Ya había posteado aquí anteriormente cómo la pandemia del Coronavirus ha dado pie a multitud de tesis conspiratorias en redes sociales, pero en los últimos días, las mismas, creo yo, han llegado ya a un grado superlativo en lo simplista, y a la vez complejo y contradictorio de sus contenidos, cuando no, imposibles, desligados totalmente de la realidad, en sus contenidos.
La detención de Ghislaine Maxwell, millonaria británica y quien fuera pareja del pedófilo, misteriosamente "suicidado" en prisión Jeffrey Epstein ha brindado nuevo combustible a las imaginativas mentes de mucho creador de contenido en Youtube y otras redes, lo que ha venido a sumarse al cada vez más enrarecido ambiente político electoral en Estados Unidos, ya de por sí muy afectado por el lucro que el Partido Demócrata ha hecho de la muerte de George Floyd, quien, al parecer, murió en realidad por una sobredosis de fentanilo, lo cual causó una falla en su respiración, según se puede ver en el vídeo completo tomado por las cámaras Go-Pro, de los uniformados implicados en su detención, y que al final fue filtrado a la Web.
Pero en fin, sin duda que existe una investigación abierta, y no hay duda que algunos miembros de la cúpula del Partido Demócrata, algunos miembros de la farándula o magnates estuvieron involucrados en perversiones con Epstein, habiendo fuertes indicios del involucramiento en estas conductas de personajes tales como el ex-Presidente norteamericano Bill Clinton o el Príncipe Andrés de Inglaterra, --lo que le habría costado la vida al financiero y lenón-- o que fueron víctimas de sus chantajes o fueron partícipes de sus negocios sucios, como trata de personas y se habla también, de tráfico ilegal de diamantes y lavado de dinero. Puede ser también, que no todos los invitados a la isla privada de Epstein participaran de perversiones o negocios sucios, y todo esto quizá lleve a que, en realidad, los resultados de las indagatorias no vayan a ser tan espectaculares, ni terminen procesados nombres famosos o "sospechosos comunes" (Soros, Gates, algún Rotschild o Rockefeller), sin embargo, muchos youtubers y comentaristas plantean un escenario más propio de una película de James Bond o hasta de Misión Imposible, que de la realidad, quizá más parca pero no por ello, menos interesante.
Repasemos aquí algunas de las nuevas y más disparatadas teorías conspirativas que he podido ver y rastrear últimamente:
1.- "Q-Anon":
Desde la campaña presidencial de Donald Trump, en el muy conocido foro de Internet 4-Chan, muy famoso por ser semillero de multitud de tesis conspiracionistas y también difusor de las revelaciones de Wikileaks, apareció un personaje anónimo que se presentaba únicamente como "Q" quien se la ha pasado en Twitter publicando toda clase de picantes revelaciones en torno al caso Epstein y el llamado Pizzagate, o escándalo sobre todo difundido en redes sociales sobre los casos de pedofilia y presunta filiación de importantes políticos, faranduleros y empresarios a cultos gnósticos y satánicos, que se deduce de la revelación hecha por el citado sitio de Internet administrado por Julian Assange.
Además de ello, "Q" difunde una imagen verdaderamente mesiánica de Donald Trump, planteando la guerra que éste se encuentra librando contra las elites financieras, informáticas y mediáticas estadounidenses a las que engloba a todas en una sola agrupación a la que denomina "el Cabal", por encontrarse todos ellos siendo practicantes de la Kábala judía, este tipo de "matemática sagrada" que, en realidad, más que derivar directamente del Judaísmo, viene del griego Pitágoras, la que se ramificó en diversas Kábalas, pues además de la Judía existe también alguna "cristiana" o "gótica" practicada por alquimistas durante la Edad Media, fundamentalmente en Alemania, y a la que pertenecenrían grandes financieros como George Soros, magnates del Sillicon Valley como Bill Gates o dueños de medios de comunicación e Internet como Mark Zuckerberg, a los que se opone "la Alianza", conformada por los potentados de la industria tradicional... todo un buen argumento para una película de suspenso y acción de "serie B", tipo de las que estelarizaba Michael Dudikoff a fines de los ochenta.
