Pues no me escapé y me resulta imposible no hablar del escándalo de esta semana: ahora toca el turno a la secuestradora francesa Florence Cassez y al Presidente de la República Francesa Nicolás Sarkozy, que ha hecho de la defensa de una secuestradora sentenciada en Juicio, y que además quedó demostrado el delito, una causa nacional para una Francia a la que únicamente le queda el orgullo de su pasado como potencia mundial y para un Gobierno que últimamente se ha visto desacreditado y exhibido por su corrupción con el apoyo dado , el manejo dado a la crisis económica, y también medidas impopulares pero correctas (hay que reconocerlo) de modificar el sistema de pensiones galo.
Sarkozy busca recuperar apoyo popular, y lo hace apelando al orgullo francés, aunque eso le lleve a sostener la causa de una delincuente vulgar a la que se propone ahora como una pobre víctima de las injusticias y de un --lo sabemos que así es-- corrupto sistema de procuración e impartición de Justicia: pero ¿qué nos extraña de los franceses que han apoyado a dictadores a cambio de beneficios económicos? Además de ello, su política exterior se ha caracterizado por una serie de roces con otros Estados y una actitud de fanfarronería permanente que ya se ha hecho típica de una Francia que expulsada del club de las grandes potencias mundiales, tiene que ceñirse a su papel como uno de los motores financieros de la Unión Europea, aunque cada vez más detrás de la potente economía alemana, la única que parece no haberse desacelerado ante los fenómenos registrados en este rubro desde fines del 2008.
Pero veamos, repasemos algunos de los traspiés de la administración de Sarkozy que lo llevan a adoptar medidas desesperadas como ésta, más después de las elecciones locales y parlamentarias que le dieron ventajas a sus rivales, los Socialistas (quienes tampoco han sido unos santos, si ha habido una administración espantosamente corrupta en Francia, ésa fue la de Francoise Mitterrand, durante los años 80):
1.- Su frivolidad: su matrimonio con la cantante y modelo italiana Carla Bruni y su actitud de permanente romance, aún en visitas de Estado y actos oficiales han dado mucho material a las revistas del corazón; incluso, una de sus mayores preocupaciones fue el evitar que salieran publicadas unas fotos de la Primera Dama desnuda. Los lugares escogidos para las vacaciones de la pareja también trascienden y atraen paparazzis y la damita ha aprovechado muy bien que los reflectores apunten hacia ella para salir en revistas de todo tipo y grabar discos.
2.- Su nepotismo: Sarkozy impuso a su hijo mayor, un joven que debe rondar en los 25 años, hace dos, como presidente de una de las cámaras industriales más importantes del país.
3.- Corrupción: Ya hemos hablado antes de que se ha destapado que Sarkozy, desde su época como alcalde ha recibido jugosos sobornos de la dueña de la empresa de cosméticos L'Oreal, pues a esta señora le sale más barato pagar el soborno mensual que los impuestos que debe desde hace años, desde locales hasta nacionales, incluso, ella impuso a uno de sus antiguos gerentes como Ministro del Trabajo en el gabinete de "Sarko", o más bien, de su primer ministro (que es del mismo partido que él).
4.- Sus ligas con dictadores destronados: Sarkozy no sólo siguió protegiendo y asilando al depuesto Jean Claude Duvalier de Haití hasta que éste regresó a su patria en enero, como lo referimos en su momento, recientemente, se descubrió que dos de sus ministros se encontraban vacacionando, huyendo del gélido invierno europeo, en Túnez y en Egipto, y en ambos casos a cuenta de los mandatarios, hoy depuestos, que fueron sus anfitriones, Ben Alí y Mubarak, respectivamente, al parecer, Sarko sigue la tradición de Valery Giscard D'Estaigne, que hemos mencionado de dar apoyo a quien le soborne a él o a sus colaboradores.
5.- Su afán de protagonismo: Francia sigue presentando los vicios de su sistema semi-presidencial o de cohabitación adoptado desde la fundación de la Quinta República para evitar la aparición de otro protodictador benevolente como fue el General De Gaulle... ¿Alguien sabe el nombre del Primer Ministro de Francia? No ocurre como cuando Mitterrand tuvo a Chirac de Ministro o éste a Lionel Jospin, porque en esos casos el Presidente y el Premier resultaban ser de partidos diferentes y había un adecuado balance de poder entre ambas magistraturas, en el caso actual, Sarko ha corrido con la suerte de que su partido siga con las mayorías parlamentarias y así siga siendo el que forme Gobierno, con lo que tiene al gabinete bajo control y dócil a su voz y toda la atención centrada en él.
