciudad capital como a poblados rurales, el Rey debía tomar en cuenta a los caciques que dirigían los barrios principales de la ciudad o a los poblados rurales de su área, tales caciques integraban la nobleza y recibían el título de Batab, por lo que las decisiones las tomaba el monarca tras reunirse con ellos en consejo.
En líneas generales, así funcionaban las ciudades monárquicas, aunque claro, cada una era diferente; en algunos lados, el trono era hereditario por línea patrilíneal, en otros, por línea materna, y en otros, el monarca era electivo, en algunos lados las mujeres podían reinar por propio derecho y en otros les estaba vedada la corona; sin embargo, la monarquía, iniciada en lo que hoy es Belice, se extendería por todo el mundo maya y tendría éxito. Tanto éxito que las ciudades mayas crecerían enormemente, y con ello, la población, los monarcas supieron gestionar a las sociedades en un medio tan hostil como la selva y así, se extendieron grandes metrópolis como Tikal, Palenque, Calakmul, Uxmal, Yaxchilán y otras, cada una con hasta 10,000 habitantes, sin embargo, en ese éxito, y en ese medio hostil con recursos increiblemente limitados, se encontraría, irónicamente, la raíz del fracaso de la Civilización Maya.
2.- Economía:
El hecho de haber construido, en medio de un ambiente hostil: excesivamente húmedo, caluroso, insalubre e irónicamente con un difícil acceso al agua potable o a tierras cultivables, una civilización comparable, en muchos aspectos, a la Griega clásica, por sí mismo bastaría para considerar a los Mayas como un pueblo exitoso y en los puntos estelares de la humanidad; lo lograron no a base de intervención de extraterrestres o tecnologías avanzadas improbables; lo hicieron a base de una organización política eficiente para conducir comunidades pequeñas, que conducía el trabajo colectivo a la limpieza de áreas habitables, el desarrollo de obras de irrigación agrícola y la construcción de obras públicas que producían beneficios para toda la comunidad. Sin embargo, los Mayas no fueron únicos: la Civilización Khmer de Camboya y la Civilización de Tailandia son comparables y en mucho, muy similares a la Maya, aunque ambas tuvieron ciertas ventajas que los Mayas no tendrían y que le limitarían y terminarían por estrangularla, algo que afectó, en general, a las civilizaciones americanas y les impediría desarrollarse más allá de cierto nivel: los elementos básicos de las culturas Mesoamericanas se lograron y fijaron desde la época Preclásica en los años 1,300 a 1 a.C., y después, muy poco cambiaron, se llegó a un límite que no pudo ser sobrepasado.
La gran tragedia de las civilizaciones indígenas americanas consistió en que el natural impulso al progreso chocó contra las limitaciones del medio, la más importante: la carencia de animales domesticables tanto de carga como de alimento, además de la configuración norte-sur del continente que hizo más lenta la adaptación de especies vegetales cultivables, según ha estudiado Jared Diamond en sus obras "Armas, Gérmenes y Acero", y "Colapso", ambas editadas en Español por Debate. Así, y ante las carencias de medios, como el uso práctico de la rueda y la construcción de vehículos que aseguraran un transporte más veloz, o de maquinarias que pudiese facilitar las labores de construcción, los logros de los Mayas en materia de arte, arquitectura, ingeniería civil, urbanismo, matemáticas y astronomía fueron realmente titánicos; sin embargo, todo ello descansaba sobre frágiles pilares económicos.
Los Mayas eran, fundamentalmente, una civilización agrícola, la agricultura se practicaba en forma intensiva en los campos que rodeaban a los centros urbanos y los pequeños poblados, buscando aprovechar al máximo los recursos de agua y tierras con los que se podía producir los cultivos, así que se elaboraron grandes obras de regadío y que también sirvieron para surtir de agua potable a las ciudades: se cavaron grandes cisternas forradas con piedras no cálizas para evitar la filtración del agua hacia el suelo, y se hicieron muchos canales de riego y que servían igualmente de transporte, de los que hay huella, muchas veces captada por radar o infrarrojo, por todo el territorio maya, mientras que en cada parcela, se cultivaban, al mismo tiempo maíz, calabaza y frijol, chile y hortalizas, y en otros casos cacao, cacahuate y árboles frutales. Sin embargo, había el problema de la fertilización del suelo. Los Mayas lo arreglaban de una forma extrema: tras la cosecha, dejaban crecer la maleza, y ya que estuviese de buen tamaño, la quemaban, las cenizas, así, nutrían al suelo y permitían sembrar, la humedad casi permanente durante todo el año, además, permitía levantar varias cosechas al año, además, hacia el Preclásico y el Clásico, el clima en la zona era menos extremo y un tanto más Mediterráneo; aún así esto tenía sus limitantes.