Lo más sorprendente, es atribuirle identidades al tal "Q", llegando a decir que es el mismísimo Trump que da detalles de su plan secreto para salvar al mundo del malvado Cabal, en mi opinión, no es el propio mandatario estadounidense, sino que posiblemente es idea de su equipo de marketing en una hábil estrategia viral de propaganda desatada por su administración desde la primera elección y que, ahora en aras de mantenerse en la Casa Blanca, están buscando pegar en un público especialmente sensible a las Teorías de la Conspiración: gente no muy culta, resentida hacia los miembros de las élites o súper ricos, y sobre todo, gente ávida de certezas: este tipo de tesis brindan consuelo y certidumbre porque definen de forma simple y maniquea a la realidad, sin dar lugar a ambigüedades: los buenos Vs. los malos, blanco contra negro y sin matices de grises; ante una serie de acontecimientos tan complejos como los que estamos viviendo, es mucho más fácil explicarlo todo si encontramos a un responsable de todo lo malo, pero mantenemos la esperanza en que hay un bando de los buenos que derrotará de un plumazo a los villanos, como en las películas, en que Bond vence a Goldfinger, a Blofeld o a Zorin sin siquiera desacomodarse la corbata.
Así, esta propaganda viral pretende hacer ver que el otrora empresario neoyorkino será un mesías que implantará un nuevo orden de paz y maravillas una vez revele todos los secretos... pero los días pasan, se acercan las elecciones y no se revela nada espectacular... entonces, de la nada sale otra tesis todavía más jalada de los pelos: "Q" no es otro que John F. Kennedy Jr., quien fingiera su muerte en 1999... otra vez, el recurso al mito en torno a la trágica familia de políticos de origen irlandés y al relato mesiánico, con resurrección incluida.
(Por cierto, en el afiche con que ilustré este apartado, aparece el "copyright" hasta abajo... para ser una conspiración mesiánica ultrasecreta, se cuidan mucho de proteger los derechos de autor, tal parece que al mismo tiempo que se busca salvar al mundo de los malvados, también se busca cobrar las regalías por los souveniers de "Q" que se ven en los mítines de Trump).
2.- JFK Jr. vivo y luchando contra las elites:
Esto es lo más disparatado de todo lo que he visto actualmente: primero que nada, supongamos que John Fitzgerald Kennedy Bouvier o para la prensa del corazón John John, estuviera vivo, ¿realmente estaría en contra de las élites financieras, mediáticas y del entretenimiento que actualmente están en liza contra Donald Trump? Para empezar, hay que recordar que Kennedy Jr. no era precisamente reconocido por ser especialmente brillante, más que heredar la habilidad empresarial de su abuelo Joe, o el carácter reflexivo de su padre, y el compromiso idealista de su tío Bobby, el júnior heredó de su padre y abuelo el gusto por la buena vida, su vocación de sibarita y afición a los líos de faldas, pero debe reconocerse que era un tipo bueno, y hasta cierto punto ingenuo, que además, pretendía evadir la presión y las expectativas que se generaron sobre su persona desde el mismo día del funeral de su padre.
Ciertamente, en sus últimos años parecía asomar algún interés por la política y de ahí el haber fundado la revista George, misma que no le sobrevivió más de dos años a su sorpresivo deceso, (además de que la misma no abordaba con seriedad el tema político, sino que lo mezclaba con chismes de la farándula y bagatelas de moda y estilo) y había anunciado tener la intención de contender, por el Partido Demócrata, para una senaduría por el estado de Nueva York, posición que, ante su muerte, ocurrida antes de que se diera la selección interna de candidatos, ocupó Hillary Clinton, sin embargo, detrás de esa posible candidatura, no estaba realmente una concienzuda preparación y decidida carrera política, sino el lucro que el Partido del burro pretendía obtener del enorme atractivo que ejercían su apellido, su tragedia familiar y hasta su físico. Kennedy Jr. era más un sujeto frívolo, caprichoso, perezoso y que quizá buscaba mostrar un perfil bajo tras los tristes destinos de su padre y su tío antes que alguien dotado de liderazgo y capacidad política.
En segundo lugar, Kennedy Jr. era muy conocido por la gran amistad que le unía, precisamente, a figuras de la élite Hollywoodense a los que los conspiranóicos actuales no dudan en calificar de miembros de el Cabal, como la cantante Madonna o el actor George Clooney, quienes incluso --pese a su carencia de estudios universitarios y de experiencia en el análisis político-- llegaban a escribir columnas en su revista. Y sin ir más lejos, su padre JFK, quien ha sido enormemente sobrevalorado y mitificado por su asesinato, fue quien abrió las puertas de la política norteamericana a la farándula, favoreciendo a su cuñado, el actor británico Peter Lawford y a sus amigos del Rat Pack, como Frank Sinatra y Sammy Davis Jr., conocidos también por su relación con el crimen organizado.