6.- Su política exterior basada en la fanfarronería: No solo en el caso de Florence Cassez que el Presidente, desde su visita de Estado en que la Bruni paró el tráfico en la Ciudad de México, Sarkozy se ha portado como un patán de taberna pretendiendo amenazar a todo el mundo ante el temible poderío francés; en todos los casos, ha quedado como el cuento del enano del tapanco, que con un altavoz y sobre una plataforma alta vociferaba y amenazaba, hasta que se dieron cuenta de su baja estatura y voz chillona. Es de recordar, por ejemplo, el caso en que incluso la Bruni se pornunció en contra de Irán por su dura legislación islámica contra las mujeres adúlteras, los persas, por su parte no le hicieron el más mínimo caso, sino que hasta se burlaron diciendo que si ella comentaba en contra de la legislación interna de su país era porque sabía muy bien que a ella le era aplicable esa ley porque no era más que una verdadera (perdonen la expresión) puta... al parecer, en Irán mantienen aquella regla suprema persa de "decir siempre la verdad", seguida desde tiempos de Zoroastro.
Si Chirac se pronunció en contra de la bélica política de Bush Jr. en EUA respecto a Irak, aunque por la OTAN mandó tropas a Afganistán, y se acercó astutamente al BRIC, Sarkozy se la ha pasado indefinido, ni se pone del lado del EUA de Obama ni se pone en contra, ni toma políticas o posiciones definidas, pero al menos, siempre busca aparecer en la foto.
7.- El manejo de la crisis: Sarkozy sigue manteniendo el Estado de Bienestar francés pese a lo caro que resulta, aunque ha buscado hacer algunas reformas como aumentar la edad de jubilación y reducir el monto de las pensiones, sin embargo, no cabe duda que la economía francesa es algo cada vez más menguante, mientras el desempleo crece y las oportunidades para los jóvenes son cada vez menores. Por si fuera poco, la cada vez mayor migración de Africa y el Mundo Islámico hace que sobre Francia planee el fantasma de la división racial y el conflicto étnico que ha sido capitalizado por la Extrema Derecha.
Pero además, resulta muy difícil para Sarko y cualquier otro político francés convencer a los franceses de hacerse responsables de sus vidas, están muy agusto bajo la tutela de "papá gobierno" en un Estado altamente burocratizado y asistencialista.
Por todo esto, Sarkozy andaba por los suelos en su popularidad, por lo que decidió, con el pretexto de defender a una ciudadana francesa condenada a una larga e inhumana sentencia de 60 años de prisión, mientras que en Francia el secuestro se castiga sólo con 30, incentivar el viejo orgullo francés y su sentimiento de agravio por un país tercermundista y salvaje como México, no muy diferente a lo hecho por el rey Carlos X en 1838 respecto a las reclamaciones de un pastelero francés en Tacubaya cuyo negocio fue destruido en un mítin que terminó en trifulca, originando la Guerra de los Pasteles que distrajo momentáneamente a la sociedad francesa del autoritario y malo gobierno del último Borbón galo que caería dos años después tras una presión fiscal insoportable para solventar los gastos de la conquista de Argelia... ¿será ese el destino de Sarko? lo veremos.
En todo este asunto, sin embargo, me parece muy digna la actuación del Gobierno de Calderón, y muy baja la de los franceses, que han tomado como rehén al "año cultural de México" en su país a fin de obtener el traslado de la secuestradora.
Y en cuanto a la Cassez ¿qué se puede decir? Es una delincuente y prácticamente pide ser homenajeada como toda una diva... solo puedo concluir que definitivamente, se trata de alguien con muy escasa o nada de madre.
Si Sarko -como dice el autor de éste pamfleto- se quiere dar un baño de popularidad anda que lo que hizó G.García Luna para tratar de tapar el tan sonado fracaso de la AFI, que no acierta ni cuando se equivoca, igualitito que su presidente. Me refiero al show de telebasura que montó en tv 20 horas después de haber tenido incomunicada en un furgón policial a la presunto secuestradora Florence Cassez en flagrante violación de todas las grantías que un estado de derecho tiene la obligación de ofrecer. Después deel show Florence no tuvo un juicio justo ni transparente. ¿Es eso la justicia mexicana? Qué para corruptos... Jean-Paul Marat
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