Una razón importante para la atomización política del Mayab fue la carencia de medios de transporte: ningún gobierno podía tener control efectivo de un territorio extenso que no pudiese cubrir un hombre a pie en un día: sin caballos, las fuerzas militares, que cada vez queda más claro que entre los Mayas existieron en forma permanente y profesional, y eran el principal brazo de fuerza del Estado, consistían en pura infantería, y la impedimenta de los ejércitos, que en la Grecia Antigua, Persia o Roma era cargada por recuas y carretas, tenía que ser cargada por un contingente de porteadores, fueran asalariados o esclavos, tan numeroso como el de combatientes, igualmente, los funcionarios designados por los reyes para tareas como el cobro de impuestos, la delimitación de tierras de cultivo (al igual que en toda la América antigua, la propiedad privada sobre inmuebles era una recompensa o un privilegio otorgado a los nobles, imperaba un colectivismo y todas las tierras pertenecían de origen al Estado, que transmitía el usufructo no a los individuos, sino a comunidades, sean grupos familiares, clanes o poblados, eso explica la aparición, en las ciudades, de especies de edificios de departamentos, en los que familias extensas vivían: abuelos, padres, tíos, hermanos, primos, hijos, máxime cuando la tierra, a medida que avanzaba el periodo Clásico, y comenzó a darse un mayor crecimiento de la población y de las manchas urbanas, lo que amenazaba con perder áreas de cultivo) o los jueces, no podían ir más allá de las fuerzas de sus pies o de sus cargadores, si viajaban cómodamente en literas o sillas de manos, para ejercer sus funciones.
Ciertamente, las culturas del hoy centro de México lograron establecer imperios más extensos: Teotihuacán, contemporánea de los Mayas, creó un Imperio que incluso extendió su comercio e influencia hasta los Grandes Lagos hacia el norte y hasta Ecuador al sur, colocando, como veremos más adelante, a los Mayas dentro de su órbita por un tiempo, sin embargo, es muy probable que la "Ciudad de los Dioses", lo mismo que sus sucesores en el poder del centro, los Mexica, establecieran un Imperio altamente descentralizado y en el que los poderes locales gozaban de gran autonomía y tuvieran plena libertad de decisión en los asuntos cercanos, lo que daba a todo el tejido del Estado una fragilidad inmensa y siempre gravitara el peligro de las rebeliones; por contraste, en la misma época y al otro lado del Atlántico, si bien las provincias romanas tenían mucha autonomía, la existencia de grandes flotas, caballos y carretas hacía que las distancias, si bien enormes y con lentitud, fueran salvables, lo que permitía que cartas, informes y constituciones imperiales transitaran de las provincias a Roma con mayor efectividad y velocidad, que entre Teotihuacán y el Xicalanco, --la región situada alrededor de Ciudad del Cármen y la Laguna de Términos actualmente--y eso que también en el periodo Clásico se llegaron a construir caminos que no le pedían nada a las calzadas romanas, incluso, los Mayas las pavimentaban con estuco blanco y aplanaban perfectamente, de donde el nombre que recibían: "sacbé" o "serpientes blancas".