La victoria electoral de Kennedy igualmente se debió a las operaciones de coacción del sufragio y fraude electoral que las mafias encabezadas por Sam Giancana, Santo Trafficante y Jimmy Hoffa ejercieron a su favor, pensando que el descendiente de irlandeses les favorecería al frente de la República, llevándose el chasco de que su hermano Robert, como Fiscal General, lanzaría una verdadera cruzada contra el crimen organizado, parte de lo cual, con toda probabilidad, le llevaría a la muerte en Dallas.
Además, Kennedy se opuso al Complejo Militar-Industrial, mismo que tradicionalmente ha apoyado al Partido Republicano y que, se podría decir, es el que se encuentra respaldando actualmente a Trump, mientras que el patriarca de la familia, Joe Kennedy, consolidó la fortuna del clan precisamente dedicado a la especulación financiera, no por participar en la producción material de bienes industriales, era, en mucho, un George Soros de principios del siglo XX; así que los Kennedy estarían más cerca de los financieros que ahora se coaligan contra Trump, que con Elon Musk y los consorcios industriales que aplauden sus políticas de restaurar la potencia fabril de EUA.
Por otro lado, su hermana Caroline se ha mantenido fiel a las políticas del Partido Demócrata en torno a temas como aborto, eutanasia y células madre, y que serían propias de la agenda de el Cabal según estas tesis, y que fue, extraoficialmente, la razón por la cual fue vetada por la Santa Sede, entonces presidida por Benedicto XVI, como embajadora de EUA con la Administración Obama.
Y respecto a la amistad que Kennedy Jr. tenía con Trump, es de recordar que, en aquel entonces Trump se encontraba igualmente en una relación estrecha con Hollywood, siendo frecuentes sus apariciones televisivas y sus cameos en películas, en aquel entonces, igualmente, si Kennedy sabía que Trump tenía ciertas ambiciones políticas, ni él ni nadie habría previsto que el magnate inmobiliario se afiliaría al Partido Republicano, sino que todo mundo habría apostado por que llegaría a ser abanderado de los Demócratas.
Por todo ello, el pensar que Kennedy Jr. es una especie de genio político que fingió su muerte, y lanzó una campaña clandestina y viral para apoyar a Trump contra las élites financieras y mediáticas, con las que se encontraba vinculado, no tiene sentido alguno, y sólo lo puede creer quien no conozca los antecedentes del personaje, que, con toda seguridad, está tan muerto como su padre y sus tíos Joseph Jr., Robert y Edward.
3.- Arrestos masivos y de famosos:
Hace como un mes, poco después de la captura de la Maxwell, se anunciaron operativos de arrestos masivos de redes de pedófilos, principalmente en Alemania y Gran Bretaña, en un supuesto operativo denominado Operación Gárgamel, para los conspiratorios, se trata de redadas que llevaron a la detención de miles, otros medios, arrojan cifras más modestas, no se aclara por supuesto, que esto se encuentre relacionado con el caso Epstein, podría ser que sí, o podría ser que no; pero donde los blogueros se salen por completo de la realidad es cuando afirman que se ha arrestado a personalidades importantísimas, llegando a señalar, sin citar fuentes, que personajes como el famoso actor Tom Hanks se encuentran entre los aprehendidos por su presunta relación con Epstein y participación en abuso a menores... es más, se atrevieron a afirmar que la Reina Isabel II de Gran Bretaña había sido obligada a renunciar al trono y se encontraba bajo arresto domiciliario en el Castillo de Windsor... ¿en serio las agencias de seguridad de EUA pueden deponer a la Jefe de Estado de una nación soberana y aliada cercana y mantenerla presa? Para imponer en el trono al último descendiente de los Plantegenet, dinastía que gobernó en Inglaterra de los siglos XII a XV y que es un ranchero australiano, supuesto monarca legítimo según una teoría que supera los reclamos del Carlismo en España o las pretensiones de los Bonapartistas en Francia y que fuera popularizada por un documental.
