En plena Nochebuena, el pueblo mexicano ha sido sorprendido por la noticia de un presunto accidente de helicóptero que se ha saldado con la muerte de la Gobernadora de Puebla, recién llegada al cargo, Martha Ericka Alonso y su esposo, el exgobernador Rafael Moreno Valle, ahora Senador, ambos emanados del Partido Acción Nacional )PAN.
La noticia, en primera instancia, la dio a conocer el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador, a través de su cuenta de Twitter. Esto ha suscitado de inmediato las más disímbolas reacciones. Para nadie es desconocido que su partido MORENA, se opuso a la elección de la panista, aduciendo el viejo cuento del fraude e incluso, atacando retóricamente a las instituciones electorales, señalando además, que el verdadero gobernador era su abanderado local, Miguel Barbosa.
Lo acontecido puede tener repercusiones terribles, en un momento en que, debido a las redes sociales, empiezan a circular especulaciones en un sentido u otro, de cualquier modo, la causa o los responsables de lo acontecido han sembrado la semilla de una gran inestabilidad, no para los próximos días o meses, sino para todo el sexenio de López Obrador, a mi modo de ver, esto tendrá las mismas repercusiones que para Peña tuvo la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, pero con la diferencia que, si aquel hecho precipitó el derrumbe de la administración de Peña Nieto, fue a la mitad de su periodo constitucional, y estas muertes se dan justo al inicio del mandato del tabasqueño, lo cual ensombrece el panorama en gran medida, junto con las políticas y decisiones polémicas que ha adoptado en las últimas semanas.
Entre tanto, se plantea que lo acontecido:
- Fue un crimen de Estado impulsado por el propio López Obrador, que quiere regresar a las prácticas políticas del caudillismo y del PRI en sus épocas más oscuras, cuando se recurría a la eliminación de opositores. Ni MORENA, ni Barbosa, ni el Presidente aceptaron el triunfo electoral de la ex-primera dama poblana, sino que cuestionaron, se burlaron y hasta exhortaron a la violencia o al desconocimiento de los resultados electorales en el Estado de Puebla, incluso, en el proyecto de Presupuesto para el año 2019, aparece que a dicha entidad se le ha castigado, por no ser de la línea del Presidente y su Partido.
- Como lo ha planteado uno de los consejeros de AMLO, el internacionalista Alfredo Jalife, también puede darse que, a sabiendas de la enemistad o confrontación entre la mandataria local, su marido, el exgobernador, y el nuevo Gobierno Federal, algún grupo de interés, deseoso de colocar en la resbaladilla a la nueva administración del tabasqueño, haya atentado contra el helicóptero y hacer que los dedos acusadores de inmediato apuntaran al Presidente.
- Fue en verdad un accidente, y entonces, Andrés Manuel López Obrador es víctima de una de las peores suertes que puede haber pese a los ritos y hechizos a los que ha recurrido desde el primer día con su circo de los shamanes dizque indígenas; ¿porqué? Porque lo que ya se ha empezado a ver en las redes sociales es la acusación directa contra él... de forma similar a cómo tras la desaparición de los estudiantes, se achacó lo sucedido a Peña Nieto. Y así como él lucró hábilmente con aquella tragedia, hay muchos, pero muchos, que desean lucrar políticamente ahora con este acontecimiento, y quieren ver arder al Pejelagarto en leña verde.
Quien, por otro lado, en estas pocas semanas que lleva al frente del Poder Ejecutivo, se ha dedicado como nadie a hacerse enemigos, incluso entre las filas de quienes lo apoyaron durante la campaña electoral, como los faranduleros, las Universidades Públicas y un buen número de burócratas, así como confrontarse con el Poder Judicial, mientras que la hecatombe de Peña empezó a la mitad de su mandato, López Obrador lo inicia severamente enredado en conflictos y debilitado.
De haber sido un asesinato ordenado por el Presidente, fue muy imprudente, por no decir estúpido: estando reciente el conflicto postelectoral y las señales de evidente animadversión hacia la Gobernadora, haberla mandado eliminar era prácticamente ponerse bajo los reflectores y hacerlo pensando que gozaba de la más completa impunidad y con el total descaro... aunque siendo honestos, en estos pocos días que lleva en el gobierno ha mostrado en ocasiones una enorme estupidez, ignorancia respecto a la realidad actual del país y del mundo, y una imprudencia temeraria. Para más INRI, el que el Presidente haya sido el primero en dar a conocer la noticia vía la red social del pajarito, lo hace todavía más sospechoso.
Y es que resulta conveniente para sus intereses y esto es lo que aviva la sospecha contra el actual Primer Mandatario y su Partido: ante la falta de la Gobernadora electa constitucionalmente, se tendrá que convocar nuevamente a comicios, de donde resulta que MORENA y Barbosa tendrán otra oportunidad de llegar a la gubernatura, y por supuesto... de que la aplanadora de Izquierda en el poder le imponga como Gobernador del Estado.
De haber sido culpa de las mafias de huachicoleros, --esto es, delincuentes dedicados al robo y tráfico de combustibles provenientes de los oleoductos de PEMEX-- por ejemplo, o cualquier otro grupo criminal o político, la acción fue un éxito: con esto han dañado enormemente a la naciente administración de AMLO, que haga lo que haga, no podrá jamás quitarse la sombra de la sospecha, como Peña no pudo quitarse la de Ayotzinapa. Y si fue un accidente, producto del azar o la mala fortuna, tampoco podrán librarse de la sospecha.
Por supuesto, no faltarán los llamados chairos que como claque cautiva del mandatario seguirán apoyándolo incondicionalmente y negando toda responsabilidad del Gobierno Federal nuevo en los hechos, y los hay quienes hasta festejan el hecho, mostrando la inhumanidad propia de los partidarios de la Izquierda; sin embargo, el mismo ya tiene la credibilidad dañada desde sus primeros días con su negativa a bajar los precios de las gasolinas, la reducción de presupuestos a las Universidades Públicas o el despido de burócratas --algunas de estas medidas, sin embargo, no carecen de cierto sentido, y en otro post hablaré de ello-- pero la verdad es que éstos se reducen día con día y aumentan las críticas.
La verdad, el panorama que se plantea para México en esta Navidad es nefasto: estamos ante un Gobierno criminal que empieza a hacer sus purgas al estilo típico de las dictaduras de Izquierda, o bien, ante un mandato que ha quedado sin credibilidad apenas al iniciar. Como sea, creo que este sexenio ya se acabó.
Esta Navidad: oremos por México.
Descansen en Paz.