El comercio, igualmente, se desarrollaba mediante caravanas, literalmente "a lomo de indio", lo que hacía que los desplazamientos fueran igualmente lentos, así, algunas innovaciones como la orfebrería de oro y plata, que surgieron en los Andes hacia el siglo V a.C., no llegaría a los Mayas sino a fines del Clásico, en el siglo IX d.C. Aún así, y precisamente mientras se daba el apogeo de Teotihuacán, el comercio se volvió una actividad importantísima para los Mayas, y en especial para todo un corredor que pasaba por entre Chiapas y Guatemala, y que enlazaba a Mesoamérica con el mundo andino, lo que se convirtió en una fuente de riquezas muy codiciada para aquellas otras ciudades que no tenían acceso a la ruta principal de comercio. Esto sería razón de la rivalidad entre Tikal, la ciudad que controlaba dicha ruta y era aliado cercano de Teotihuacán y la militarista Calakmul, que librarían guerras que mucho tendrían que ver con la decadencia del mundo Maya. De hecho, existen evidencias de que esto provocó una seria crisis al inicio del siglo IV d.C. que motivó la intervención directa de la "Ciudad de los Dioses" que mandó un poderoso ejército bajo el mando de un Príncipe llamado "Búho Lanzadardos" a asegurar la independencia de la ciudad guatemalteca de la cual él mismo asumió el gobierno, fundando una nueva dinastía con la que emparentaría la mayoría de los linajes reales de todo el Mayab: la sangre de la dinastía teotihuacana sería, pese a no ser de origen Maya un a fuente de legitimidad y quizá de alegación de un derecho a proyectos imperiales.
Los Mayas desarrollaron también el comercio por mar con las Antillas y otras zonas de Mesoamérica, pero también tuvieron grandes limitantes: sin clavos de metal, no pudieron desarrollar construcciones de madera complejas, por lo que no pudieron ir más allá de canoas o balsas de troncos impulsadas a remo y aptas para la navegación costera solamente. Aun así contaron con puertos bastante activos, como Tulum, ciudad amurallada además ante los ataques de los Caribe, que ya practicaban la piratería, o Ppole, hoy convertido en un conocido centro turístico de lujo con el nombre de Xcaret.
Con el crecimiento de población que se dio durante el Clásico, la presión aumentó sobre el entorno de los Mayas: las ciudades crecieron y empezaron a devorar las tierras de cultivo circundantes, hasta ahora, se considera que lo ocurrido en Copán, la ciudad maya hondureña, y que ejercía un polo de atracción sobre indígenas centroamericanos no-mayas, (ya existía la migración con motivo laboral) es el caso más dramático de ello: la frenética actividad constructiva llevó a talar bosques enteros a fin de elaborar andamiajes para levantar pirámides, rodillos para arrastrar piedras de construcción, vigas para techos y las casas de madera de las clases medias y modestas que no han dejado rastros actuales y que se apiñaban en arrabales cada vez más densamente poblados alrededor de los centros ceremoniales y viviendas de piedra de las élites en el centro de las ciudades, sin avances tecnológicos que permitiesen a los Mayas eficientizar la agricultura, y sin ganadería, sobrevino una crisis económica y alimentaria bastante grave.
La mayoría de los Mayas eran prácticamente vegetarianos: no existía ganado ni vacuno, ovino, caprino o porcino, todos ellos traídos de Europa hasta el siglo XVI; si bien tenían aves de corral: patos, pavos o guajolotes y las llamadas gallinas de monte o de Guinea (el pollo tampoco era conocido en América) y se criaban otros animales para consumir la carne: xoloescuintles o perros mudos, iguanas y conejos, su crianza distaba de ser industrial, y la caza era la principal fuente de carne, por lo que ésta era realmente un lujo que solo podía estar presente en la mesa de reyes, nobles y ricos comerciantes y artesanos; el pobre campesino que labraba las tierras del Rey debía contentarse con los frijoles, que en México siempre se ha dicho, son "la carne del pobre"; esto se evidencia en el registro arqueológico y antropológico: los restos de reyes y miembros de las élites son de una estatura mayor y más robustos que los campesinos, lo que evidencia un mayor consumo de proteínas, así, el Rey de Tikal Jasaw Chan Kawil I del siglo V, era apodado "Gigante entre los Hombres" con sus 1.69 metros de estatura, en una población cuyo promedio de estatura era de 1.50-1.54 metros. La estatura está determinada tanto por factores genéticos como alimentícios.