Ahora, si Hanks ha sido invitado a la isla de Epstein, esto no es necesariamente indicativo de que esté implicado en la pedofilia, como tampoco que todos que estén en la libreta de direcciones o "libro negro" de éste (donde también se encuentra listado Trump, quien ya acreditó la verdad acerca de haber conocido a Epstein, pero jamás haber visitado la isla y hasta incluso romper toda relación con él al apreciarle conductas inapropiadas hacia una adolescente huésped de su club en Mar-a-lago; bien puede ser que el actor haya sido cliente de los servicios de gestoría y asesoría financiera que, en sus negocios lícitos, ofrecía el "suicidado", y que fuese agasajado de alguna manera por éste, sin que esto implicara necesariamente, los servicios sexuales de sus Lolitas o de efebos. En dado caso, y sin que los youtubers lo sentencien y condenen a priori, Tom Hanks tiene que que comparecer ante un tribunal y declarar, de entrada, como testigo, y aclarar cuál era la razón por la cual había acudido a la isla de Epstein. Todo mundo tiene derecho de audiencia.
Los partidarios de esta tesis parten de que, al empezar la Pandemia, Hanks y su esposa Rita Wilson se encontraban en Australia, donde además, presentaron resultados positivos a las pruebas que se les realizaron, de estar infectados de Coronavirus. Sin poder salir de la isla-continente, se señaló que en realidad, ambos cónyuges se encontraban detenidos... hace poco, sin embargo, resultó que la pareja, ya recuperados de la enfermedad, habían podido viajar a Grecia, donde se naturalizaron helenos, partiendo de la ascendencia griega de Wilson.
Y si aparecen fotos del histrión y de su esposa en Grecia o en cualquier otro lugar, sale "la vieja confiable" el recurso infalible del teórico de la conspiración: el uso de dobles... --en distintos momentos, ha habido quien ha dicho que Hitler fue suplantado para permitirle fugarse a Argentina, o que la vidente de Fátima, Sor Lucía, o el Papa Pablo VI, fueron igualmente suplantados, o el famoso caso de Paul McCartney-- sí, o que se trata de sujetos parecidos, o con cirugías hechos similares a la cara de Hanks, cuando no, son hasta sus clones, para mantener oculto que el original ha sido aprehendido... Y yo digo, ¿para qué ocultarlo?
A ver, a tres meses de las elecciones, y con informes de las encuestas de que Trump va muy por abajo de la dupla Biden-Harris, la fórmula favorita de El Cabal, (aunque sabemos que estos números no son tan confiables, como pasó en el proceso electoral anterior, que daba el gane a Hillary Clinton) ¿no le convendría hacer público que Tom Hanks, el Príncipe Andrés, George Soros, el Barón de Rotschild y hasta la mismísima Reina Isabel II se encuentran ya aprehendidos por pedófilos y vinculados a la trata de personas? ¡Hombre, si hiciera eso, no solo saldría reelecto en EUA, sino hasta votarían por él en Nigeria!
4.- Los Trump, Nikola Tesla, Julian Assange y... ¡Viajes en el Tiempo!
Por si tenían duda de hasta dónde pueden llegar estos exaltados, aquí es donde, como un beisbolista jonronero, se vuelan la barda: resulta que apareció por ahí una serie de libros infantiles, editados en EUA durante la última década del siglo XIX, llamada Los Viajes y Aventuras del Pequeño Baron Trump... esto es, el protagonista ficticio de la misma se llama casi igual que el menor de los vástagos del actual mandatario norteamericano, que es Barron Trump, se aduce que incluso una ilustración del libro que representa al personaje protagonista de la novela, en realidad, el retrato ficticio es bastante esquemático, y podría decirse que el personaje se parece al hijo de Trump en cuanto a que ambos tienen ojos, nariz y boca. Por otro lado, según se explica en la propia obra, "Baron" no es el nombre propio del personaje, sino su título nobiliario, y además, el personaje es creado como alemán, siendo su apellido el muy germánico Von Troomp, al que siplifica como Trump; en el caso de la familia del actual Presidente, también se origina en inmigrantes alemanes, pero su apellido era, originalmente, Drumpf.
Que el autor, un tal Ingersoll Lockwood sea "misterioso", no tiene nada de extraño, la realidad, es que sólo era un abogado de cierto prestigio que llegó a ser cónsul de EUA en el entonces Reino de Hannover, (de ahí su afición por lo alemán) bajo el mandato de Abraham Lincoln, durante la Guerra Civil, pero nada más, y evidentemente, como escritor no debía ser muy bueno, sus novelas eran publicadas vía folletín, y no trascendieron, escribiendo dos sobre el personaje del niño Trump y una distópica: El Último Presidente, en que hablaba de la caída del sistema político norteamericano por un movimiento anarquista y socialista que señalan, parece profetizar lo ocurrido con Antifa y Black Lives Matter últimamente. Al no haber pasado a la Historia como un gran autor, ni haber tenido hijos, es claro que muchos detalles de su vida permanecen en la oscuridad, no siendo hasta ahora que ha llamado la atención.
Ahora, recordemos que es una obra decimonónica, en la estela de Julio Verne, de Salgari, HG Wells o Poe, así como la influencia de las ideas marxistas y anarquistas, muy en boga en aquel entonces, no se requería ser vidente paranormal para escribir historias en ese tono, como las del niño Trump o la distopia sobre una revolución en EUA.
Pero esto es poco para nuestros teóricos de la conspiración, quienes pretenden aducir que Lockwood bien pudo narrar, en lenguaje clave, la historia de Donald Trump y su joven hijo, misma que conoció gracias a una máquina del tiempo inventada en aquella época por el gran científico croata Nikola Tesla, quien residía en EUA, cuando murió, algo que sí es cierto, es que el tío del actual mandatario, el Profesor del MIT, John G. Trump, fue comisionado por el Gobierno para inventariar lo que el científico dejó en sus laboratorios... de ahí, dicen los conspiracionistas, aprendió a usar la máquina, y eso benefició a su sobrino para llegar a la Casa Blanca... es más, se fijan en el parecido entre Julian Assange y John G. Trump y llegan a afirmar que éste es su verdadero padre, por lo que el fundador de Wikileaks es primo de Donald Trump, cuando no es el mismísimo John G. Trump!!! (Esto es superior a la revelación de Darth Vader a Luke en el Imperio Contraataca).
Bueno, finalmente, también dicen que Chester Bennington, vocalista de la banda de Nu-Metal Linkin' Park, era el hijo no reconocido de John Podestá, principal probable implicado en las redes de pedofilia en la política norteamericana y ex-jefe de campaña de Hillary Clinton.
Mi Conclusión:
El mundo actual es campo de batalla de numerosos intereses y grupos de poder, eso es indudable, y siempre ha sido así, basta con ver lo que fue la Italia del Renacimiento y las pugnas entre los Borgia, los De la Róvere, Médici o Sforza, o las intrigas palaciegas en Versalles, los líos de alcoba de Catalina II en Rusia o yéndonos dos mil años atrás, a los conflictos y purgas familiares de los Julio-Claudios tan bien noveladas por Robert Graves en la corte de Octavio Augusto, o qué decir de la manipulación mediática que ejerció Randolph Hearst, vía la prensa escrita, para atizar la guerra entre Estados Unidos y España en 1898, en algo que beneficiaba a sus intereses particulares.
La Historia política humana, generalmente, ha sido estructurada por esos conflictos, intrigas, y por supuesto, conspiraciones o planificaciones de parte de los distintos grupos de poder. Sin embargo, esto resulta ser mucho más complejo que las visiones maniqueas y sobresimplificadas, e incluso irracionales, con una evidente intención propagandista, en medio de un proceso electoral que se dará en una situación extraordinaria y con polarizaciones igualmente inéditas en EUA, que se están manejando ahora.
Es cierto que Trump representa a un grupo de poder enfrentado a otro, entre muchos que pululan a nivel nacional y a nivel mundial, nada es monolítico; incluso, al interior de China, existen diferentes ramas y corrientes al interior del Partido Comunista, a los que se han sumado los intereses de potentados como Jack Ma, o su cada vez más fuerte farándula, encabezada por Jackie Chan, por ejemplo, y lobbies empresariales, pero de ahí a que Trump necesariamente sea "el bueno" enfrentado a "los malos", hay mucho trecho; tampoco resulta creíble que el neoyorkino sea una especie de mesías del siglo XXI que va a crear un mundo paradisíaco sin guerras ni conflictos, al supuestamente librar al mundo de una élite maligna existente desde el inicio de los tiempos... (Cuando las élites se han ido transformando y reemplazando, no es lo mismo la élite financiera actual a la industrial de hasta la década de los sesenta, ni a los grandes terratenientes sureños de EUA a los Patricios romanos). El llamado Cabal, tampoco puede ser monolítico, ¿cómo explican que el comediante Bill Mahler, a quien señalan también de pedófilo por haber interpretado a un repartidor de pizzas (=Pizzagate) en alguna película, y que sin duda tiene mucho de nefasto, haya emitido sin embargo un vídeo con un, a mi parecer, muy sensato mensaje contra el pánico provocado por la pandemia y coincidente en mucho con la óptica de los Republicanos y de Trump contra los confinamientos?