Así, la labor de la tierra con un simple azadón de madera como la coa, en vez del arado de reja romano producía pobres rendimientos, que si bien durante un tiempo sirvió para que la zona maya fuera una de las áreas más densamente pobladas de América, aunque no se puede determinar con exactitud la población en esa época, se estima que bien todo el mundo maya, hacia los siglos VII-VIII d.C. pudo ascender a más de un millón de personas, pronto fue insuficiente; las grandes urbes, necesitadas de recursos, empezaron a ver en la guerra de conquista un medio de obtener lo necesario para subsistir y aumentar la riqueza: tierras para los campesinos, excedentes agrícolas, impuestos y mano de obra; esto condicionaría la política maya y las tensas relaciones durante el Clásico, lo que culminaría con el llamado "colapso Maya" del siglo IX-X d.C., en el próximo post sobre los Mayas, hablaré sobre uno de los personajes más importantes y un gran estadista Maya del siglo VII: K'inich J'aanab Pakal II (I) de Palenque, ejemplo de soberano maya y sobre el cual hay muchos datos biográficos que lo hacen un personaje importantisimo y fascinante.
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Sobre la fecha de mañana, aqui unas cuestiones que puse en el Facebook ante los comentarios de un alumno relativos al "fin del mundo":
De hecho, recientemente se han desatado polémicas en torno a la coincidencia entre las fechas mayas y las nuestras en el calendario Juliano-Gregoriano. Aparte de que la reforma hecha por el Papa Gregorio XIII en 1582 (adoptándose nuestro calendario actual, que, contrario a la opinión popularizada por "genios" como Raul Velasco o Jaime Maussán, es más exacto que el Maya) hace que cuando hablamos de una fecha en el pasado esto no coincide con las actuales, por ejemplo, un caso muy reciente, en Rusia, al no ser católicos, sino ortodoxos, en 1917 seguía aplicándose el calendario de Julio César, y tenían ya un desfase de 1 mes respecto a la fecha real, por eso, la "Revolución de Octubre" que llevó al poder a los Comunistas, fue, en realidad, en Noviembre, hay dudas respecto a la coincidencia entre fechas mayas y occidentales: quien trabajó en ello fue el obispo y antropólogo español Fray Diego de Landa en el siglo XVI, años antes de la instauración de la reforma del Papa Gregorio, por lo que al menos, la fecha maya del fin del Baktún o ciclo largo habría sido ya el pasado 2 de octubre, por otro lado, se señala que hubo un problema con las fuentes de Landa, ya que si bien recabó estudios y contó con la colaboración de sacerdotes mayas que sabían del calendario, los mayas que conoció estaban ya en decadencia completa, para la llegada de los españoles, tal parece que los sacerdotes mayas estaban reducidos al carácter de chamanes o curanderos, las grandes ciudades ya estaban abandonadas y al parecer ya ni siquiera podían leer con exactitud los manuscritos antiguos y la prueba está en que el alfabeto maya que Landa estudió, no coincide al 100% con lo presente en las inscripciones y códices mayas, por lo tanto, actualmente hay especialistas que aducen que las fechas que hoy se tienen por oficiales de la historia maya tienen un error de al menos 150 años, así, si se tiene que el Rey Pakal II el Grande de Palenque fue coronado en el año 612 d.C., en realidad habría tomado el poder el año 462 de nuestra era, según esta teoría, que leí una vez en un artículo de la revista "Arqueología Mexicana", por lo que entonces, habría sido en 1862 cuando se dio el temido cambio de era. En cualquier caso, sea que haya sucedido el 2 de octubre, sea que haya sido en el siglo XIX, al parecer la temida fecha ya pasó sin que nos diéramos cuenta.
También en otro próximo post, al hablar de Pakal, trataré de explicar algunos detalles más sobre la política maya, como la formación de los "Cuchkabal" o Alianzas o ligas que se estructuraron en torno a las ciudades más poderosas como Tikal o Calakmul, esta última capital de la temible dinastía "Cabeza de Serpiente" de la que también puede hablarse; como se ve, los Mayas fueron fascinantes sin necesidad de marcianos, alienígenas y misterios, las piedras hablan y los hombres --supersticiosos-- tiemblan.
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