También, es indudable la corrupción moral absoluta de ambientes como el del espectáculo y de muchas altas esferas, eso no es nuevo; ya Passolini lo retrataba en su película Saló o los 120 Días de Sodoma, como un fenómeno propio de las élites que alcanzan un poder excesivo y que fácilmente se consideran intocables y que se encuentran por encima de la Ley, las denuncias sobre esto se acumulan, como recientemente lo ha hecho el productor de cine John Paul Rice, como también es cierto que se trata de élites supersticiosas que se han metido en cultos y sectas ocultistas y esotéricas, donde bien pueden entrar en prácticas indecibles.
En mi opinión, creo que no sucederá nada espectacular de aquí a noviembre: ni veremos reaparecer a John John dando una conferencia de prensa, ni veremos la noticia de que Soros, algún Rockefeller o Tom Hanks han sido detenidos por delitos de trata de personas, homicidios y canibalismo, o abuso sexual; incluso, en los casos que parece haber mayores pruebas tangibles de algunos de estos delitos, como son los del Príncipe Andrés y de Bill Clinton, es probable que no veamos esto pronto, ¿porqué? Porque preparar un caso criminal de estas dimensiones no es sencillo; todo tiene que estar perfectamente acreditado, porque sea quien sea el acusado, éste tiene derecho a una defensa, como recordaba el gran penalista Jacques Vergès, quien defendiera al Nazi Klaus Barbie o al terrorista mercenario Carlos el Chacal Illich Ramírez, y la defensa puede desvirtuar las pruebas esgrimidas en contra si carecen de contundencia.
Y lo que es más, soy bastante pesimista respecto a Trump y no lo veremos ganar las elecciones, sino a Biden y a quien será la verdadera mandataria, la radical Kamala Harris, la que precipitará a EUA hacia el Tercer Mundo directo y sin escalas... ¿qué harán entonces tanto conspiracionista que predicaba que Trump, aliado con el no-muerto joven Kennedy llevarían a la humanidad al paraíso terrenal tras acabar con los malvados miembros de el Cabal? Fácil: Se inventarán otra conspiración para explicar la derrota y seguir teniendo audiencia, y si Trump ganara, también inventarían mil y una excusas para decir que el júnior sigue escondido que porque no es el momento de aparecer, ni se han reunido las condiciones para hacer las revelaciones que cambiarán la Historia.
Y por último, es muy curioso encontrar que en ningún medio serio, o que ningún periodista independiente verdadero, esté tratando estos temas y aportando pruebas y citando fuentes, los Youtubers que están hablando de estos temas resultan ser... astrólogos, espiritistas, supuestos contactados con alienígenas, hechiceros, de creencias chamánicas o se ostentan como parapsicólogos, y terraplanistas, cuando no, verdaderos charlatanes y propagandistas como Daniel Estulin, el "periodista ruso", en realidad un claque del Kremlin de Putin que fue quien popularizó lo relacionado con el Club Bildelberg. Confieso que en un momento llegó a medio convencerme, sobre todo cuando habló de una posible nueva Guerra Civil en EUA tras los disturbios provocados por la muerte de George Floyd, pero recientemente vi un vídeo que ya es de risa, pues decía que Donald Trump y Xi Jinping, junto con López Obrador de México, y por supuesto, Vladimir Putin, conforman una alianza en contra de los magnates financieros parasitarios... ¿en serio? ¿se le olvidó la rivalidad entre Trump y Xi? ¿Y la guerra comercial entre China y EUA? ¿No que según otros los del Cabal están aliados a China? ¿AMLO? ¡Nadie lo toma en serio, y todos lo subestiman empezando por Trump, para desgracia de nosotros los mexicanos! Y en cuanto a Putin, todo parece indicar que su vacuna es tan real como las ciudades de Potemkin.
Lo vuelvo a reiterar: estamos en tiempos confusos y existe mucha información, y desinformación también, circulando por todos lados; debemos formar criterio para separar el trigo de la paja y no caer en verdaderas conspiraciones de vividores y charlatanes que, en tiempos de incertidumbre, buscan el beneficio dando el efecto placebo de una, aunque se oiga raro, falsa verdad.